La primera vez que me encontré con un periodista de Salta, fue en ocasión de un lanzamiento de la filial Salta del Instituto Levenson en la qué intervenía un profesor de ciencia política de la UBA, Miguel de Luca, sobre el tema «Hegemonía, coalición y alternativa paritaria: El caso de Salta en perspectiva comparativa». Antes de entrar a la sala de conferencia, el periodista José Acho fue interpelado por un hombre. Estaba visiblemente enojado y se notaba que no solo quería hablar con el periodista. Sin exaltarse José no hizo caso a sus provocaciones e inmediatamente entramos a la sala. Mi conocimiento del idioma salteño no me permitió de entender correctamente la escena, pero acababa de asistir a una intimidación verbal y una amenaza física velada. De repente, estaba entrando al mundo cotidiano de los periodistas independientes en Salta.
Poco a poco a través del programa de radio del cual ahora soy parte(1), entendí que en Salta periodistas y ciudadanos tienen que cuidarse con la libertad de expresión. Acá los testigos mueren con la boca cortada, después hace una denuncia en un programa de radio, sobre los vínculos entre políticos y narcotráfico. Entendí que ser periodista en Salta no es un trabajo común sino un compromiso por el derecho a informar. No olvidaré la cara afectada por el gas lacrimógeno del comunicador social Agustín Poma por la policía cuando los docentes quisieron entrar a la Legislatura. Y entendí además que ser periodista independiente exige soportar ser de la oposición pero con la inteligencia de no ser solo un opositor. En Salta, parece que no hay espacio de discusión, si no estás con, estás en contra, y si estás en contra, sos un enemigo.
Participé a varias reuniones con periodistas y su punto común era la diversidad. El pluralismo de opinión y de idea que no tolera el gobierno de Salta, no da miedo a los periodistas salteños quienes lo experimentan a menudo. En un almuerzo para celebrar el primer año de existencia de APeS(2), pude observar escenas raras, discusión entre periodistas con una posición a primera vista inconciliable o el director de FM Noticias acompañando un periodista conservador y nacionalista.
En otra ocasión vi también a un periodista de El Tribuno discutiendo con otro de Salta Libre. Estas imágenes «idílicas» no significan que todos están de acuerdo, sino que todos están de acuerdo con no estar de acuerdo. Y que la esencia de la democracia no consiste a negar el pluralismo sino a alimentarse de él. Sin debate público no hay un agora y sin agora no hay democracia.
Lo que se escucha también, cuando se habla con los salteños, es que poca gente está ilusionada que los medios son independencia en Salta. Creo que todos saben que el 80% de los medios están vinculados con el gobernador Juan Carlos Romero. La mayoría sigue leyendo, por ejemplo, El Tribuno. ¿Se tendría que cuestionar algunas costumbres?
Algunos personas leen también la prensa «alternativa». Alternativa a un oficialismo sin complejo del tipo «berlusconista» que no percibe la necesidad de respectar la ley de conflictos de intereses(3). Y aunque tenga un acceso fácil(4), ésta «otra» prensa tiene un público, no solo fiel sino que la sostiene y alienta. En los medios de oposición, el diálogo queda abierto en el pueblo: los periodistas y los lectores comunican por mail, los estudiantes frecuentan a los profesionales y los oyentes no solo encuentran una voz en algunas radios sino que se identifiquen en ellas. Esta interacción es real. Una vez una docente me contaba que durante el periodo de paro, Salta Libre era el primer periódico que leía a la mañana porque estaba segura de encontrar ‘su’ información, esa que la preocupaba y la implicaba.
En efecto, ¿cómo no darse cuenta del abismo que existe entre los salteños y sus medios, y del prejuicio de los medios a sostener la política y los intereses del gobierno, en lugar de garantizar la información a los salteños?. Y ciertas veces lo hacen realmente en un modo no muy elegante que manifiesta -para mí- su desprecio hacia sus propios lectores. Como un día puede publicarse una nota de un secretario de Turismo en Salta quien expresaba su temor en cuanto al impacto negativo de los cortes de rutas de los docentes durante la Semana Santa.
