Campesinos de la Finca El Quebrachal, más conocida como El Ocultar, en Rivadavia Banda Sur, elevaron denuncia ante el Ministerio de Ambiente de la provincia y la Dirección de Bosques de la Nación a fon de que se detengan los fondos que se aprobaron otorgan para un manejo de bosques por parte de una Fundación Madrejones. Según tienen entendido, la Fundación trabajaría para el presunto titular registral del Catastro 3503, de apellido Eckardt.
René Gutiérrez, referente de la Organización Campesina El Ocultar, indicó que son unas 23 familias las que viven en el Lote A y B de la Finca, donde “desde hace años vivimos y producimos en estas tierras de manera ininterrumpida y pacíficamente, dedicándonos especialmente a la cría de ganado, viviendo según nuestras costumbres, haciendo un uso amplio del territorio, donde compartimos como vecinos espacios de pastoreo y lagunas, respetándonos las partes que cada uno posee”, se indicó en la nota que elevaron a Ambiente y firmaron los campesinos que viven en la zona.
Sin embargo, hace dos semanas se presentó un señor Javier Gemio, quien además es empleado de la Municipalidad encabezada por Leopoldo Cuenca, indicando que había permiso para alambrar el territorio, al momento de ofrecer hacer estudios sociales y de biodiversidad con vistas a mejorar su calidad de vida a cambio de firmar algunos papeles.
La visita inesperada se dio justo cuando los campesinos se encontraban tomando un taller de Tierras en el cual se explicaba que Rivadavia es el próximo departamento que tienen en la mira quienes quieren explotar tierras y extender la frontera agrícola, lo cual implica el desalojo de campesinos. “Quieren engañarnos para que reconozcamos en otro la propiedad”, dijeron los campesinos al ratificar que las familias llevan más de 5 generaciones, viviendo en el lugar hace más de 130 años.
Pese a que los campesinos le dijeron a Gemio que no accederían, un equipo técnico conformado por Cleofe Delgado y Joel Medina, se presentaron en los domicilios.
Los campesinos indicaron que apoyan el ánimo de la Ley de Bosques Nativos “pero cuestionamos fuertemente los procedimientos de aprobación de los proyectos, ya que no se fiscaliza previamente por parte de las autoridades competentes la existencia de comunidades indígenas o campesinas que puedan vivir allí (como es nuestro caso), situación que vulnera nuestro derecho como familias campesinas que tradicionalmente trabajamos y producimos en nuestra tierra”, indicaron.
Fueron contundentes al indicar que no quieren “desmontes, ni re categorizaciones, ni extraños en nuestras tierras. Lo que queremos es que no nos saquen la tierra ni el monte, y que nuestra voluntad y determinación sea respetada, para poder vivir pacíficamente y en paz”.
- Informe: Laura Urbano