El presidente Mauricio Macri posibilitaría el ingreso de un inversor extranjero, en una jugada similar a la que pretende habilitar el desembarco de Ted Turner en la televisación del fútbol, y también en el de la TV abierta. En las dos jugadas la víctima sería el Grupo Clarín.
Macri recibió en la quinta de Olivos a Rafael de la Vega, vicepresidente de AT&T, la empresa estadounidense de telecomunicaciones que podría invertir en telefonía celular. El Gobierno le quiere sacar a Vila la banda de 4G y dársela a este nuevo grupo estadounidense.
Macri quiere ofrecerle la frecuencia 4G que fue adjudicada a Arlink, la empresa de Daniel Vila y José Luis Manzano, pero luego se le quitó por no haber pagado el costo de 506 millones de dólares de la licitación.
Los mendocinos fueron a la justicia y lograron que un juez de Mendoza dictara la cautelar y así pudieran retener el espectro 4G, que ahora Macri le reclama devolver para dárselo a AT&T.
El gigante del mercado de las telecomunicaciones hace dos años empezó a invertir fuerte para hacer pie en Latinoamérica. El primer paso fue la compra de la mexicana Iusacell.