Como se habrá podido observar el tenor de la nota de la integrante del PO, Paola Valderrama, es de una descalificación y de una difamación alarmante. Desde el inicio de su nota-respuesta, publicada en la página del Partido Obrero, no hace otra cosa que ningunear de la manera más burda, con expresiones tales como «se dice escritor», «el autoproclamado psicoanalista» etc.
Esto ya de por sí invalida toda posibilidad de discusión y desmerece inclusive su propia nota. Lo que hace no es sino subestimar de entrada, suponer, sin averiguación, que el otro no es escritor o que no ejerce el psicoanálisis, etc.
- Ver: Nota publicada en la página del PO, escrita por Paola Balderrama: «Patología y miserias del imperio de la obsecuencia«
Se cree en el derecho de descalificar y a decir cualquier cosa. Además me obliga a la inmodestia. ¿Quién le dijo que yo no soy escritor? Cabría anoticiarla que sí lo soy, aunque resida en la “hermosa y castigada” Salta. He publicado 8 libros de poesía, 1 libro de cuentos, varios ensayos, inclusive un libro de psicoanálisis titulado «Lingüística y teoría del significante en Psicoanálisis». A mi libro «La precipitación de lo real» lo publicó el Centro de Investigación y docencia Salta, del Instituto Oscar Masotta.
Obtuve numerosos premios provinciales, dados por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta, entre ellos el Primer Premio Provincial de Poesía, etc. Mi obra figura en antologías importantes como la del Fondo Nacional de las Artes: «Poesía del Noroeste Argentino, siglo XX», editada en Buenos Aires y compilada por Santiago Sylvester, o en «Poesía Argentina Contemporánea», antología publicada por la Fundación Argentina para la Poesía en donde figuro junto a poetas como Jorge Bocanera, Horacio Ferrer, María del Carmen Suárez, etc, también en algunas antologías de la Universidad Nacional de Salta, etc. etc. Me han publicado libros la Comisión Bicameral de Autores Salteños, La Dirección del Cultura de la Municipalidad de Salta, la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta. He representado a la Provincia en varias ocasiones en la Feria del Libro de Buenos Aires, actualmente estoy a punto de acceder al «Merito artístico» que otorga la Provincia de Salta a las personalidades reconocidas de la cultura que acrediten más de 25 años en la actividad artística.
En mi caso tengo más de treinta años trabajando en la literatura. Publico permanentemente en diarios y revistas del noroeste, como el diario El Pregón de Jujuy, etc. En que se basa esta mujer para decir que no soy escritor. Pero si hasta un militante del PO, de Buenos Aires, Víctor Redondo, de la Editorial «Último Reino», ha editado un libro mío, de poesía: «Molde para una Metafísica». Si eso no le basta, que le pregunte a su amigo militante Víctor Redondo si soy o no soy escritor! Llevo más de 30 años en la Literatura y me conocen no sólo en Salta y Jujuy, sino también inclusive muchos escritores de Buenos Aires y de otras ciudades.
Podría averiguar en Buenos Aires, por ejemplo, en APOA (pueden hablar con el poeta Cayetano Zemborain), en la SADE, en grupos como «Generación Abierta», «Maldita Ginebra», a críticas literarias como Graciela Maturo, Bertha Bilbao, María Ester Badín, a poetas y escritores renombrados como Santiago Silvester, Ester de Izaguirre, Teuco Castilla, Antonio Requeni, Jacobo Regen, Santiago Kovadloff, Néstor Groppa, Raúl Araoz Anzoátegui, María del Carmen Suarez, Teresa Leonardi Herrán, Horacio Armani, Norma Perez Martín, Alejandro Nicotra, Urruspuru, María Chapp, Graciela Licciardi, etc, etc, etc. A poetas importantes de otras ciudades argentinas, como Osvaldo Aguirre del Diario de Poesía, a Concepción Bertone, de Rosario, a Silvia Barei y a Andruetto, a Pablo Anadón, de Córdoba, a Rafael Oteriño, de Mar del Plata, a Susana Quiroga, Ernesto Aguirre, Pablo Baca, Reynaldo Castro, etc. de Jujuy.
