Mediante un decreto firmado en las ultimas horas de su gobernación Romero pasó a la provincia las deudas de los municipios de todos los signos políticos. Todos los intendentes contentos por el último “regalito” de fin de año que le dejó a los municipios y al gobierno de Juan Manuel Urtubey.
En acuerdo con las comunas, la Provincia asumió, mediante diferentes mecanismos una deuda cercana a los 60 millones de pesos.
La medida se tomó porque se considera que los municipios contribuyeron al orden administrativo y financiero de la Provincia.
Son deudas de un importante número de municipios que tomaron a través del Fondo Provincial de Inversiones, del Programa de Desarrollo e Inversiones Sociales Municipales y por anticipos de coparticipación.
Con esos recursos los municipios realizaron obras, mejoras en la prestación de servicios públicos, adquirieron equipamiento y maquinarias para compactación de basura y recolección de residuos.
También arreglaron edificios públicos, iluminación, obras públicas de defensa de ríos y apoyo a emprendimientos productivos.
Los fondos fueron destinados a la adquisición de equipamiento y suscripto en dólares durante la convertibilidad.
Tras la devaluación producida a principios del 2002, el Estado Nacional no pesificó ni reestructuró esos créditos. Por lo tanto la Provincia ayudó desde entonces a cada municipio a afrontar las obligaciones derivadas de los convenios firmados con el BID.
“Benefició a municipios de todos los signos políticos”, dijo el intendente de La Merced, Juan Ángel Pérez.