También que este hecho podría dejar sin trabajo a muchos empleados del sector. Era como decir que los docentes podrían ser responsables directos del desempleo en Salta. Al día siguiente el mismo diario publicó una nota ponderando que la Semana Santa registró un récord de afluencia de turistas en Salta. Nunca los visitantes dejaron tantos pesos en el bolsillo del sector turístico. O sea con o sin los docentes en conflicto el turismo llegó a Salta. Para mí esto es un claro ejemplo de manipulación y contradicción grosera de una información.
Ahora bien la existencia de medios oficialistas es posible solo porque el gobierno encuentra herramientas para ejercitar presiones que llevan a la autocensura o la censura ante la debilidad económica y afinidad política de determinados medios(5). El periodista Andrés Gauffin me decía algo así durante una entrevista: no es solo una cuestión de libertad de prensa, es una cuestión de independencia económica de los medios. En efecto, la pauta publicitaria(6) del Gobierno no tiene transparencia, ya que existe una norma legislativa que evita la sospecha de favoritismos o de discrecionalidad y permite el control de los fondos públicos(7). En Salta, el gobierno provincial, la Cámara de Diputados y la empresa Horizontes SA, responsable de la publicación del diario El Tribuno están incumpliendo con una orden judicial para que informen sobre la distribución de la pauta publicitaria oficial. La orden fue dada por el titular del Juzgado Civil y Comercial de 2º Nominación de esta ciudad, el juez Sergio Miguel David, que interviene en unas diligencias preparatorias, presentadas por Nuevo Diario con el fin de que los tres Poderes del Estado informen sobre la publicidad que contratan en los medios de comunicación y el criterio empleado para ello(8).
Pero creo que esta situación de censura a la prensa post-dictatorial se puede generalizar en todo el país. En un informe presentado por el Foro de Periodismo Argentina (F.O.P.E.A.) ante la Sociedad Interamericana de Prensa, se manifestó una profunda preocupación sobre el estado de situación por la que atraviesa la libertad de prensa en la Argentina. El escrito manifestaba su preocupación frente a los siguientes aspectos: «situación de intolerancia, de escasa tolerancia o directamente de maltrato hacia periodistas y medios que se expresan con independencia o espíritu crítico; las presiones reiteradas sobre editores y periodistas, mediante frecuentes llamados de tono intempestivo y, en algunos casos, intimidatorios de altos funcionarios del gobierno nacional, utilización arbitraria de información que debería ser pública, con la que se premia a medios o periodistas que el Gobierno considera afines y con la que se castiga a quienes actúan de manera independiente; la utilización arbitraria, sin criterios transparentes de los recursos del Estado; la falta de una relación madura entre el gobierno y la prensa»(9).
En efecto, parece que en este país los políticos y los periodistas independientes no se llevan bien, en principio desde el presidente y su esposa. Calificando públicamente a los periodistas de «burros» e «ignorantes» durante la fiesta nacional del 9 de julio, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, esposa del presidente Néstor Kirchner, no contribuyó precisamente a tranquilizar las relaciones, ya muy tensas, entre la prensa y el poder. El Presidente sigue absteniéndose de hacer conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Ha sido sobre todo la presión política, tanto a nivel local como nacional, la que ha llevado a algunos medios televisivos a suprimir programas de su grilla, e incluso a veces a despedir a los periodistas que los conducían. El 2006 empezó mal para José «Pepe» Eliaschev, de la Radio Nacional (pública), cuyo programa de debate «Esto que pasa» fue levantado del aire el 1 de enero. El periodista denunció que lo despidieron por haber criticado, con razón, el silencio del gobierno federal con respecto a la prensa. A nivel local, el chantaje de la publicidad oficial ha obligado en muchas ocasiones a los medios de comunicación a someterse a la voluntad editorial de los gobernadores, o de los cargos públicos. En Tucumán, el 13 de marzo se canceló la difusión del programa «Periodismo de Verdad» en el canal local 5 ATS. El motivo oficial fue que el canal quería dedicar más espacio al ocio y menos a la política. Pero la razón oficiosa fue que el gobierno de la provincia había amenazado con no concederle una pauta publicitaria de 20.000 euros, indispensable para la supervivencia del medio.
