Hace poco años se instauró oficialmente: el día 20 de Noviembre en Argentina como: “Día de la Soberanía Nacional”, para conmemorar: el combate de la Vuelta de Obligado, en la Guerra que sostuvo la Confederación Argentina contra las fuerzas combinadas de Francia e Inglaterra (31/7/1845 al 4/6/1846).
No es una recordación menor en un país donde las imposturas históricas están todavía vigentes, desde que el Mitrismo liberal creó su versión de la Historia oficial, (hoy también continuada por algunas cátedras liberales de izquierda), condenando al olvido a cientos de forjadores de nuestra nacionalidad y creando falsos mitos.
A lo largo de nuestra historia, los patriotas que se enfrentaron al Imperio inglés y/o francés enarbolaron, siempre, las banderas de la Patria Grande, el proteccionismo económico y la defensa de la fe y la cultura popular mientras que los cipayos, que trabajaron para los imperios de turno, hicieron suyas las banderas de la Patria chica, del libre comercio, del desprecio a la religiosidad popular y de la superioridad de la cultura anglosajona. Y, lamentablemente, lo siguen haciendo, más allá de la retórica.
Los “olvidos” históricas continúan, pues en el secundario estudiamos, por ejemplo: la luchas anticolonialistas del pueblo vietnamita en el siglo XX, contra Francia, primero, y los EE.UU. después, y nuestras actuales generaciones y las viejas más, desconocen que este tipo de guerra asimétrica, (guerra entre un débil y un poderoso) fue la que desarrollaron, las dos superpotencias imperialistas del siglo XIX.
El Combate de Obligado fue un hecho ingenioso de cerrarles el paso con los recursos que se tenían a mano (la geografía), pero luego le seguirían dos años de guerra donde se le realizará una guerra de desgaste y guerrillas al invasor que lo “derrotarían”.
Los imperios, como hoy, recurrirán a todos sus herramientas: Económicas (por años bloqueará el Puerto de Buenos Aires -aislando al país-), Políticas: instaron (pagándoles) a los cipayos con base en Montevideo para organizar levantamientos contra el gobierno de la Confederación (El general Paz, junto a Corrientes y Paraguay firman una alianza ofensiva y defensiva contra Argentina), también recurrirán al uso de mercenarios terroristas como Giuseppe Garibaldi (que arrasara, robara, quemara y violara a la población de Gualeguaychú, que estaba desguarnecida -atacando por el río Uruguay-).
Y a pesar del poder de sus armas modernas (Barcos a Vapor – Cañones de alma rayada – Cohetes, etc.). Por la resistencia ofrecida, con tenacidad, astucia, valor, y quisiera agregar: por la Sangre, el Sudor y las Lágrimas derramadas, Argentina “venció”. Principalmente entre los “olvidados” estuvo el Jefe de la Confederación Argentina el Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas
Vaya si tenemos para conmemorar y aprender, los argentinos en este siglo XXI.
La lucha sigue siendo, la de integrarnos en una globalización asimétrica, conociendo nuestras fortalezas y debilidades, sabiendo que nuestras consignas son: las banderas de la Patria Grande, el desarrollo tecnológico económico autónomo y la defensa de la fe y la cultura popular
- Lic Carlos Pereyra Mele
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