Desde el Gobierno se afirma que vía aérea se asiste a comunidades aisladas con operativos de ayuda por tierra y agua en todo el territorio. Se montó un Hospital de Campaña en la zona. Los habitantes escapan a la inundación caminando varios kilómetros con el agua casi al cuello y sus pocas pertenencias.
El desborde de esta temporada ya produjo más de un millar de evacuaciones. La Secretaría de Recursos Hídricos, dependiente del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, se informó de una bajante del río Pilcomayo, pero también hay una alerta de la continuidad del temporal en Bolivia.

Hasta la fecha el pico máximo fue de 6.59 metros en Misión La Paz y hoy está en 6.50 metros, con tendencia descendente. La situación en Misión La Paz es grave porque el río formó un embudo que dificulta la evacuación del agua.
Se informó que se cuentan 14 días con niveles superiores a los 3 metros en este río y los anillos de contención realizados por el Gobierno provincial están soportando la presión del río gracias a los mantenimientos anuales y el refuerzo constante durante estas cinco semanas.
Los habitantes de las comunidades que sufren este problema todos los años se auto evacúan porque saben que los anillos de contención terminarán cediendo aunque el Gobierno continúan las tareas de maquinaria de Recursos Hídricos y Vialidad Provincial en esas defensas.

La tensión y la incertidumbre va en aumento en Santa Victoria Este, porque conocen el Pilcomayo, por eso va creciendo el número de evacuados que llegan como pueden al pueblo en busca de un refugio.
La situación extremadamente compleja, es impredecible, dicen desde el Gobierno porque continúan los cortes de los diferentes tipos de paso. En el hospital de campaña hay herramientas, camas, médicos y enfermeros para asistir a los evacuados de las diversos parajes de Santa Victoria Este.
Otras de las principales preocupaciones son sanitarias, como la deshidratación infantil y el dengue, enfermedades que se agravan con el aumento de la temperatura y la proliferación de mosquitos. Incluso hay versiones sobre que se detectó un brote de hepatitis que fue controlado.
La respuesta del Gobierno nacional no llega. Está con otros temas políticos, Bahía Blanca y jubilados. Gendarmería Nacional hace lo que puede pero tampoco estaría colaborando mucho.

Dónde y qué donar
Las campañas solidarias organizadas desde distintos sectores ayudan. Es importante donar alimentos no perecederos, vestimenta, agua y elementos de limpieza y desinfección.
Por ejemplo Cáritas Diocesana Orán lanzó una convocatoria de ayuda a las comunidades de Santa Victoria Este por las redes sociales El pedido principal es de ropa y calzado que estén en buen estado, sobre todo para niños.
Quienes puedan contribuir las donaciones se reciben en la sede de Cnel. Egües 231, en la ciudad de Orán, como también en la parroquia Santa Cruz de Tartagal, en Av. Mosconi y calle Cabo Romero. El teléfono es 387-420911.
El club Juventud Antoniana lanzó también una colecta solidaria que pueden entregarse en la sede del club, de San Luis y Lerma, en horario de 9 a 13 y de 17 a 21. Se pide ropa, colchones y alimentos no perecederos. La colecta se extenderá hasta fin de mes. Se pueden contactar con Ezequiel Illanes, representante de la Secretaría de Juventud Antoniana.
Se llega a las distintas comunidades aisladas con gomones para brindar alimentos, agua, colchones y frazadas. La asistencia aérea se retomará cuando las condiciones climáticas lo permitan.
El Ministerio de Desarrollo Social acompaña con la entrega de módulos alimentarios, agua potable, colchones frazadas, plásticos y agua envasada. Los trabajos de ayuda están coordinados por el Comité de Emergencia Climática Provincial que cuenta con la base operativa en El Rosado, paraje ubicado a 35 kilómetros de Santa Victoria Este.
El ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi se encuentra a cargo del operativo, acompañado por el ministro de Seguridad y Justicia, Gaspar Solá, y funcionarios de otras áreas.