Un comunicado de las autoridades de la Facultad de Humanidades afirma que la toma del edificio del Rectorado de la UNSa., hecha por tierra noticias falsas que intentan crear confusión y son contrarias a su situación pacífica. Aunque no hay acusaciones directas todo apuntaría a que los rumores y falsas noticias provendrían del rector Víctor Hugo Claros, apoyado por los cinco decanos de las demás facultades. Ratificaron que la toma continúa por parte de estudiantes, docentes y no docentes, hasta que se solucione el problema de fondo que atenta contra los derechos laborales y estudiantiles.
La toma en la UNSa continúa y sigue recibiendo adhesiones. Hace poco se sumó la CONADU Histórica, APUNSa, gremio no Docente y por primera vez en años, los tres gremios ADIUNSa, FUSa y APUNSa, están unidos en esta lucha. Alrededor del edificios del rectorado hay acampes, ollas populares, recitales de la toma, e incluso trascendió, se analiza endurecer medidas.
El comunicado entregado a la prensa aclara sobre la situación de la toma. Afirma que «se desarrolla en el marco de la más absoluta normalidad en reclamo de las reivindicaciones discutidas y votadas por mayoría en Asamblea, espacio en el cual se asumen las decisiones que orientan la protesta».
Sobre el estado organizativo sostiene que «los estudiantes y docentes han fijado un ordenamiento interno que permite realizar todas las actividades y son acompañados por docentes y autoridades de la Facultad en los diferentes momentos del día».
Manifestaron asimismo su total rechazo a la difusión entre los estudiantes y personal de la Universidad sobre el rumor que «corría peligro la integridad física y la seguridad, conceptos que se han plasmado en las resoluciones emitidas por los decanos de otras Facultades, mediante las cuales se suspendieron las actividades académicas el día jueves 10 y viernes 11 de octubre por la tarde».
«Además de agitar el fantasma de la supuesta agresión proveniente de los estudiantes de Humanidades, se avivó la idea de una supuesta entrada de la Gendarmería Nacional al predio de la UNSa, hechos totalmente falsos. Más grave aún es el hecho de que los estudiantes de las demás facultades vieron suspendidas sus clases, prácticos y parciales, no por “culpa” de Humanidades como se quiere mostrar, sino por decisión exclusiva de los decanos», subrayaron.
Ratificaron ademas su objetivo de seguir desarrollando sus actividades académicas con total normalidad como lo hicieron en los últimos días, ya que la toma se concentra exclusivamente de las oficinas del rectorado.
«Lamentamos que las autoridades de la Universidad, en la persona del Rector y de los cinco decanos de las demás facultades, no hayan emprendido el camino del diálogo con los estudiantes, docentes y autoridades de la Facultad de Humanidades».
«Al contrario, la estrategia seguida refuerza la persistencia en no dar quórum para que sesione el Consejo Superior y poder discutir las vías de solución a este conflicto, a pesar de que el acceso al edificio del Rectorado fue habilitado para posibilitar el normal desarrollo de las deliberaciones.
Así también se insistió que «la publicación de noticias y comunicados que echan más confusión a la situación e insisten en colocar a nuestra Facultad como la “única” culpable del problema presupuestario».
Por último aclararon que la toma es pacífica, los estudiantes y docentes luchan por una Universidad mejor y exhortaron a las autoridades de la Universidad volver al diálogo para la resolución del conflicto.
«Con medidas como las tomadas por el rector y los decanos, estamos lejos de cumplir con uno de los pilares esenciales de nuestra institución: la participación y la libertad para la discusión en el marco de la democracia universitaria», concluyeron.
¿Otras medidas de fuerza?
El conflicto se desató cuando el máximo órgano universitario adujo que existe un supuesto déficit en el financiamiento de cargos docentes en Humanidades. La solución ante esa situación, fue reducir el plantel de docentes que actualmente sostiene el funcionamiento de esa facultad, dificultando aún más el desarrollo normal de clases y demás actividades académicas.
Hacia el fin de semana pasado, la Asamblea interclaustros de la Facultad de Humanidades decidió además marchar hasta el Consejo Superior para exigir la derogación de la resolución 340/13, que dispuso la suspensión de todos los concursos para cubrir cargos vacantes en la esa Facultad.
De continuar con la rígida postura del rector y los decanos, fuentes allegadas dijeron que entre las Autoridades de la Facultad de Humanidades y la Comisión Directiva de ADIUNSa. que preside Jorge Ramírez, Secretario General, Diego Maita, tesorero y Fedra Aimetta, vocal, analizan tomar otras medias de fuerza complementarias a la toma para lograr se desista de la polémica medida.
Cabe recordar que el último día de la semana pasada el Consejo Superior no sesionó por falta de quórum, lo que ratifica la práctica de mantener la resolución cuestionada, que según los dirigentes de ADIUNSa. «amenaza las condiciones de trabajo que acota las posibilidades de progresar en la carrera académica y pone en tela de juicio la continuidad normal de carreras completas».
La situación es un emergente de una visión de la universidad que se delineó en los ’90, sostenido por la Ley de Educación Superior (aún vigente), que prioriza los resultados contables por sobre los proyectos académicos; se consolida un modelo de universidad con interinatos, docentes con cargos de baja dedicación que sólo pueden abocarse a atender comisiones, desechando las tareas de investigación, extensión y gestión que deberían ser parte de la docencia.
Esa perspectiva se complementa con las resoluciones que han favorecido la acumulación de cargos por la vía de la excepción y la reticencia a favorecer la conformación de cargos de dedicación exclusiva; así, hay excepciones que permiten a ciertos docentes acumular hasta 70 horas semanales (Res CS 533/11) o que son válidas para todos los docentes que se desempeñan en determinada carrera (Res CS 320-12)
La ADIUNSa, profundizó más en ese rumbo acotando que «el CIU de Medicina (apoyó a los candidatos a ingresar en esa carrera en la UNT) se atiende con docentes que perciben un «incentivo» de $1.500… ¿la próxima carrera tendrá docentes que cobren con vales?».
Finalmente como en toda confrontación aseveraron «hay quienes echan a andar rumores o banalizan los argumentos rivales para desacreditarlos; y hay quienes mezquinan u oscurecen la información para entorpecer el debate franco. A la corta o a la larga, las verdades igualmente terminan por aparecer».
- Fotos: gentileza de Rocío Urzagasti Wilde
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