“La Sinfónica de Salta está montada sobre una base inestable. En Salta existe una diferencia bastante marcada entre la estructura profesional que la Provincia formó y la capacidad de una escuela para generar músicos profesionales”. El maestro Luis Gorelik, director titular afirmó esto a www.calchaquimix.com.ar. Pero dijo mucho más en esta entrevista exclusiva sobre los bemoles orquestales al recibir la batuta de manos de Felipe Izcaray. Se refirió a los ensayos de fila, a su estilo de liderazgo artístico hacia adentro, a sus viajes constantes y respondió a la brecha entre estudiantes salteños y los músicos de la Sinfónica, los vínculos, la asociación o disociación con la Escuela de Música de la Provincia. Pero sobre todo puso énfasis en la palabra: excelencia.
Por instantes su pasión por el fútbol le brotó sin perjuicios. Recibe a Calchaquimix con gentileza, se muestra amable y abierto a todas las cuestiones, mientras goza de un mate mañanero en una pequeña, pero soleada oficina de la Casa de la Cultura. El maestro Luis Gorelik, parece tranquilo, pero no oculta cierta preocupación frente a un compromiso que tiene el sábado 6 de octubre a las 20, con la Orquesta Sinfónica invitada a cerrar la XV Semana Musical Llao Llao en Bariloche. Y la inquietud surge porque la Sinfónica de Salta no cuenta con la planta completa. “Cuando los cargos estén cubiertos tendrá los 99 músicos necesarios”, señala. Mientras tanto cubrirá las vacantes transitoriamente con músicos temporarios. Afirma que “Mahler requiere un orgánico muy grande…”
¿Viene cumpliendo su proyecto con la Sinfónica?
Mi proyecto lo presenté cuando me postulé al concurso. Está a disposición de todos. El hilo central del proyecto, hacia donde todo apunta es elevar al máximo posible el nivel artístico de la Sinfónica. Por un lado, ampliar la base de llegada de la orquesta al máximo posible.
Mi ideología es que una orquesta debe tocar lo mejor posible para una mayor cantidad de gente posible. Así de simple. Sobre todo una orquesta financiada por todos. Es de todos los que pagan sus impuestos. Hay una obligación moral de retribuir este aporte en un producto que sea excelente, que tenga además una llegada amplia.
¿Dentro de ese proyecto está crear vínculos asociativos con la escuela de música o la orquesta juvenil, etc.?
La pregunta es buena. Apunta casi a la una razón de ser de la orquesta sinfónica en el contexto de una comunidad. La orquesta no es una burbuja, no debe ser una burbuja. Una orquesta Sinfónica, tiene un rol muy importante que jugar en la comunidad en el que interactúan distintos estamentos. En un contexto bien organizado, la orquesta debe convivir con un sistema amplio de educación musical, que incluye entre otras cosas, orquestas juveniles. Pero no solo me refiero a la educación musical del público, sino también a la enseñaza de miles de estudiantes públicos y privados.
¿Dónde el punto de partida sea la excelencia?
Si existe el club de barrio, si existe el seleccionado de fútbol, como cabeza de esa pirámide, es un modelo a imitar, le da fuerza a todo el sistema. Salvando las distancias y comparando en su medida, la orquesta debe cumplir una función similar. La Orquesta debe ser un lugar donde todos quieran estar, donde futuros y/o potenciales músicos vean reflejados sus deseos objetivos.
¿Concretamente, cuales son los vínculos?
La orquesta debería tener una interacción, por un lado por el futuro potencial público. Por un lado me refiero a los miles de estudiantes de la enseñanza pública y por otro a los interesados directamente en la actividad musical. Léase estudiantes de música, o estudiantes o integrantes de orquestas juveniles de la cual se nutre de la orquesta.
Hay que tener a la orquesta tocando semanalmente, quincenalmente y además poder nutrir profesores al sistema de enseñanza, que a su vez son miembros de la orquesta. La orquesta por la estructura que tiene, habitualmente convoca a músicos muy buenos en algunos casos para ser miembros permanentes, en otros como invitados.
Es un proyecto muy amplio, muy complejo que hay que fijarle objetivos que estén más allá de la coyuntura política. Estamos hablando de una infraestructura edilicia y humana muy alta. Los resultados se empezarán a ver quizás diez años después. Se necesita mucha visión de futuro, mucha grandeza de liderazgo.
¿Y los lazos o vínculos que tiene o puede llegar a tener la Orquesta con la Escuela de Música?
Particularmente no conozco la Escuela de Música por dentro. Nunca entré. Por lo menos hasta ahora no he tenido ningún contacto, ni institucional, ni personal con sus integrantes…
Perdón, ¿no debería?
Si, si… por supuesto que sí. Sin duda. Bueno, yo no tengo jurisdicción sobre la Escuela de Música, institucionalmente no depende de la Orquesta Sinfónica…
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