El canciller Héctor Timerman anunció que se impulsará el tratamiento legislativo de la resolución de la ONU sobre reestructuraciones de deuda soberana, a fin de que el texto tenga rango de ley argentina. «Lo vamos a aprobar», vaticinó el jefe de la diplomacia, quien estimó que la iniciativa avalada por 135 países de la ONU tendrá el apoyo de la oposición en el Congreso: «No va a decir que hubo fraude, ¿no?», comentó.
«Nuestra idea es que estos principios se conviertan en ley argentina. Los nueve principios contra el accionar de los buitres los vamos a aprobar en el Congreso», auguró Timerman durante una entrevista con radio Del Plata.
Más temprano, el canciller había explicado que, a pesar de que la iniciativa aprobada por la Asamblea General de la ONU es de carácter no vinculante, los lineamientos votados tienen la misma trascendencia que las declaraciones de los Derechos del Hombre o de los Derechos de los Niños, que regulan la política internacional.
Con la votación de anoche, «Naciones Unidas indicó un camino; el tema tiene que seguir siendo tratado», señaló Timerman, quien volvió a celebrar el marco regulatorio que tuvo «prácticamente el 95 por ciento del apoyo de los países» que integran la ONU, a instancias de una propuesta argentina, «y que hará que las sociedades van a tener un resguardo”.
“Es un paso muy importante, un paso que tiene el apoyo de prácticamente el 90 y pico por ciento de todos los países del mundo”, subrayó el canciller en una entrevista por radio La Red, durante la cual sostuvo que la regulación se asienta en “principios que aplican al sentido común” y consideró que se trata del “inicio de un camino muy importante para resolver de manera justa los problemas de deuda soberana que no estaban regulados a nivel del derecho internacional”.
“La resolución aprobada le da a los Estados y a los acreedores de buena fe obligaciones y derechos que hacen que la vida sea un poco más simple y que los países puedan reestructurar su deuda sin poner en riego la seguridad política, ni la social, ni el derecho al desarrollo económico”, postuló Timerman.
En ese contexto, afirmó que era “necesario” que se estableciera una regulación internacional “para evitar los desastres” que se ven actualmente, “sobre todo en los países menos desarrollados, donde o pagan la deuda o comen, y muchas veces son obligados por jueces inescrupulosos como (Thomas) Griesa a pagar y no comer”.
“Ahora las sociedades van a tener un resguardo”, argumentó Timerman en relación a la resolución aprobada ayer por las Naciones Unidas, a partir de una iniciativa impulsada por hace más de un año por Argentina.
La ONU aprobó la propuesta argentina que limita a los fondos buitre
Fue en la sesión del jueves 10 de setiembre de la Asamblea General de la ONU, en la que 136 países votaron a favor, 41 se abstuvieron y sólo seis se opusieron. Se trató de un resultado con fuertes implicancias políticas y económicas.
Hubo euforia en la delegación argentina, encabezada por el canciller Timerman y el ministro Kicillof, quien dijo que es «un paso fundamental para tener un mundo mejor».
El ministro de Economía, Axel Kicillof, habló ante la asamblea y aseguró que los principios aprobados representan «un paso fundamental para tener un mundo mejor, un mundo libre de buitres».
El proceso de votación es sumarísimo. El reglamento impone que haya una fundamentación de quien impulsa la iniciativa. En este caso fue el embajador de Sudáfrica, Kingsley Mamabolo, como presidente pro témpore del G77+China, el grupo más importante de países que tiene la ONU y el que canalizó la propuesta de la Argentina.
El embajador sudafricano consideró que los principios básicos «añaden una base y un resultado para futuros debates» sobre deuda externa. A partir de allí se llamó a votar y por pedido de la representación de los Estados Unidos se hizo de manera nominal.
Poco después las grandes pantallas del remozado recinto principal de la ONU mostraron cuál era la opción de cada país y el resultado final. En las bancas reservadas para la Argentina, la embajadora ante la ONU, María Cristina Perceval, alzaba sus brazos de alegría.
A su lado, Kicillof no paraba de sonreír y luego se estrechó en un abrazo con el canciller Héctor Timerman, con Perceval y con la embajadora en Washington, Cecilia Nahón. Unos segundos después comenzó el desfile de otros embajadores que tuvieron una activa participación en la redacción de los principios, como los de Bolivia, Venezuela y Cuba, entre otros.
- Fuente Página/12 y Tiempo Argentino