El Gobierno Nacional ganó tiempo hasta después de las elecciones del 26 de octubre, con la ayuda de la UCR y diputados representantes de los gobernadores de Provincias Unidas, Gustavo Sáenz, Hugo Passalacqua, Marcelo Orrego y Osvaldo Jaldo, se modificó la ley que limita los DNU de Milei, la que ahora deberá volver al Senado.
Así el gobierno logró una módica victoria en la Cámara de Diputados, gracias a una intervención de último minuto que se disputan Martín Menem y Santiago Caputo para meterle una modificación y obligar que la ley que limita los DNU de Milei vuelva a ser refrendado por la Cámara de Senadores.
Con la abstención de los diputados radicales que conduce Rodrigo de Loredo, más los que responden a varios de los gobernadores de Provincias Unidas, Misiones, Salta y San Juan, el oficialismo pudo introducir un cambio a la ley, que ahora deberá volver al Senado.
El peronismo, de todas maneras, consiguió una mayoría holgada de 140 votos a favor cuando se trató la ley en general, pero no pudo evitar la maniobra que orquestó la Casa Rosada. Igualmente ya había contactos con el bloque de senadores peronistas para que apuren la revisión de la ley para la próxima semana.
El gobierno buscó que la ley vuelva al Senado, donde el peronismo tiene mayoría para sancionarla, pero la Casa Rosada especula que este nuevo paso estire los tiempos. El cálculo sería que, luego que Milei la vete y el Congreso se disponga a rechazar el veto, ya estaría la nueva conformación de las cámaras y los libertarios tendrían suficiente número para defender el veto.
La ley requería una mayoría absoluta, que implica la mitad más uno de los miembros totales de la cámara, es decir, 129 sobre 257. Pero el artículo 3, el de la discordia, solo cosechó 127 voluntades. El peronismo quedó a dos votos de la sanción definitiva y sufrió el regreso de los tres diputados del tucumano Osvaldo Jaldo a la estrategias de la Casa Rosada.
El gobierno nacional articuló con los gobernadores provinciales votos a favor, abstenciones y ausencias para lograr introducir la modificación. A todos sorprendió el giro oficialista de los gobernadores de Provincias Unidas que venían construyendo un perfil opositor al Gobierno, y otros aliados.
Esta jugada le permite a Milei ganar tiempo. La ley obviamente será vetada y ahora apunta a que este veto se trate con la nueva conformación de la Cámara donde aspira a tener diputados para bloquear su rechazo.
También jugó a favor de Milei la decisión del gobierno salteño de Gustavo Sáenz, que dispuso la ausencia en el recinto de sus tres diputados, Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega. El único que estuvo presente por Salta en la votación por los DNU fue el diputado nacional Emiliano Estrada, que votó a favor de limitar el poder del Ejecutivo.
«Este modelo de DNU está agotado, es imprescindible volver a recuperar el marco de debate institucional en el Congreso y salir del conflicto institucional, que nos lleva a aumentar el caos», reclamó el diputado Miguel Angel Pichetto.









