El pueblo de Orán parece no tener salida electoral a su problemática social, los desmontes y su declarada situación de pobreza, hambre y desnutrición. Hace poco denunciaron en la Justicia que en el asentamiento hay unas 50 familias varias con signos de desnutrición que no tienen ayuda de la Municipalidad ni del Gobierno Provincial. Un grupo de concejales denunciaron penalmente al secretario municipal de Acción Social Pedro Gutiérrez. Por otro lado indígenas de la comunidad de La Loma, que protestaban pacíficamente contra candidato Marcelo Lara Gros por su estrecha relación con el Ingenio Ledesma y su predilección a los desmontes, fueron echados y agredidos por la guardia de seguridad del Frente Urtubey-Zottos. Los dos episodios conocidos días atrás confirmaron que, el intendente Barberá (PJ) famoso por no dar respuestas sociales, no sería diferente al candidato Lara Gros.
Camino a las próximas elecciones los oranenses se encuentran en un callejón sin salida de la injusticia social que vive hace décadas. Las proyecciones electivas indican que todas las oportunidades de ganar están a favor de el actual intendente de Orán Eliseo Barberá va por la re, re, re, reelección y del diputado Lara Gross, quien a pesar de presentarse como el «cambio social», la gente sabe que no tiene otra salida porque ambos son más de lo mismo.
Promesas sobre el bidet
Cuando en Orán en el concejo deliberante y la comunidad toda hablaba del caso de las familias desnutridas, el jueves por la noche otro episodio de poder y opulencia política en la Sociedad Italiana. Se lanzaba la formula Urtubey-Zottos, con bombos y platillos y vanas promesas. Afuera un pequeño grupo de quinces indígenas de la comunidad de La Loma, protestaban pacíficamente contra Lara Gros, el candidato a intendente por Orán de ese frente con pancartas, pero no pudieron expresarse por mucho tiempo.
Matones o integrantes de la seguridad del Frente Para la Victoria-Partido Renovador de Salta, los amedrentaron y agredieron y les destrozaron los carteles con consignas denunciando su condición de asesor del ingenio Ledesma, que se apoderó de sus tierras y pancartas con leyendas como: «Lara Gros= desmontes en Orán». Ajenos a las problemáticas sociales y lejos de querer solucionarles sus problemas, los candidatos Urtubey y Zottos, eran victoreados, abrazados y besados por sus admiradores partidarios.
Lo mismo les pasaba con el candidato a intendente de Orán, Marcelo Lara Gros; de Pichanal Carlos Castagneda; de Hipólito Irigoyen René Orquera; de Urundel Eloy Prado; y de Colonia Santa Rosa Guido Céspedes. Y los candidatos a senador Marcelo Bernad y a diputados Antonio Hucena, Lucio Jalit y Susana Palavecino. En esa reunión también estaba presente el diputado provincial José Vilariño, el asesor Alberto Sánchez y todos los candidatos a concejales del departamento, continuadores de la política de Romero, de explotación minera, de desempleo y la devastación forestal y avasallamiento de los derechos de las comunidades indígenas de la provincia.
Políticos ricos, sociedad desnutrida
Mientras los políticos esperan se cristalice pronto su momento de gloria, poder económico y dilapidan los recursos emergentes del pueblo en frondosas campañas, la protesta pública por la pobreza se hace sentir y la desnutrición les cachetea la cara en los momentos más inesperados. La pregunta es: ¿Dónde, cuando, en que provincia o en que país, funciona el archipromocionado Plan de Politicas Públicas del Gobierno y su Secretaría de la Niñez y la Familia.
La concejal Norma Lizárraga y el abogado del Concejo Deliberante de Orán Hernán Masetti, fueron entrevistados por dos programas de FM Noticias y FM Ya, la radio del Nuevo Diario. Acusaron y denunciaron a un funcionario por falta de atención a una familia desnutrida. Dijeron que tres concejales presentaron ayer una denuncia penal en contra del secretario de Acción Social de la municipalidad de Orán, Pedro Gutiérrez.
Los antecedentes que tiene el abogado evidencian un claro abandono de persona e incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Aducen que Gutiérrez, conocía desde 2005 la situación de extrema pobreza y abandono de una madre y sus nueve hijos (la mayoría de ellos desnutridos, y enfermos de tuberculosis) y aun así, no les brindó la asistencia integral que la familia requería.
