Este año la ciudadanía salteña ha sido testigo de expresiones por parte de funcionarios u organismos del Estado que evidencian el prejuicio machista en la consideración de la violencia contra las mujeres, al insistir en que las mujeres tienen algún tipo de responsabilidad en los delitos contra su integridad sexual: “algo hizo esa mujer para ser abusada o violada”, es la afirmación que subyace.
Según información periodística, un dictamen del Cuerpo de Investigaciones Fiscales dependiente del Ministerio Público, habría afirmado en relación con una niña, cuyos padres habían denunciado abuso por parte de un conductor de transporte escolar, que ésta “se ubica más bien en un lugar de mujer, mostrando un cuerpo desarrollado que puede llegar a ser objeto de deseo”; lo que es una mirada adulta cargada de prejuicio machista; que desplaza la responsabilidad hacia la propietaria del cuerpo que generaría deseo y no en el varón que comete un delito; del mismo modo, son preocupantes las afirmaciones en torno a si la presunta víctima es extrovertida o no; o si existe un sentimiento de culpa por parte de la niña; pues en ningún caso el cuerpo o la actitud de una mujer, sea cual sea su edad, es excusa para abusar de ella. Más aún en el caso de las niñas, la responsabilidad adulta no puede ni debe soslayarse.
Una vez más, instamos a los organismos públicos y a su personal a analizar sus prejuicios y a avanzar en una fuerte formación con perspectiva de género; de lo contrario incurrirán en violencia institucional y continuarán sin concretarse avances en la meta de una vida libre de violencia. Ni una más.
- Multisectorial de Mujeres de Salta