Los familiares de Javier Trogliero Alvarez, asesinado 1 de junio de 2013 en la ciudad de Salta, piden Justicia y publicaron en las redes sociales varias cartas abiertas que aquí publicamos textualmente:
“Confiamos en el juez”
Salta, 28 de junio del 2013
EL ardid de la “defensa propia”: cuidaos de aquellos que “después de
quitarle a uno la vida tienen poder para echarlo al infierno” (Lucas c. 12, vs. 4).
“El argumento del asesino de mi hijo Javier Trogliero Alvarez que actuó bajo defensa propia y los dichos de los otros dos cómplices es totalmente inverosímil y falaz. Javier tiene dos puñaladas en la espalda y dos en el pecho y patadas o golpes en la nuca. Estaba además indefenso con su mano derecha sin fuerza porque se había
quebrado la muñeca.
Los cómplices lo dejaron desangrar, cuando si recurrían a Servicios de Salud cercano podrían haberlo salvado. En vez de eso se confabularon para esconder el arma mortal. Las pruebas irrefutables de la autopsia
y de otros elementos presentados por nuestro abogado nos hacen tener esperanzas en que el juez pueda visualizar con claridad la alevosía del asesinato y la confabulación de los otros imputados. Nuestro dolor inconmensurable se potencia ante la impunidad de cómplices y encubridores liberados.
Así como con Jesús, dos de sus “amigos” han actuado como Judas Iscariote, lo han abandonado para que lo maten. A diferencia de
Judas que luego se llenó de remordimientos reconociendo que había entregado a un inocente (Mateo 27 vs 4,5), estos Judas
modernos no sólo lo siguen negando a Javier que ya no está, que lo
mataron salvajemente, además nos inculpan a nosotros su familia y a él que no puede defenderse. Sólo su último grito desgarrador es oído por una vecina, ¿qué hacían los otros mientras el moría?
Dice Jesús a sus discípulos “Yo les digo a Ustedes amigos míos: no teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Yo les voy a mostrar a quien deben temer.
Teman a aquel que, después de quitarle a uno la vida tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ese a quien deben temer” (Lucas c. 12, vs. 4).
Confiamos en que el Juez y la justicia puedan iluminarse como Jesús nos enseña.”
Sonia Alvarez (su madre)
Salta, Argentina
“Sensación de injusticia e impunidad”
Salta, miércoles 26 de junio del 2013
”Ante la liberación de dos de los detenidos implicados en el asesinato de mi hijo Javier Trogliero Alvarez nuestra sensación es de injusticia e impunidad. No entendemos porque personas que pudieron salvarlo -recurriendo a servicios de salud cercanos- no lo hicieron. A 10
minutos de la casa del acusado Del Barco se encuentra un Hospital cuyo padre fue director hasta hace poco tiempo.
¿Porque no lo llevo? ¿Por qué tuvo tiempo para esconder el arma y no lo tuvo para auxiliar a su “amigo” que le había ayudado a organizar su “despedida”? ¿Porque me dijo a mí personalmente Del Barco que Javier tenía un “poco de sangre” y que él lo curó cuando lo cierto es que Javier llegó al hospital habiendo perdido cuatro litros de sangre?
El Dr. Luna y los certificados de defunción afirman que la causa de muerte fueron las heridas de arma blanca y la pérdida de sangre que le produzco el paro cardíaco. Si lo hubieran llevado a un centro de salud Javier estaría vivo. Entre medio de semejante dolor además tenemos que soportar mentiras de los abogados de los imputados quienes hoy en un programa de Cablevisión, manifestaron que la familia” estaba presionando para que no testificaran los amigos que habían asistido a la “fiesta”, siendo que nuestro abogado patrocinante ha solicitado la comparecencia de los mismos. No podemos soportar tanta mentira e injusticia.
Les pido que difundan nuestros sentimientos de dolor y espanto ante semejante atrocidad e impunidad.”
Sonia Alvarez (su madre)
Salta Argentina
“Estamos cansados”
“Estamos cansados del morbo de la gente, las mentiras y suposiciones falaces contra nuestro difunto hermano y nuestra familia. Estamos cansados de la campaña mediática basada en mentiras y acusaciones falsas de los involucrados en el caso, sus allegados y abogados defensores.
Estamos cansados de la falta de tino y prudencia, bajeza espiritual y ética, y el nulo respeto por el luto ajeno de varios medios de prensa que viven del morbo, el sufrimiento y no solo se hacen eco de estos ardides sino que lo fomentan. A esos medios les digo que por favor se atengan a las constancias de autos, que no se valgan ni difundan comentarios netamente subjetivos, que dejen de embarrar la cancha, proferir palabras falaces y agraviantes. Tenemos muchos interrogantes como los que en esta carta a planteado mi madre, solo queremos
justicia y nunca descansaremos hasta alcanzarla.”
Javier: Matias Trogliero – hermano
¿Cuántas veces se mata a una misma persona?
