Desde el poder se insiste mediante el hostigamiento judicial para amordazar a la prensa independiente de Salta. Ahora el Nuevo Diario (“El chiquito”), denunció publicamente hoy el intento de censura previa de parte Javier Matus, publicista de los candidatos oficialistas y ex funcionario del Gobierno de la Provincia. A través de su abogado René Gómez se intima y amenza con iniciarle juicio por calumnias e injurias al Nuevo Diario exigiendo que “se abstenga de publicar fotografías o el nombre, en el desarrollo de su juicio”. Las audicencias comenzarían hoy por estafas al albañil damnificado Pedro Salva.
Está previsto que hoy comience el juicio oral y público a Javier Matus, por tentativa de estafa en la Cámara del Crimen Nº 1, que será subrogada por los jueces de la Cámara del Crimen Nº 2 conformada por el juez Carlos Pucheta (que presidirá la audiencia), y los vocales Angel Longarte y Bernardo Ruiz.
Previo a estas audiencias el ex secretario de Prensa del gobierno salteño y empresario de medios, Javier Matus, el jueves pasado, através de su abogado René Gómez intimó mediante carta documento enviado al medio local Nuevo Diario para que “se abstenga de publicar fotografías o el nombre de mi defendido, el señor Francisco Javier Matus, o alguna referencia a su persona, asociándolo con cualquier causa judicial que se encuentra en trámite, hasta tanto se dicte sentencia definitiva al respecto”.
Ante este nuevo intento de censura previa de parte de quienes manejan el poder político partidario en esta provincia, los directivos del Nuevo Diario, no solo hicieron público el hecho, sino también que ratificaron el derecho a ejercer la libertad de prensa, publicando en su edición de hoy (ver www.nuevodiariodesalta.com.ar) no solo el nombre del acusado, sino una foto actual de su rostro.
“Falaces artículos”
En la carta documento Gómez enfatizó que su cliente “es inocente hasta tanto exista una sentencia firme que indique lo contrario”, y que “la situación de procesamiento bajo ninguna circunstancia implica culpabilidad. Tal situación no se condice con la serie de publicaciones realizadas en varias oportunidades por vuestro diario que lejos de ayudar a la verdad solo está causando perjuicios a mi defendido, advirtiéndose una clara predisposición a perjudicarlo aviesamente”.
Gómez dijo que “de persistir con sus falaces artículos hago por este medio expresa reserva de iniciarle…acciones legales por calumnias e injurias por los daños y perjuicios ocasionados a mi defendido y a su grupo familiar todos estos años”.
En las publicaciones Nuevo Diario asegura que solo refirió a los datos que se desprenden de los expedientes de la causa contra el ex funcionario y su procesamiento en la Justicia. Incluso en la primera nota se hicieron las consultas a Matus cuando era Secretario de Prensa del gobierno de Juan Carlos Romero, quien no quiso hacer declaraciones y solo se limitó a decir que este “es un tema de hace muchos años, y creo en la justicia de Dios y de los hombres”.
Se presume inocente
La audiencia que se iniciaría hoy, se extendería hasta el 10 de este mes. En ella Matus se encuentra procesado junto a Enrique Alanís por tentativa de estafa en perjuicio de Pedro Román Salva, quien será patrocinado por el abogado Ramón Méndez Ibarra y la defensa de Matus estará a cargo de René Gómez. Según la demanda por la que Matús está procesado, a partir de que una prueba pericial caligráfica, dio positiva.
En abril del `94, Salva extravió su documento, pero cuando quiso hacer la denuncia, la policía le dijo que ya no hacía este tipo de trámites. Desde 1998, cayeron en su contra cuatro demandas civiles por deudas contraídas con entidades comerciales y particulares, y mandamientos judiciales de embargos. Ante ello, Salva radicó una denuncia contra NN en la Brigada de Investigaciones.
El seguimiento de la policía descubrió que Gustavo Alanís había falsificado el documento de Salva y con él hacía los intercambios comerciales y bancarios. Pero para que el falso Salva (Alanís), pudiera contar con el acceso a créditos y disposición de chequeras en los bancos, necesitaba de un sueldo solvente.
Según lo indicado por el testigo Miguel Angel Arapa, que se desempeñaba como contralor de los datos de los clientes de los bancos, “se presentó en la calle 12 de octubre 134” (donde anteriormente se encontraba la productora de Matus). Según el testigo, “luego de unos minutos Matus le entregó el formulario lleno de datos aparentemente de puño y letra del nombrado, pero curiosamente firmado por un Jorge Tenreiro, como dueño del boliche Loft”.
El hecho investigado en la Justicia desde 1998 llegó a la Cámara del Crimen Nº 1 en 2002, año en el que Salva denunció a los jueces de ese Tribunal por la demora en la convocatoria a un juicio.