Y finalmente llegó el día en que se produjo el recambio presidencial en el País, y donde el sonriente Mauricio Macri tuvo su anhelado bastón de mando, para exhibirse junto a su vicepresidenta en el balcón de la Casa Rosada.
Muchos años antes en esas mismas baldosas, sucedieron otros hechos mucho menos olvidables que el absurdo bailecito inventado por Durán Barba, para darle a un millonario elitista un cierto aire de pueblo.
Volverá a la mente de nuestros mayores, para quienes compartían sus ideas y para quienes no, los catorce emocionantes minutos de la despedida un 1º de Mayo de 1952 de Eva Perón abrasada por el cáncer.
O como a quien escribe estas líneas, seguramente muchos recordarán un 12 de Junio de 1974 y la despedida del Presidente Juan Domingo Perón llevándose en sus oídos la más maravillosa música que para él, era la palabra del pueblo
Cito intencionalmente dos acontecimientos del movimiento peronista para ligarlo al mensaje de ayer, porque hace poco más de dos meses en conmemoración a los ciento veinte años del nacimiento del fundador del llamado movimiento justicialista, el ingeniero presidente inauguró una estatua del líder. Al fin y al cabo son todos peronistas, ¿o no?
Poniendo el acento de manera reiterada –sin nombrar a nadie- en que los que finalizaron el gobierno eran la confrontación inútil y los enfrentamientos sin sentido y ellos que llegan son los dueños del acuerdo y el consenso, el flamante mandatario invocó que el País, ahora, no está dividido.
Curiosamente hace muy poco en Bahía Blanca (01 de Agosto de 2015) en plena puja electoral, había afirmado lo contrario cuando esbozó que la Argentina estaba dividida entre los que podían pagar la educación y los que no podían hacerlo, justo cuando había trascendido el video donde afirmara –literalmente- en crítica a la política educativa del kirchnerismo: ¿Qué es esto de universidades por todos lados? (ww.politicargentina.com/notas/ del 01/11/2015)
Y es que, señor presidente, el país sí está dividido y lo está porque existe una brecha escandalosa en el nivel de ingresos (índice de GINI, como método para medirlo) generada por la clase económicamente dominante a la cual Usted pertenece y que lo ha llevado a donde está.
El país sí está dividido porque en el círculo áulico de ese poder constituido por grupos dominantes, empresas periodísticas que les responden y embajadas extranjeras que elaboraron el proyecto presidencial que Usted llama ampulosamente un sueño, la finalidad es aumentar esa brecha y no reducirla.
El país está dividido porque cuando los grupos terratenientes de la oligarquía que usted representa tuvieron que poner el hombro con la Res. 125/2008, hicieron lo legal y lo ilegalmente viable para borrarse y salvar sus privilegios.
El país está dividido porque existen agiotistas protegidos por su clase, que a horas de su asunción acordaron con el ex Banca Morgan devenido en ministro de Hacienda, liquidar U/S 6.000.- millones que retienen desde hace años en silo bolsas a la espera del dólar de $ 14,50.- premiando la especulación delictiva.
El país está más dividido ahora, porque usted con total irresponsabilidad hizo referencia a los millones de habitantes que lo votaron, dejando afuera al resto, a la otra mitad que sumó solamente setecientos mil votos menos.
El país está dividido porque la familia judicial lo protege de sus andanzas tribunalicias, y porque ahora dotado de la impunidad del poder (Yabrán dixit) y aún desde antes, los flexibles funcionarios que durante años lo tuvieron procesado, comenzaron a vociferar su supuesta inocencia.
El país está dividido porque los hasta hoy gerentes de las multinacionales sangradoras de la soberanía nacional, se incorporan a las huestes del sello PRO, para cubrir los cargos como botín de guerra, porque el proyecto de su clase no cuenta con cuadros formados antes.
El país está dividido, porque la estructura feudal de la sociedad conformada a la medida de los intereses de los menos, conspiran con la proyección de una distribución más igualitaria del ingreso, y su visión porteña del País chico no se amolda a una integración de la Patria Grande.
El país está dividido porque su nuevo embajador en EE UU –que recordamos de paso, antes de reconvertirse fue el redactor de la Res. 125/2008- anunció relaciones maduras con el departamento de Estado Norteamericano, es decir, otra vez las relaciones carnales.
El país está dividido porque usted sigue adelante con un manejo empresario del Estado, y en esa lógica perversa alentada sólo por el ánimo de lucro, para que algunos ganen otros tendrán que perder, y eso a Usted como ganador serial de la patria contratista le parece normal.
El país está dividido porque, siempre hubo dos proyectos para desarrollar, el distributivo para muchos y el especulativo para pocos. Y usted nació, se crió, se hizo millonario y ahora es Presidente como representante de éste último modelo.
El país está dividido porque usted en su megalomanía absurda presentó a su equipo de gobierno afirmando que era el mejor de los últimos cincuenta años, lo que fue decir que todos los anteriores fueron menos que nosotros, y por supuesto, a la cabeza de nosotros los iluminados, yo.
El país seguirá dividido, porque cada vez que el conservadurismo económico impuso sus leyes, casi siempre en dictaduras y hoy con el viento a favor del aval de la democracia liberal, no lo hizo ni por la justicia social, ni por los pobres que con cinismo usted quiere llevar a cero, ni por los trabajadores que plusvalía mediante lo han enriquecido, sino que lo hizo para los ricos.
El país en definitiva acaba de quedar bien dividido por mandato de la oligarquía conservadora que lo parió a usted, esa clase gobernante, con espíritu de cuerpo y con conciencia de pertenecer a un estrato político superior, integrada por un tipo específico de hombre político: el notable. (Natalio R. Botana, El orden conservador Buenos Aires 1986 Hyspamérica Ediciones Argentina S.A. isbn= 950-614-365-X págs. 72/3)
El país está dividido porque la nueva elite a cargo del poder, invita especialmente a los suyos a la gala del teatro Colón –donde solamente tiene cabida la gente como uno- y marca la cancha para que todos los que le votaron sepan, que los trasnochados abanicos de las mujeres y la ópera, no son para la gilada.
Si, lamentablemente el país está dividido y la impronta de su obsceno baile ha marcado más aún el contraste con otra realidad muy distinta, con otros actores de otros proyectos de aquellos memorables hechos que citáramos al principio.
Pero por sobre todas las cosas usted con su presencia y soberbia nos ha hecho recordar que nuestro país seguirá definitivamente dividido, porque los que tenemos claro que queremos ese país para todos y no para unos pocos y mantenemos nuestra conciencia de clase, nunca estaremos de su lado.
–*Daniel Tort, abogado y periodista
tdaniel@arnet.com.ar
