Desde que el anterior gobernador de la Provincia de Salta, el hoy senador nacional Juan Carlos Romero, montara con un gasto exagerado y sin consulta previa la fastuosa Dirección de Aviación Civil, que hasta hoy sigue usufructuando a sus anchas, hemos denunciado el abuso en la utilización de las aeronaves oficiales, que en reiteradísimas oportunidades se han usado para asuntos privados, tanto dentro como fuera del país.
El supuesto recambio de autoridades gubernamentales en el mes de diciembre de 2007 hizo creer a muchos que esta grosera malversación de fondos públicos se terminaría, pero la omisión y el desinterés total del actual mandatario en variar la situación demostró a poco de andar que él también mantendría inalterado ese foco de corrupción, esencial para poder mantener el frenético ritmo del eterno y costoso –para los contribuyentes- lobby de la política mal entendida.
El pasado día domingo 13 de marzo del corriente año 2011, en momentos en que la flamante gobernadora por la Provincia de Catamarca, la señora Lucía Corpacci, festejaba su triunfo electoral junto al vicegobernador Dalmacio Mera, apareció en escena nuestro gobernador de Salta, el joven abogado Juan Manuel Urtubey, quien había viajado en compañía del intendente capitalino Miguel Isa. Rápidos de reflejos, ambos funcionarios se fotografiaron profusamente con los ganadores con objetiva y abierta intencionalidad de transmitir a sus respectivas propias campañas electorales en Salta esos aires de triunfo.
Al día siguiente, lunes 14 de marzo, hicimos conocer por medio de la editorial del programa Todas las Voces Todas, que se emite diariamente por radio FM Noticias, que para ese repentino periplo se había utilizado el avión sanitario de la Provincia y, casi en forma inmediata, desde la Secretaría de Prensa del gobierno nos hicieron conocer telefónicamente que el viaje se había realizado en automóvil particular, y en diversos medios periodísticos locales se repitió hasta el cansancio que lo difundido no era verdad, y hasta un supuesto José de Alzaga escribió un artículo en el diario virtual El Intransigente (“Elecciones: denunciador público, una carrera de rápida salida electoral” – 15/03/2011), con durísimos términos hacia una diputada salteña a quien llega a acusar de parafrasear a un estratega del nazismo (Goebbels, Joseph – ministro de propaganda de Adolf Hitler hasta 1945) por haber denunciado también el caso.
El mismo día lunes 14 de marzo, pasado el mediodía, el joven gobernador que -según el relato de los informadores oficiosos y también de los succionadores de calcetines agregados a pura pauta publicitaria- habría regresado raudamente en el mismo vehículo Ford Mondeo en el que había viajado el día domingo, se presentó en Barrio Solidaridad a la inauguración de obras de infraestructura para los vecinos. Hasta allí todo normal, todo bien, todo legal.
Pero como no hay mayor mentira que la verdad a medias, conviene contar la otra mitad de la historia para que cada uno de los lectores saque su propia conclusión. Y esa verdad completa implica hacer conocer que el avión Lear Jet 45 XR, Matrícula LV-BXD, que la página oficial de la Dirección de Aviación Civil de Salta presenta con coloridas fotografías como avión para emergencias, estuvo en la Ciudad de Tartagal el día domingo en un servicio sanitario normal.
Pero en la mañana del día lunes 15 de marzo no volvió a Salta sino que, al comando del piloto Martín Gonzalo Toledo, aterrizó a las 09,46 en el aeropuerto Coronel Felipe Vallese, en la localidad de Las Tejas de Valle Viejo, en San Fernando del Valle de Catamarca, en vuelo no sanitario y sin pasajeros. Luego de recargar combustible, hizo subir a un único pasajero. Una sola persona. Solo una. Y desde allí voló hacia nuestra Ciudad de Salta despegando a las 10,28 para un trayecto aproximado de 500 kilómetros en línea recta a un promedio de mil kilómetros por hora. No es muy difícil calcular el tiempo y la hora aproximada de arribo.
Una hora después del aterrizaje en Salta del avión sanitario que hacía un vuelo no sanitario con una sola persona a bordo, el joven gobernador de Salta estuvo, como hemos dicho, en la inauguración de las obras que hemos mencionado. Podrá ser una casualidad, o no.
Jorge Luis Borges decía que los hombres llamábamos casualidades a la intrincada e inexplicable trama de las causalidades. No hay, en definitiva, nada que sea producto de la casualidad, todo tiene su origen en causas bien determinadas y detrás de ellas hay hombres que las planean y las ejecutan. Tal vez para conocer las verdaderas causas y los actores de esta historia, contada a medias por los voceros del gobierno y que nosotros se la hacemos conocer entera para que usted saque sus propias conclusiones, sería bueno contar con la documentación oficial de Aviación Civil.
Pero como para poder estar en todos lados a la vez, los gobernantes necesitan mantener esa oscura dependencia en secreto, tendremos que seguir informándonos por otra vía. Y seguramente, por la dificultad que ello implica, alguna vez nos equivoquemos o tengamos algún dato erróneo y otras tantas veces no. Estaremos esperando ahora que, con la misma premura que nos desmintieron el lunes 14 de marzo, nos salgan a desmentir ahora, pero por favor les pedimos que aunque sea por una vez emparejemos los tantos y, en vez de emitir comunicados a su sola discreción, nos presenten la documentación de vuelos del avión del domingo y el lunes y los registros de los aeropuertos. Para que si tienen razón les pidamos disculpas. Y para el caso de que no la tengan, también por una vez, no sean tan ventajitas.
- Daniel Tort
Abogado y Periodista