El abogado, quien también pertenece a la Red de Derechos Humanos, dijo en le programa radial «Piquete y Cacerola» de FM Noticias, que la familia vive en el asentamiento de llamado 6 de Enero de Orán. Es una familia con 9 hijos. En su recorrida por brindar ayuda comunitaria durante las inundaciones que afectaron a la población de Orán, notaron que a simple vista una de las nenas del grupo familiar se encontraba en avanzado estado de desnutrición. Este caso se hizo conocer al secretario de Acción Social de la Municipal, Pedro Gutiérrez. Mediante notas, la última fue presentada el informó el 8 de mayo de 2007.
Familia, indigencia y desnutrición
En la recorrida que hicieron los concejales, por el asentamiento pudieron constatar que hay varias familias en la misma situación. El panorama de extrema pobreza muestra casitas de madera realizadas con desechos de construcción, lonas y plásticos. «Unos cinco integrantes viven amontonados en una casucha y los tres niños con su madre duermen en la parte de atrás de la casucha bajo un improvisado techo, un colchón de una plaza en el piso con telas plásticas como paredes para cubrirse del frío, dijo la concejala Lizárraga a la radio del Nuevo Diario.
«De los nueve hijos, seis no tienen DNI, ninguno asiste a la escuela, solamente los dos mayores han terminado la primaria. De los tres mayores, que son varones, solo uno trabaja, hace changas en las fincas, los otros no pueden trabajar porque se agitan, tienen la piel de un color de piel amarilla, comen tierra, dicen que desean comer tierra; el día que los visité no habían comido nada porque el de 18 (años) y la madre no pudieron ir a trabajar en las fincas», contó.
La concejala Norma Lizárraga (PRS). «Se alimentan de pastos y tierra, sacan restos de la basura», completó su par, Josefa Cardozo (PO). La más chica de los niños tiene un año y medio. Los que han visto a los miembros de la familia, de apellido Arabe, aseguran que todos tienen apariencia de desnutridos.
Lizárraga pidió también al director del Hospital San Vicente de Paul que les brindaran asistencia médica, pero hasta ayer a la anoche no había noticias que eso se haya concretado.
Barberá busca la re re elección
La familia sobrevive en un asentamiento conocido como barrio 6 de Enero, a dos cuadras del basurero municipal, en una zona que se inunda, lo que ya provocó el desborde de las letrinas, por lo que los vecinos tienen que hacer sus necesidades en el descampado, informó Cardozo. La concejala del PO adhirió públicamente a la denuncia penal de Stella María Krausa(Movimiento Orán para Todos), Juan Carlos Sanguino (PRS) y Lizárraga. En el asentamiento hay unas 50 familias varias con signos de desnutrición, instaladas en ese lugar por la propia municipalidad a cargo de Eliseo Barberá.
Lizárraga recordó que ya desde el 2005, cuando hubo una inundación, le informó al Secretario sobre supo de esta familia. Hace unos días constató que la situación no había cambiado. Además, recordó la concejala que el 8 de mayo el funcionario municipal le aseguró a la madre, que les iba a llevar ropa, abrigo y comida, pero tampoco cumplió.
Junto a los comunicadores del canal de cable OTC, Lizárraga hizo una campaña de ayuda a la familia. En minutos reunieron buena cantidad de ropa, calzados y alimentos, como una solución temporal. Para Lizárraga se trata de una situación «compleja» que requiere de una asistencia integral, porque en la familia también habría problemas de consumo de drogas y de violencia.
El martes último el Concejo Deliberante aprobó, a instancias de Cardozo, una resolución que insta al intendente Eliseo Barberá (PJ) a velar por la supervivencia y asistencia social de la familia.
La desnutrición y los desmontes en la provincia parecen ser una mala palabra para los políticos de turno y los que están en campaña. Para nadie es una novedad que exista desnutrición en la Provincia. En todo caso es un flagelo más que cada tanto emerge por los medios no oficiales y se suma a la pobreza, la indigencia de los sectores marginados y la demanda de los pueblos originarios, a la problemática de sus tierras y los desmontes indiscriminados.