En fallo unánime la Cámara en lo Criminal de Orán condenó a prisión perpetua a tres hombres y una mujer a los que declaró responsables del homicidio de la pequeña productora Liliana del Valle Ledesma, cometido en Salvador Mazza el 21 de septiembre de 2006. También fueron condenados una mujer, acusada de haber colaborado con los homicidas y el padrino de la víctima, por encubrimiento. Además, el tribunal ordenó remitir copias al Juzgado de Instrucción interviniente para que continúe la investigación sobre los otros implicados en este hecho.
La fiscalía y la querella habían pedido que se investigara por este hecho al ex diputado Ernesto José Aparicio, además de los hermanos Delfín y Raúl “Ula” Castedo.
El fallo fue unánime
El fallo unánime de los jueces Irene Acosta, Carlos Linares y Antonio Silisque coincidió con los pedidos que habían realizado los querellantes, representados por los abogados Pedro García Castiella y Daniel Tort, y el fiscal Mario Maldonado: prisión perpetua para María Gabriela Aparicia, Aníbal Tárraga, Lino Abdemar Moreno y Casimiro “Nene” Torres; diez años de prisión para Patricia Guerra, a quien declaró responsable de haber prestado colaboración secundaria para cometer el crimen, y cuatro años de prisión efectiva para Juan Moreno, el chofer del Hospital de Salvador Mazza que llamó a Delfín Castedo (sospechado de haber ordenado el homicidio) para advertirle que Ledesma ya estaba muerta.
La presidenta del tribunal, Irene Acosta, leyó el fallo poco antes de las 13 de hoy (14 de junio), en un clima de tensión en una sala cuyo poco espacio fue cubierto por los familiares directos de Liliana Ledesma, entre ellos su madre, Elida Romero, su padre, Eugenio Ledesma, y sus hermanos. También estuvieron familiares de los acusados, y la hermana de Delfín y “Ula”, Roxana Castedo, que no pudo ingresar a la sala de audiencia por no ser familiar directo de los juzgados en este proceso.
Antes de dar a conocer su fallo sobre los acusados el tribunal informó que había rechazado el pedido de nulidad de las escuchas telefónicas planteado por los abogados defensores, Lucas Lencinas, Cristiano Fayos y Ramón Saldaño, por lo que estas pruebas fueron tenidas en cuenta a la hora de decidir la sentencia.
Las escuchas y los involucrados
Esas escuchas fueron realizadas en dos causas federales, expedientes 563/03, del Juzgado Federal Nº 1 de Salta Capital, y 148/06, del Juzgado Federal de Orán, en las que se investigaba a Delfín Castedo como presunto jefe de un clan internacional dedicado al narcotráfico.
En esas causas están involucrados varios hermanos de Delfín y otros personajes notorios del norte salteño, como el ex diputado Ernesto José Aparicio y el comerciante supermercadista Alberto Yudi, ambos procesados por lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Temprano, antes de que el tribunal pasar a deliberar, Lino Moreno, Guerra, Torres y Juan Moreno aseguraron que son inocentes. En cambio, Gabriela Aparicio y Tárraga prefirieron no abrir la boca.
En cambio, Lino Moreno se mostró elocuente por primera vez. “No sé por qué estoy acá. Yo soy inocente”, reiteró. Dijo que lo involucraron en una causa en la que se habla de narcotráfico inclusive cuando él no tiene conocimiento de eso “soy un chaqueño, no sé nada de estas cosas, soy casi analfabeto”, afirmó. Dijo que es inocente y que su esposa también lo es.
A su turno, ella, Patricia Guerra, reiteró su inocencia. Casimiro Torres dijo que desconoce el hecho por el que se lo acusa. “Nunca tuve problemas con la familia Ledesma. En esta causa no sé por qué me involucran”, sostuvo. “Soy inocente, nada más”, dijo Juan Moreno cuando le llegó el turno de hablar.
Tras la lectura de la sentencia condenatoria Guerra, que durante el largo cuarto intermedio había esperado la decisión tomada de la mano de su marido, se dejó caer en el asiento y comenzó a llorar con el rostro tapado. Lino Moreno trataba de calmarla.
Juan Moreno, que tiene una mala salud y a quien el tribunal ordenó detener inmediatamente, se desmayó, y fue asistido por un médico que había sido llamado previamente.
Insultos y satisfacción
Una vez fuera de la sala, los familiares de la víctima se mostraron satisfechos con la decisión del tribunal, aunque la madre opinó que Juan Moreno, que era padrino de casamiento de Liliana Ledesma y padrino de bautismo de un hermano menor de la víctima, Rodolfo Ledesma, merecía una pena más dura, porque sabía con anticipación que ese día iban a matar a su hija. E insistió en que Delfín Castedo, que está prófugo desde noviembre de 2006, debe ser ubicado y detenido.
En la vereda de los tribunales los parientes de los condenados insultaron a la familia Ledesma. Familiares de Torres agredieron a Rodolfo Ledesma y a Élida Romero. Desde dentro del celular policial también se escucharon expresiones de amenaza dirigidas a Rodolfo Ledesma, conocido en Salvador Mazza por su apodo: “Pichi”.
Una hermana de Casimiro Torres aseguró antes los medios de prensa en que su hermano es inocente, que se cometió una injusticia al condenarlo, y adelantó que se apelará el fallo. También Roxana Castedo sostuvo que “se cometió una injusticia” con la sentencia del tribunal. Los fundamentos del fallo se conocerán el 23 de este mes, a las 11.45.
Sigue la investigación
La Cámara en lo Criminal de Orán también dispuso “hacer lugar” a la petición del fiscal Mario Maldonado y de la querella y remitir copias del expediente al Juzgado de Instrucción nº 1 Tartagal para que continúe la investigación sobre los otros involucrados en este hecho.
El tribunal no lo mencionó, pero en el Juzgado de Tartagal, a cargo del juez Nelso Aramayo, ya se investiga a los hermanos Delfín y Raúl “Ula” Castedo como presuntos autores intelectuales del asesinato. Delfín está prófugo todavía, desde noviembre de 2006, y “Ula” está detenido en Bolivia, a la espera de que se concrete la extradición a Argentina.
Durante los alegatos tanto el fiscal como la querella pidieron que se investigue a los autores intelectuales, entre los cuales incluyeron al ex diputado Ernesto José Aparicio.
- Elena Corvalán
Periodista.