El informe dice además que un total de 34 periodistas argentinos fueron víctimas de violencia a lo largo del año, con frecuencia cometida por políticos, funcionarios o policías. Por cuestionar la gestión del alcalde de Santa Elena – en la provincia de Entre Ríos, donde son muy numerosas las agresiones, Carlos Furman, de la emisora de radio 2 de octubre, tuvo que refugiarse durante más de tres meses en un hotel, y llevar un chaleco antibalas.
Ahora que se acercan las presidenciales de 2007, la relación con los medios de comunicación y la cuestión del reparto de la publicidad pública, se han convertido en dos retos de la campaña. La oposición ha presentado en el Congreso tres proposiciones de ley, para repartir mejor la pauta publicitaria entre los medios de comunicación. Pero nunca ha figurado en el orden del día de los debates.
Finalmente, sobre la situación de los periodistas y de la libertad de prensa, podemos meditar sobre el hecho que en 2007 Argentina ocupa el 76º lugar sobre 139 países, después de Bolivia, Uruguay y Ecuador(10). La libertad de prensa y la situación de los periodistas en Salta y en Argentina no son adquiridas. Falta todavía para que este aspecto de la democracia sea efectivo.
Para terminar, la posición del periodista independiente en Salta queda siempre en la oposición (pero no opositor). Aunque creo que no se debería confundir posiciones criticas con actitudes opositoras. Asimismo cuando pregunté al periodista Sergio Poma si hacer periodismo era hacer política me contesto: «Hacemos siempre política. El periodista puede tener una opinión personal pero no tiene que expresar a través de su trabajo su pertenencia partidaria».
La prensa independiente no es promotora ni opositora sino entra en la lucha por el poder que es la esencia y el fin de la política, el periodismo es sobre todo un contrapoder. Cuando se elige un camino, no se sabe bien que hay al final, pero todos esperamos de encontrar algo que vale la pena, como un camino hacia la democracia….
(1) Progama de Marta César, con José Acho, «Piquete y Caserola» sobre Radio Noticias, del lunes a viernes de 16h30 a 18h.
(2) Asociacion de Periodistas de Salta, http://apesalta.wordpress.com/.
(3) La ley de conflicto de interes impide la posibilidad por una persona de tener interes en varios campos que podria constituir una amenaza a la libertad de expresion y de prensa, como en el campo politico y de los medias.
No solo el ‘tercer mundo’ conoce perjuicio a la independencia de sus medios como lo muestra, con el caso de Italia durante los gobiernos de Berlusconi, el documentario «¡Viva Zapatero!» de Sabina Guzzanti. Y mas recien el caso de la Francia donde el director adjunto de campana de Nicolas Sarkozy, Laurent Solly, acaba de ser nominado al cargo de director adjunto de TF1, uno de los principales canales de la television francesa.
(4) Iruya.com y Salta libre son periodicos que se puede leer solo en version digital.
(5) Sobre el tema de la censura en Salta, recomendamos la lectura del articulo de « Desinformación y censura cortadas por la misma tijera », por Gregorio Caro Figueroa en Iruya a la fecha jueves 25 de noviembre de 2004.
(6) Se trata de información de carácter público que debería ser dada a la difusión por el Gobierno sin necesidad de que medie un requerimiento judicial.
(7) «Continua la discrecion oficial con la publicidad » de Francisco Montes en el Noticerio de la Prensa Argentina, ADEPA (Asociacion de Entidades Periodisticas Argentinas), abril 2007, numero 230.
(8) «Publicidad oficial. El gobierno, diputados y Horizontes incumplen con una orden judicial » en Nuevo Diario del 17 mayo 2007.
(9) Conferencia sobre «Estado, Poder y Libertad de Prensa en la Argentina Reciente», organizada en Salta el 26 y 27 de octubre de 2006 por la Secretaría de Cultura del Centro Único de Estudiantes de Humanidades en conjunto con el Proyecto 1474 del C.I.U.N.Sa.
(10) Datos y ejemplos extratos del Informe anual 2007 de Reporter sin frontera. En el informe de World Press Freedom Review 2006 -Argentina, el caso de Salta y de las amenazas en contra del director de Radio Noticias, Sergio Poma, esta mencionado.