Dos horas le llevó al empresario Marcos Levín convencerse de que debía presentarse ante el juez federal Julio Leonardo Bavio. Estaba citado para las 10 pero concurrió a las 12, luego de un nuevo intento de evadir la indagatoria –con el argumento de que su abogado, René Gómez, no podía asistirlo porque estaba fuera del país- y de que mediara la difusión de la decisión del fiscal Domingo Bastule de pedir su captura.
Con la convocatoria a indagatoria como uno de los temas difundidos de la mañana y cuando ya la Policía Federal se había movilizado al Juzgado Federal Nº 1 a la espera de una orden judicial para buscar al empresario, Levín terminó por allanarse a la citación del juez, que lo investiga por su presunta colaboración con el terrorismo de Estado.
Llegó a las 12, por la calle Deán Funes, acompañado por el abogado Francisco Herrera, que suplantó a Gómez.
En la sala “Alberto López Zanabria” de la Secretaría Electoral, lo recibieron el juez Bavio, la secretaria de Derechos Humanos del Juzgado Federal Nº 1, Carolina Lee, y el fiscal Batule. Como se había previsto para las 10, el propio juez le leyó las pruebas en su contra y le preguntó si iba a declarar. Levín optó por el silencio y tras veinte minutos de formalidades se retiró tratando de evitar a las integrantes de organizaciones de derechos humanos que se habían congregado en los Tribunales federales esperando la indagatoria.
Ahora el juez tiene un plazo diez días hábiles para pronunciarse sobre la acusación que pesa contra Levín, a quien se le atribuye haber promovido detenciones y apremios ilegales en perjuicio de ocho empleados de su empresa, que fueron torturados y obligados a responsabilizarse de delitos que no habían cometido.
Los denunciantes, los ex empleados Víctor Manuel Cobos y Miguel Ángel Rodríguez, sostienen incluso que Levín daba apoyo económico a policías de la Comisaría Cuarta, donde funcionaba un centro clandestino de detención, para que éstos llevaran a cabo las tareas de seguimiento y represión de los empleados de La Veloz del Norte.
Además de Levín, en esta causa están acusados el ex subcomisario Víctor Hugo Bocos y el ex oficial de Policía Ramón Inecio Figueroa.