La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un alerta este mes por la suba en el primer semestre del 2025 de las muertes por Fiebre Amarilla en cinco países de la región de América del Norte, Central, del Sur y del Caribe.
Ante la llegada de la temporada estival en la región los veraneantes argentino que viajen a Brasil deben tener en cuenta que desde el 13 de agosto el gobierno Nacional decidió que la vacunación contra la fiebre amarilla será gratuita solo en zonas endémicas.
La motosierra y los recortes que no dan respiro a los sectores de la clase media, baja y empobrecida, con salarios a la baja, la deuda familiar y la crisis de consumo, llega también al turismo de proximidad.
Los gobiernos anteriores tenían la consciencia que para evitar males mayores, pandemia y muertes, consideraban siempre más propicio invertir en una vacunación gratuita a quienes viajaban a otros países.
El tema cobra relevancia con la llegada del Verano y el Gobierno advierte que solo garantizará la cobertura en las regiones del país donde existe riesgo real de transmisión.
No obstante, los especialistas reclaman que ante las alertas de la OPS no propiciar el acceso masivo y gratuito a esta vacuna con demostrada eficacia para una enfermedad inmunoprevenible de alta letalidad, implica un riesgo tanto individual como colectivo que puede y debe ser evitado, incluso con menor costo en caso de un contagio masivo.
Si bien en la Argentina no hay casos autóctonos desde 2009 y el último ingreso fue de viajeros sin vacunar provenientes de Brasil en 2018, en el marco de este riesgo regional que se calificó como “alto”, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y otras organizaciones referentes alertaron por una posible propagación de la enfermedad, a quienes residen en Formosa, Misiones y Corrientes y algunos departamentos de Chaco, Jujuy y Salta.
Viajeros sin cobertura
En Salta, el gobierno de Gustavo Sáenz tras el anuncio de Milei sobre el recorte a nivel nacional, informó que solo podrán vacunarse gratuitamente los habitantes de los departamentos de General San Martín, Orán, Rivadavia y Anta.
La medida de limitar la cobertura gratuita de la vacuna al marco del Calendario Nacional y áreas de riesgo, excluye a los viajeros que al quedarse sin cobertura deberán comprar y aplicarse la dosis correspondiente en centros privados de vacunación.
De esta forma, turistas o personas que viajan por trabajo o estudio a países o áreas donde esté recomendada su aplicación deben abonar de su bolsillo unos $214.000 para acceder a la inoculación.
El Ministerio de Salud atribuyó la decisión a la “política de eficientización de los recursos” del Gobierno a través de “reducir en un 34% la cantidad de unidades a comprar”. Eso se traduce, según lo detallado por escrito, en “un ahorro de US$697.566″.
En la zonas indicadas se realiza vacunación a los niños de 1 año y refuerzo a los 11 años. Para los habitantes de estas zonas, la vacunación está garantizada. Como también a los grupos focalizados, como fuerzas de seguridad de esas zonas.
El ministro Mario Lugones subrayó que quienes viajan al exterior, «el Estado no se las regala. Pueden vacunarse en forma privada; el Estado no puede subsidiar ese privilegio», sentenció.
El reclamo de especialistas
La medida restrictiva por la circulación y la falta de controles puede tener serias consecuencias. En un comunicado firmado por la Sociedad Argentina de Virología (SAV), Sociedad Argentina de Medicina (SAM), Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Asociación Argentina de Microbiología (AAM) y la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), se alerta por posibles desplazamientos de “personas potencialmente virémicas” hacia áreas vulnerables, lo que puede desencadenar brotes en regiones en donde existen vectores y poblaciones susceptibles por falta de vacunación contra el virus transmitido por mosquito Aedes Aegypti, tales como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).









