De cabo a rabo el artículo en cuestión publicado por “Uniformate Salta” es una cátedra desbordante de insensatez, desatinos varios aplicado al periodismo en la Web titulado: “Yo recibí con orgullo el diploma de sus manos”
De tan ridículo presiento que el mismísimo Capitán Rodríguez preferiría la condena directa, antes que esa desmesurada defensa realizada por uno de sus vástagos intelectuales -no reconocido- surgido de sus filas militares y catedráticas de la UCASAL.
A poco de recibirse, podría dicirse que parió o engendró un medio que hoy pasaría a llamarse “Uniformate Salta”, tras una nota que yo lo calificaría como parte de la “nueva ola” de la “neo derecha más imbécil y por lo tanto mucho más peligrosa. (Más adelante verán por qué)
¿Periodismo diplomado?
Tras ese deleznable artículo, además del horror de su infundada defensa, lo segundo que me vino a mi mente fue ver en el horizonte una pobre labor de un sector de periodismo juvenil universitario, “diplomados” en carencia de convicciones, reflexión y conocimiento de la realidad.
A esta altura por lo publicad en su página digital, nadie podrá negar que algunos licenciados de la UCASAL como Federico Storniolo, salieron más preparados para “marketing estratégico” o “comunicación institucional”, que para un periodismo serio o responsable.
Para ellos, la veta para ganar dinero son las medios de prensa y hoy las páginas digitales que bondadosamente provee hoy la Red o el espectro radial. Al igual que sus maestros, los Peña, Matus, Grande, Gonza, Petrocelli, que conviven bajo una bandera comercial con los políticos de turno, aprendieron a buscar privilegios o hacer dinero a costa del pueblo; más que a denunciar o investigar la corrupción, para el mal de desprevenidos oyentes, lectores del país y del mundo.
Lavado de cabezas
Esta actitud es parte de una generación de “periodistas” diplomados en una cuestionada UCASAL, con profesores conservadores de mentes rígidas, estrechas con veladas “poses” de derecha. En su mundo reluce más enseñanza donde lo que más importa es “posicionar la marca” o vivir del cobro de avisos oficiales de los gobernantes de turno; que desvelarse por la honorable tarea del periodismo.
Dejó en claro que la UCASAL no emitirá opinión sobre la detención del profesor y ex capitán del Ejército, Martín Rodríguez, cuyo caso explotó como una bomba cuando el domingo 14 de febrero de 2010, salió publicado en el diario porteño Página/12.
(Ver aqui la nota “De torturador a represor”)
¿Una situación personal?
Luego Puig lo dijo sin ponerse colorado, “fue “un hecho sorpresivo para la institución”. En concordancia con Federico Storniolo, uno de sus mejores alumnos, minimizó los graves delitos que se le imputan y por los que está preso.
En pocas palabras les quitó relieve al tema que afecta a esa universidad aduciendo que son “cuestiones personales”, como si se tratara de pecados de lujuria o de una infidelidad conyugal, que en relación a este caso, son cuestiones menores pero aun así, son condenados por el catolicismo ortodoxo.
Quedó claro es que la UCASAL podría fácilmente despedir a un profesor por un pecado de lujuria cometido con una alumna en un aula universitaria; pero no por una sospecha de una lujuria de represión y sangre como la cometida en la época de la dictadura.
“Yo no tenía con él una relación personal y, por lo tanto, desconozco su situación personal”, insitió higienizándose del engorroso tema.
¿Acaso además de personal, no es una cuestión institucional?
Pero Puig sintetizó la causa como “un docente apreciado por los alumnos”. No solo eso, sino que además descartó un despido. “Para echarlo de la Cátedra, requeriría de un dictamen legal a Asesoría Jurídica de la UCS”, remarcó aplicando la ley del punto final.
Prensa de neo derecha
Tampoco se podría llamar pensamiento, corriente, movimiento, ni mucho menos ideología, a las actitudes de un director de un medio digital que abiertamente ridícula muestra su defensa al militar publicando una foto posando con uniforme al lado de su profe el Capitán Rodríguez.
Su editorial parece una cargada nota sentimental de afectos hilvanados en vez de una defensa de argumentos sólidos. En “Uniformate Salta”, lo de Storniolo es apenas una “pose” rebuscada de una burda neo derecha.
Estorniolo dixit: “Su caso (se refiere al del Capitán Rodríguez) demuestra que las venas siguen abiertas, aunque lamentablemente la sangre corre en un solo sentido”.
¿Cuál sangre? ¿La de los militares genocidas o la de los 30 mil muertos o desaparecidos?
Por suerte, es uno de los pocos o escasos artículos de autor o firmados que tiene la página. La mayoría de lo que en “Uniformate Salta” se selecciona son copias de publicaciones de otros medios, copias íntegras de partes de prensa crudos (sin formato periodístico).
Junto a Romero y Urtubey
El objetivo la página es posicionarse como una marca, dijo Storniolo en una nota de la revista “Emprender”. Es decir está más cerca del negocio comercial que de un concepto periodístico. Lo que allí se puede leer sin filtro es abundante propaganda oficial del Gobierno y Municipalidad. Lo demás para ellos no existe.
