Señor Director:
Escribo esta carta porque no encuentro otro medio posible de expresión ante la policía. Por esta misiva pido por favor que la institución policial acabe con la incoherencia, la irracionalidad y la falta de diálogo a la hora de cumplir con su trabajo en los estadios de Salta.
Estoy harto de no poder llevar ni siquiera la tarjeta de Saeta y que pretendan retirarme. Yo concurro a la cancha desde que era chico hace ya más de catorce años; siempre acompañado por mi familia, y nunca se me ocurrió llevar una bengala, menos una navaja, o algo que realmente pueda ser utilizado para generar caos; sin embargo hay gente que entra con esos elementos. Pero somos los que vamos tranquilos, con ganas de ver fútbol, siempre apoyando al club de “nuestros amores”, los que tenemos que pagar por la ineficiente policía salteña.
En los medios, vemos todos los días el problema de la violencia en el fútbol o el tema de las bengalas en los estadios. Pero cómo va a dejar de suceder si la policía está deteniendo a la gente que pretende entrar solamente con las llaves de su casa y nada más.
De los mencionados catorce años que voy a ver a mi equipo, siempre fui al sector preferencial del estadio o parecidos, y últimamente decidimos con mi hermano y mi padre ir a platea para que dejen de intentar impedirnos el ingreso por cuestiones totalmente incoherentes y sin explicación. Tampoco fue la solución.
El primer partido que vamos al sector platea durante el clásico entre Central Norte y Juventud Antoniana se reitera lo de siempre demorándonos en la entrada por una confusión que tuvieron entre los mismos policías y que terminó perjudicándonos, puesto que solamente pudimos disfrutar de la mitad del encuentro después que pagamos $225 en entradas.
Lo único que quiero es poder seguir yendo tranquilo a la cancha. Yo hago todo por derecha, pago mi cuota de socio, pago mis entradas, y ya ni puedo llegar y sentarme a ver el partido porque la policía me tiene detenido hasta terminar una “ingenua” botellita de gaseosa, mientras adentro hay bengalas, peleas, alcohol, gente subida a los alambrados y vendedores de “botellitas”.
A diferencia de los policías que reprimen en los estadios, yo acá estoy dando la cara porque en vez de formación en armas tengo formación ética y ciudadana; no quiero escuchar más los versos de “servimos a la comunidad” y “prevenimos el crimen”, porque por experiencias propias sé que no es así.
Diría Carlos Alberto Solari: “Violencia es mentir…”
- Fernando Barbarán
DNI. N°: 36.345.596
Hincha de Juventud Antoniana
Socio N° 10.555.