Cada argentino consume entre 60 y 70 kilos al año. Pero no es así en la región del Chaco, donde reinan la pobreza y la desnutrición. El diario El País, en su portada del domingo, muestra una crónica sobre la pauperización del Chaco. Enviados especiales recorrieron una escuela para dar cuenta de la pobreza extrema que azota a la provincia. Hoy Europa habla del hambre del Norte Argentino, en el país de la carne…
Con el triste título «Hambre en el país de la carne», firmado por el enviado especial Jorge Marirrodriga, el diario español El País publicó ayer como una de sus crónicas principales el relato de habitantes del Chaco argentino que viven en condiciones de extrema pobreza.
«Cada argentino consume entre 60 y 70 kilos al año. Pero no en la región de Chaco, donde reinan la pobreza y la desnutrición», se asombra el periodista español Jorge Marirrodriga en sus primeras líneas.
El reporte se centra sobre la Escuela número 50 de Villa Andrés, en Reisistencia, donde los maestros deben calentar leche rebajada para los niños que piden comer con urgencia. «Señorita, ¿a qué hora nos dan el desayuno?», escucha con frecuencia la docente Nélida Espinosa.
El informe destaca que en la región han muerto 12 personas por desnutrición desde el 15 de julio, a lo que la docente agrega que, debido al hambre, los niños se duermen o no comprenden lo que se dice en clase.
La investigación de la prensa española rescata los índices más preocupantes en el Chaco: «De su millón de habitantes, el 48% se sitúa bajo el umbral de la pobreza. Hay un 30% de indigentes que apenas sobreviven con 1,75 pesos (43 céntimos de euros) al día. El kilo de pan cuesta tres pesos, unos 0,75 euros», analizó el medio.