“La gente que vive a orilla del mar llega a acostumbrarse tanto al ruido de la olas que deja de percibirlo. Por razones semejantes, rara vez oímos las palabras que pronunciamos. Nos fijamos unos en otros. Nuestra percepción del mundo se ha ajado y desvanecido; lo que hacemos con las cosas se reduce a reconocerlas.” (Víctor Sklovskj a principios de la década de 1920).
Todo aquel que se dedica a la política debe entender que es responsable de lo que pueda ocurrirle, sin duda se entrega a las fuerzas diabólicas bajo toda violencia, los hombres del General se repartían para recordar el Día de La Lealtad, el glorioso día de los descamisados.
Los “Federales” bajo la batuta de Jorge Montoya junto a su inseparable compañera “Chispa”, quien ante el desorden “supo” poner orden, convocaban en el Centro Argentino bajo la premisa de vigilar, “no es hora de dormir porque los enemigos trabajan en la sombra de la traición, a veces se esconden detrás de una sonrisa o de una mano tendida”. Importante presencia política, diversa en sus tácticas, pero con la llama encendida por recuperar la mística de la doctrina.
En el Sur provincial, hacían pié los unitarios a pedido de quien en su Sembrando Progreso aseguraba: el caudillismo es un oficio y la conducción es un arte, Juan Urtubey perdía la memoria cuando acunado en los brazos del poder de Juan Romero, avanzaba directamente al lugar que ocupa.
Debería hacer un paralelo entre las dos gestiones, no es una cuestión de números, lo peor: se olvidó del pueblo. Sería bueno que camine sin guardia por los conflictivos barrios sureños, quizás abra su cerebro al entendimiento.
Atrás quedó el “pacto” realizado con los renovadores, perdón no son los ¿hijos del Proceso?.
Lo hicieron en un reservado lugar del “aristocrático” Club 20 de Febrero y selló con Andrés Zottos. Por aquellas épocas Eduardo Duhalde, quería a Julio César Loutaif y Julio San Millán, garante él, fue traicionado.
Saben muchachos: “Tomemos medidas con los infiltrados, ya sean comunistas, socialistas, radicales; aquí no hay más que esto: peronistas.” La abanderada de los humildes en 1949. En definitiva nuestro nuevo “niño”, “caudillo” él, se olvidó de gobernar perdiendo el tiempo en la interna del PJ que pese a ir por distintas vertientes no perdió el protagonismo, eso sí: cuando se pierde la tropa, se acaban los coroneles.
Un año atrás, para la misma fecha el Cardenal Pedro I, en el legendario Bar Los Tribunales anticipaba que si los dirigentes no abrían el abanico del poder, esto se quebraba. ¡Tanta sabiduría!.
Dicen que el drama del que duda es mayor que el del negador, es sencillo vivir sin finalidad, es más incómodo que el vivir por una mala causa, la negación no es vacuidad, inquieta y agresiva.
Los electos miembros del Concejo Deliberante deambulan peligrosamente tratando de un espacio de poder, pero deben tener presente que mientras mayor es el sentimiento de nuestra insignificancia, más despreciamos a los otros y ahora hay que correr al zorro, ¿quién se quedará con la cola?.
El presidente puede ser cualquiera pero depende mucho en las operaciones que pueda realizar Jorge Vidal Casas. Atrincherarse, contenerse, es la gran tarea de todos.
Sólo César Alvarez Adet o Matías Cánepa tienen las condiciones de liderazgo, seriedad y seguramente el estricto amor por “La Linda”, lo demás es fantasía. Conmovedor el caso de un hombre “maduro”, no importa cuan viejo o joven en años, responsable de sus conductas: ellos tienen la ética de “Aquí estoy, no puedo obrar de otro modo”.
El Frente Salteño unido al Frente Federal aportarán 8 votos, la gente del Lord Mayor 6, con la casi seguridad de 2 del Acuerdo Cívico, 1 sorpresa de nuestro díscolo “Uluncha”, es un jeroglífico; los 2 ácratas del PO quieren la vicepresidencia segunda, si nadie da, ni siquiera votarán; 1 del PRS y otro de Libres del Sur. Impredecible.
Para el bien de los salteños y garantía de gobernabilidad del Ejecutivo, no debemos olvidarnos que el hombre no sólo vende mercancías, sino que también se vende a sí mismo y se considera como una mercancía. Por cierto Tonini, las palomas esperan pacientes la ley de la vida, justicia.
Mientras los políticos, no importa el signo partidario, tratan de asegurar su “lugar en el mundo”, la droga se instaló peligrosamente en nuestra niñez, el informe de un niño de apenas 2 años con “paco”. ¿Adónde iremos a parar?.
La provincia entera sitiada por “piquetes”. Ahora resulta que el gobierno nacional propone que los alumnos aprueben con 4, porque de esa manera los tienen en las aulas y no el “hechizo”, este gobierno estandarte de los derechos humanos olvida que el “facilismo” genera mayor ineficacia.
En 1977 sólo con 7 se aprobaba y con dos previas, somos hijos del rigor la única manera de dar algo genuino a nuestra tierra. Pero eso no significa servicio militar obligatorio como claman algunos.
Vivimos épocas pre-bélicas. Un senador sinverguenza, pretende que nuestros niños, ingresen al servicio militar. ¿Para qué? para que sean muertos gratuitos y sin costo, para la guerra que se viene.
- Especial de Néstor Peyret para Salta Libre.