“Para Javier, Pato, Sonia, Matías y Valentina Trogliero, mis queridos amigos:
La indignación me crece desde adentro. ¿Cuál es la perversa relación entre los medios de comunicación y del poder judicial en esta sociedad? ¿Por qué los “periodistas”, o más bien, los que trabajan en los medios
y se consideran periodistas, se vuelven improvisados administradores de una supuesta justicia? ¿El más ramplón sentido común manipula una supuesta opinión pública? ¿Cuáles son los intereses que movilizan los operadores del sentido común que peligrosamente disponen de un micrófono que les permite meterse en los hogares?
Ya sabemos que los medios ganan dinero con el morbo de la gente. Pero esto va más allá, el dinero y el poder de relaciones aceitadas por el poder justamente, deviene en una supuesta administración de justicia mediática que impone absurdos contrasentidos como la verdad más fiel.
Debo decir que el caso de Javier en Salta, que sigo por amistad, cariño, interés y deseo de que se haga justicia para un ser humano que conozco y quiero desde que estaba en el vientre de su madre, se encabalga en los medios con el de esa niña de 16 años brutalmente asesinada también, y vuelta mil veces a asesinar por el perverso tratamiento mediático.
¿Qué sociedad es esta en donde alguien va a una fiesta de “amigos” armado?, donde una movilera le pregunta al cómplice que sale de la cárcel si le preocupa el “amigo” que queda adentro -por asesino confeso- ya que “sabe que los tres se contenían adentro”.
¿Esto significa pensar que el sentido común movilero propone que el próximo paso es la liberación del asesino confeso?, donde se impone como un festival impúdico la idea de que los dos que salen están tristes por la muerte de Javier y dolidos porque el “amigo” queda preso. Es acaso posible pensar que la amistad es algo tan terrible que siga uniendo en la preocupación de “amigos” el dolor por la muerte de uno y el dolor por la prisión del otro.
¿Puedo sentir dolor por la prisión del asesino de mi amigo? Y en caso de que así sea, ya que los humanos somos complejos, ¿eso significa que todos seguimos siendo amigos con un muerto apuñalado, desangrado y abandonado por los “amigos”?
Viendo las noticias de la liberación de los dos “amigos” tenía la sensación de que el mensaje que se imponía desde la noticia era: todos somos amigos, todos somos buenos, todos estamos apenados. Todos por igual víctima y victimarios. ¿Por qué tiene pase directo a mi casa y la de muchos otros una mujer que pregunta si le hicieron una pericia psiquiátrica a Javier después de muerto? ¿Qué insinúa/dice con esa pregunta? ¿No sería más útil que preguntara si se la hicieron al “amigo” que lleva una colección de armas a una “fiesta de amigos” y además, -un detalle- está vivo?
Instalar rápidamente la afirmación de que nadie esconde un arma en su casa con intención de hacerlo. ¿Ecéptico? ¿Será que los “periodistas” por alguna razón saben si el que esconde tuvo la posibilidad de hacerlo en otro lado? ¿Cuál es la amenaza del testigo que debe hablar por boca de una supuesta periodista? ¿Cuáles son los poderes omnímodos de la familia de la víctima como para que tengan miedo? ¿Alguien puede creer eso? Hay un perverso deslizamiento de la sospecha hacia la
víctima y su familia. Es lo que más me indigna.
Hace mucho tiempo que sé que en los medios de comunicación lo razonable no existe. En los medios la suma de 1+1 puede tener cualquier resultado, hoy puede ser dos, la semana que viene cero y en un año 254, ninguno de los resultados merece explicación, en los medios todo vale. Pero vuelvo a la pregunta primera.
¿Cuánto, cómo y hasta dónde condiciona un proceso judicial? Y pregunto de nuevo ¿cuántas veces es hoy posible matar a Javier? Y me respondo, infinitas, todas las veces que cae en boca de “periodistas”, “letrados”, “defensores”, “amigos”.
Me queda para este final amargo una mención para otros improvisados “periodistas”, aquellos que “cuelgan comentarios” a las noticias del crimen, desde la impunidad del anonimato que le permiten los medios que abren estos espacios. Colaboradores del asesinato propinan puñaladas al cuerpo ya muerto de Javier, apuñalan con sus banalidades, con sus prejuicios, con sus ligerezas, lejanas a la empatía y a la compasión por el dolor de la familia y de los reales amigos. Pero no sólo apuñalan de nuevo a Javier, sino también a la más elemental sensibilidad humana frente al dolor.
Realmente espero que se haga justicia verdadera, ello me permitirá seguir pensando que un mundo mejor es posible.
Estela Vázquez”
- Carta de nuestro amiga querida Estela Vázquez: un análisis impecable del morbo de la prensa y de la manera que nos matan día a día, cuantas más puñaladas recibiremos?.. Gracias Estela…
La familia Trogliero manifestó que comparte todo lo expresado en carta de la Sra. Vázquez.