La historia de miedo y tragedia que vivió por al menos dos horas, la familia cerrillana de unperiodista, la madrugada oscura de este martes, se asemeja a un atentado típico de épocas tenebrosas cuando la Argentina vivía bajo fuego de la cruenta dictadura.
Fueron momentos de peligro latente alrededor de las 2.30 de la madrugada, por el principio de incendio en su vivienda el martes 24 de agosto en el humilde Barrio San Isidro, ubicado a la salida de la localidad de Cerrillos, camino a La Merced.
Luego del «robo comando», los cinco integrantes de la familia se levantaron intoxicados por el humo negro invadía toda la casa y por las explosiones de las gomas del auto incendiándose estacionado en un garaje techado abierto a los costados; pegado a un estudio de radio y a los dormitorios.
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Salta Libre en el lugar de los hechos pudo comprobar que hoy están todos a salvo y los daños fueron solo económicos. Pero la pregunta que todos se hacían los integrantes de la familia Villanueva: ¿Qué nos hubiera pasado si las llamas que comenzaron en la trompa del auto nuevo (VW modelo 2010), llegaban a al sector del tanque de nafta y el cilindro de gas llenos?
Ese auto estaba preparado por salir de viaje temprano en la mañana, listo para realizar una cobertura periodística. Pero a las 2.30 de la madrugada, en un supuesto robo tipo operativo comando, los supuestos ladrones podían olvidarse el botín pero no arrojar nafta al auto para incendiarlo y así dejar un mensaje que podía ser el último.
¿Quién por un robo podría querer quemar y hacer explotar una casa con la familia adentro? ¿Ese nivel de delincuencia tipo comando existe en Cerrillos?
Una historia de corrupción
La labor periodística de Villanueva tiene 17 años en Cerrillos. La mayoría bajo la gestión de del polémico intendente Rubén Corimayo. En los últimos 7 años, como las relaciones amistosas son nulas, el propietario de FM Cerrillos y conductor de los noticieros de Norte Visión, tiene una posición enfrentada y de denuncia constante por las irregularidades de su gestión municipal y el manejo discrecional de los fondos de la cooperadora asistencial, por lo que el intendente enfrenta un relegado juicio.
Hace pocos días tuvo una curiosa señal más. Según Villanueva por una confusión de interpretación del concejal Pepe Guzman, recibió el insólito galardón de haber sido declarado “Persona no grata por el Municipio de Cerrillos” mediante una resolución que presentó y que aprobada para la mayoría oficialista de Concejo Deliberante, adicto al procesado Rubén Corimayo.
La tirantez de esa mala relación llegó a otro extremo el 17 de agosto de 2010 durante del desfile en homenaje a San Martín. Ocurrió en la cobertura periodística para su radio y la televisión de la protesta contra el intendente por parte de un grupo de vecinos que lo acusaban con carteles de “corrupto”.
A pesar de esa históricas sospechas del intendente que fue preso y actualmente está procesado, a los actos oficiales concurrió el gobernador Juan Manuel Urtubey. En otra repudiada muestra de la gente del aval oficial a su gestión, el mandatario se fotografió a su lado, frente a todos los medios de la provincia; como antes también lo había hecho el ex gobernador Juan Carlos Romero.
El periodista cerrillano, que pasó un martes por un duro trance, con su auto y casa quemada y su hijo internado en el hospital, afirmó que el único enemigo con el que cuenta es la gestión municipal de Rubén Corimayo. Ante la consulta de varios medios de prensa, aseguró haber sufrido durante años amenazas y atentados a su labor periodistica.
Las «patotas» de Corimayo
Denunció además que desde las oficinas de la intendencia se encienden equipos para interferir su radio. A su entender, las constantes persecuciones que sufre vienen siempre de parte de «patotas» del Corimayo, por sus críticas a su estilo de gobernar.
Villanueva radicó la denuncia del atentado y del robo de un equipamiento de su radio que posee en una oficina en su vivienda. El periodista manifestó también que no recibió solidaridad alguna de la municipalidad y destacó que este atentado se condice con las denuncias e investigaciones de las supuestas irregularidades en la gestión del intendente Cerrillano.
Los integrantes del staff de la radio afirmaron a Salta Libre que recibieron durante toda la jornada del martes la solidaridad por este nuevo ataque que llegaron desde los intendentes de Juan Angel Pérez, de Romano, de los intendentes desde La Caldera hasta Guachipas. El mismo vicegobernador Zottos los llamó para expresarle su apoyo, pero no hubo señal del intendente Corimayo.
Enemigos y nada mas…
José Atilio Mamaní, productor de Carlos Villanueva aseguró también a este medio que Corimayo nunca se solidarizó con ellos, no llegó a la casa siniestrada, ni llamó. Solo envió a un emisario de Prensa de la Municipalidad a la casa de una trabajadora de la radio, luego fue al hospital a ver al hijo internado de Carlos”, sostuvo.
Cuando se le preguntó que quizás Corimayo no conocía la casa, Mamaní replicó: “Lo dudo porque cuando el salió de estar preso, el lugar donde pasaba todo el día, todo su tiempo el casi vivía acá en esta casa, donde pasó el incidente. Así fue durante los cuatro años de gestión de Clelia Guzmán. Luego volvió a la intendencia, tuvimos un año más amistad y todo se cortó hasta la fecha” relató.
“Pero no nos llama la atención que no venga. Tenemos una mala relación, pero aun así, pensamos que por tratarse de un grave atentado donde estuvo en juego las vidas de toda una familia, podría haber hecho una excepción”, se cuestionó.
Los daños, en el auto, computadoras, el transmisor de la radio fueron estimados en 80 mil pesos. El epílogo de este intento de acallar una labor periodística terminó también con el hijo hospitalizado de Carlos, Enzo Rodrigo Villanueva, su camarógrafo. Enzo tiene quemaduras en las manos, en las rodillas y diferentes excoriaciones en el cuerpo.
- José Acho
Informe y fotos: Salta Libre.
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