Por ejemplo en relación a la cantidad de femicidios, detentamos un récord que avergüenza, y una carencia casi total de políticas públicas educativas y preventivas para tan delicado mal social.
Si se repasan los porcentuales de pobreza y de indigencia, también nos colocamos sobre los números de la media nacional, con 33,2% de población en la franja de pobreza y el 6,7% en la indigencia (fuente INDEC).
En materia de muertes en accidentes de tránsito nuestra Provincia se ubica dentro del top five del País, en un preocupante quinto lugar (fuente: Luchemos por la vida).
En materia de atención sanitaria de los siempre postergados departamentos del norte provincial y aunque el ministro de salud se desgañite negando que faltan insumos, todos los días se da cuenta del faltante hasta de curitas y agujas.
La zona de frontera es noticia a diario en medios nacionales e internacionales por homicidios, entierro de personas vivas y secuestros relacionados con el narcotráfico.
La desnutrición infantil y adulta de poblaciones originarias en la misma zona (el índice del déficit nutricional se elevo según índices oficiales a 1,7% en 2016: fuente el destape-web), tiende a ser disimulada en cada deceso, con certificados médicos ambiguos, sin ninguna medida política de fondo.
Nos encontramos en emergencia económica desde hace décadas, prorrogada invariablemente cada año por el actual gobernador URTUBEY, y el endeudamiento sostenido pone la marca en una gestión que hace agua.
Durante los primeros seis meses del año 2017, se han contabilizado veintitrés homicidios en Salta, solamente uno menos que en todo el año 2016. (fuente: www.quepasasalta.com.ar)
En este contexto que atrasa y mucho, el joven mandatario y novel esposo de una actriz, no encuentra el norte –permítaseme la ironía- para siquiera abordar estas problemáticas, más allá de espasmódicas reacciones en casos puntuales.
Pero sí se da tiempo para veleidades atadas a su proyecto personal de presidenciable, y finalmente, tal cual se anticipara en todos los medios, apareció el pasado lunes 29 de Mayo en la parodia televisiva llamada Showmatch.
En una escena montada sobre un diálogo de escasa imaginación, el primer mandatario salteño demostró acabadamente que podría dedicarse con mayor o menor suerte a cualquier cosa, pero nunca a la actuación.
Usando el avión sanitario de la Provincia de Salta, cada vez menos aplicado a emergencias de los ciudadanos y más a los constantes viajes matrimoniales del lord mayor, se hizo presente en Buenos Aires para grabar esa insufrible boludez de dos minutos y veinticuatro segundos.
Y como no podía ser para menos en un hombre acostumbrado al elogio arrastrado de sus cercanos, y a insuflar constantes bocanadas de aire a su exagerado ego, terminó diciéndose a él mismo que es un tipo muy piola.
No dijo que es un chango muy churo, sino que es un “tipo” y “muy piola”, claramente en líneas de un guión escrito en lunfardo porteño para porteños, es decir, para el determinante caudal electoral contenido en la CABA y en el Gran Buenos Aires al cual estuvo dirigida la pobrísima puesta en escena.
Así es estimados salteños y salteñas, si ustedes creyeron en algún momento que ese deplorable video, que lo mostró al señor gobernador muy monono y cholulo y acorde a los tiempos que corren, fue para nosotros, están en un error.
Inmediatamente a la reaparición de ese programa de dudosa calidad estética, se conoció que la facturación de aire llegó a cotizar en $ 42.000.– por cada segundo (fuente: www.lanacion.com.ar)
Si tenemos en cuenta que la operación mediática del gobernador y su señora esposa duró casi dos minutos y medio, el precio directo del espanto nos ha costado más de seis millones de pesos, a todos los que tenemos que tolerar todos los días a quien en vez de muy piola, es un reconocido denso.
En un entorno feudal como el nuestro, por supuesto que el superficial mandatario nunca rendirá cuentas de nada, seguirá abusando de Aviación Civil, y en sus repetidas apariciones mediáticas seguirá pagando para mostrarse como si fuera un piola bárbaro.
Don Cesar Perdiguero, cochereando en el recuerdo desde el más allá, debe estar diciendo: “Churo no?