Como en los medios radiales y televisivos de Mario Peña, Martín Grande o Javier Matus, es el Estado la gallina de los huevos de oro. Antes con Romero y ahora con Urtubey.
Es decir el dinero del pueblo pobre, perseguido, muerto o desaparecido, que auspicia, sustenta, fomenta, incentiva este tipo de prensa, alcahueta y denigrante para el verdadero periodismo.
Así como respuesta a una noticial real de las causas judiciales del represor, comunicador mostró su lado mas imberbe cuando dijo: “El profe no dudó en abrir las puertas de su casa más de una vez, y presentarnos a su esposa, hijas o nietos, de quienes está orgulloso. La familia, el rugby y el Ejército son sus pasiones, esa que supo transmitirnos a quienes realmente lo apreciamos como docente” (¿…?).
¿Inocente porque le abrió las puertas de su casa? ¿Orgullo? ¿Pasiones?
Estorniolo en el medio digital que engendró relativiza las acusaciones de torturador y dice: “Tratarlo ahora de represor duele, es y seguirá siendo el “Profe Rodríguez”, digan lo que digan…” o “Ver esa foto que se publica de él (en Página/12) esposado duele y mucho…”
¿Otra vez pasiones? ¿Dolor? ¿Ver esa foto le duele? ¿Y los miles de muertos y desaparecidos no?
El llamado “Profe” hoy está preso. Y quien lo acusa no son lo medios como Pagina/12 y otros. Es la Justicia por aplicar torturas en interrogatorios en Campo de Mayo durante la dictadura militar.
Si esto no es una causa grave, al menos Storniolo como periodista debería “intuir” que, para cualquier lector o familiar de muertos o desaparecidos, el dolor va mucho más allá de la “congoja” de quienes dicen deberle su título porque “el siempre insistía en que empezáramos y termináramos nuestra tesis”.
El imbécil tan temido
Alguien dijo que no es más peligroso aquel que tiene todo el poder, sea político, hombre rico o dueño de medios, sino aquel que además de todo eso, es un imbécil. Sin reflexión alguna Federico Storniolo remata así el memorable epitafio dedicado a su “Profe”: “La otra verdad algún día saldrá a la luz y entonces si podremos decir que hay justicia y que la guerra se ganó no sólo por las armas…” (Sic).
¿La otra verdad? ¿Qué verdad? ¿Las armas no la tenían los militares? ¿Cual verdad, la verdad de los que mataron?
Pero al principio decía que lo de “Uniformate Salta” era una nota editorial realmente reveladora.
Los periodistas de FM Noticias salieron con los “tapones de punta” enojados a matarlo por lo escrito en “Uniformate Salta”. Cuando de hoy el público puede saber quien es o como se llama su director. Su nombre es Federico Storniolo y a juzgar por su escrito, puede ser beneficiado como un “inimputable”.
De seguro también lo serán también sus adláteres de la editorial “Troka SA”, cuya dirección comparte con José Zambrano. La agencia auditora de medios se paga con el dinero del pueblo; tanto en el gobierno de Juan Carlos Romero como en el de Juan Manuel Urtubey.
Por cierto el artículo de Storniolo con su abobinable muestra de afecto hacia el Capitán Martín Rodríguez, exhibe un sector del periodismo de la “nueva ola” que esgrime una emergente fascinación de la “neo derecha de tablón” a la que más debemos temer los argentinos.
La pasión según Storniolo
En realidad, tanto el crimen la demanda de Justicia, como la búsqueda de la verdad, no debería relacionarse con una pasión deportiva. Es burdo reproducirlo pero Storniolo dixit: “Para mi es y seguirá siendo el Profe Rodríguez, digan lo que digan”.
Dado el caso ¿no suena igual a: “digan lo que digan yo soy de Boca y seguiré siendo de Boca…?
No quiero pecar de crítico destructivo (bastante fama tengo ya) por eso debo poner algo constructivo a esta nota, referida a una torpe editorial que se puede leer completa en “Uniformate Salta” (Ver: http://www.informatesalta.com.ar/pagIndex.asp?P=Noticia&Item=12566).
Además de la cargada imbecilidad del artículo de Storniolo, otra falla garrafal es su memoria frágil. Si bien se le puede recomendar una abundante bibliografía sobre la historia fallos y condenas sobre la verdad de la represión en Argentina, le recomendaría también la fabulosa nemotecnia ligada a la música.
Bestias del infierno
Hay composiciones que pueden hacer revivir la historia de la dictadura. Fue cantada y compuesta por grandes autores comprometidos como Horacio Guarany, Víctor Heredia, Mercedes Sosa, Miguel Cantilo, León Gieco, entre muchos otros.
A riesgo que quizás el joven Storniolo sea de la generación del Chaqueño Palavecino, Los Nocheros, Soledad, Los Huayra y sólo se sepa de memoria sus baladas sobre romances, el crespín o al amor al pago, la nemotecnia le podría ayudar a la memoria.
Y una letra de Gieco unida a la melodía podría ser facilmente aprendida. Se llama justamente “La memoria” y dice:
“El engaño y la complicidad/ de los genocidas que están sueltos, /el indulto y el punto final/ a las bestias de aquel infierno. /Todo está guardado en la memoria, /sueño de la vida y de la historia…”.
- Fuente: “Con afecto, mi Teniente Coronel…”
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