La lista sería extensísima. Puede preguntar a la revista de Casa de las Américas, de Cuba, donde publicaron poemas míos, a su presidente y Vice: Roberto Fernández Retamar y Luis Toledo Sande, al Instituto Cubano del libro que organiza la Feria del LIbro de la Habana, a la que he sido invitado. Desde luego que como la gran mayoría de los escritores quedo restringido al ámbito de la literatura y no soy «famoso» para el público general ni para todos los que escriben, pero eso no implica que no sea escritor. La literatura es así, todos (salvo unos pocos) somos «ignotos». Pero el hecho de que para Paola Valderrama sea «Ignoto», no significa que no sea escritor.
En cuanto a que me «autoproclamo» psicoanalista, cabría decirle que vivo de mi práctica, que pertenezco al Centro de Investigación y Docencia de Salta, soy docente del Instituto Oscar Masotta dependiente de la Escuela de la Orientación Lacaniana, que llevó más de 20 años en los grupos de psicoanálisis, que soy licenciado en Psicología, docente de la Universidad Católica en una cátedra de psicoanálisis desde hace 27 años, que he publicado permanentemente en revistas de psicoanálisis como «Diagonal», etc. y publicaciones académicas como psicólogo en distintas universidades.
Si mi explicación no es suficiente, que la tal Paola Valderrama le pregunte a psicoanalistas como Germán García, del Centro Descartes, en Buenos Aires, a los analistas de la EOL. Le dirán, al menos, que pertenezco al CID Salta del Instituto. Pero Paola Valderrama no confía en lo que ella no ve o no conoce. En definitiva, se deja ganar por los prejuicios. Como no me conoce, porque posiblemente no está en el ámbito de la literatura ni de la cultura y tampoco en el del psicoanálisis, directamente ningunea y descalifica.
Esa posición de extrema soberbia ya anula su artículo y su planteo, comienza de entrada descalificando gratuitamente, sin conocimiento previo. Alguien puede no conocer a un escritor o un pintor o lo que fuere, porque ese escritor o pintor no es famoso para el público en general, pero no por ello debe negar su existencia, al menos sin antes de averiguar si realmente existe o no existe. Que yo no conozca a los escritores de San Juan no me habilita a negar la existencia de los escritores sanjuaninos. Yo bien podría obrar con desconfianza y preguntarle donde se formó ella en psicoanálisis, si pertenece o no a la institución psicoanalítica, cuantos libros tiene publicados, en donde da clases, cual es su grado académico, etc.
Ella ni siquiera desconfía, sino que repudia lisa y llanamente, tiene la certeza, da por sentado que no soy escritor y que no pertenezco al ámbito del psicoanálisis. En cuanto a su atrevida y temeraria nota, pretende allí darme clase de cosas que sí conozco, seguramente mucho mejor que ella. Es que confunde el plano periodístico con la cura psicoanalítica, es lógico que cuando escribo una nota no estoy psicoanalizando. Dice que en mi nota no debo interpretar porque los psicoanalistas ya no interpretan, que hago asociación libre en mi artículo, etc. Ha oído cantar al gallo y dice cualquier barbaridad.
Es que Paola Valderrama se indigna porque algunas personas (las “montoneras kirchneristas”, según su propia expresión) han salido a criticar, a “atacar”, la posición y las estrategias de Altamira. Cabría recordarle que es el Partido Obrero el que furiosamente ataca al gobierno todo el tiempo, el que centra su acción principalmente en atacar al kirchnerismo, basta con ver cada una de las tapas de su revista, los títulos mismos de todas esas tapas. Entonces ¿de qué se queja?, ¿pretende acaso pegar durísimo y que luego no le respondan periodísticamente?
Su nota en la página del PO no es una argumentación sino lisa y llanamente una descalificación desde el comienzo mismo de esa nota, una difamación a mi persona, una discriminación inclusive por el hecho de vivir yo en Salta y ser, según su prejuicio, un “Ignoto”. Lo que revela su nota, el prejuicio que connota hacia el interior del país, no se condice con los ideales y principios de su partido.
- Antonio Gutiérrez
Escritor y Psicoanalista
Columnista invitado de Salta Libre