Una vez más se suspendió el juicio contra Delfín y Raúl Castedo por el asesinato de la pequeña productora rural Liliana Ledesma ocurrido en el 2006, hace 17 años en Salvador Mazza que debía realizarse desde este lunes 20 de marzo.
Este planteo del Tribunal de la Sala I de Juicio del distrito de Orán, integrado por los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi, tuvo las reacciones de la mamá Elida Ledesma y del abogado de la familia David Leiva, que protestaron sobre esta suspensión, convencidos que existe un oscuro trasfondo de complicidades en la justicia, por el escándalo de las seis veces que fue suspendido argumentos irrisorios o un cierto temor en los jueces del tribunal para llevar adelante este juicio.
La mamá de la pequeña productora asesinada en Salvador Mazza, hizo sus conjeturas acerca de la nueva frustrada audiencia, entrevistada el sábado último por Héctor Alí en su programa “Las barbas en remojo” por FM Pacífico.
Según su experiencia durante el trámite de años para que se concrete este juicio y pueda encontrar cierta paz, achacó al presidente del Tribunal, el juez Edgardo Laurenci de falta de atención, temor e inacción.
“Laurenci dice que teme que se escapen, pero todo parece indicar que el objetivo es que se siga suspendiendo. Ayer (por el viernes 17 de marzo) al conocer de la suspensión, hablé al juzgado desde Salvador Mazza, y me dijeron que van a revisar, para ver si dentro de pocos días se puede hacer el juicio, eso me dijeron”, relató.
Dijo no saber que quieren con estas demoras “parece que quieren cansarnos, pero no lo van a lograr. No me voy a quedar tranquila hasta que se haga justicia. Yo creo que hay como cierto temor en el Tribunal de realizar este juicio. Se lo dije a nuestra defensora, parece que aquí hay gato encerrado, porque seis suspensiones ya es demasiado”, remarcó.
“El juez Laurenci no da la cara. No sabemos cuál es el problema con nosotros, pero no quiere recibe a nadie de la familia Ledesma”, cuestionó Elida.
La defensa de Raúl Amadeo Castedo y su hermano, Delfín Reynaldo Castedo, quieren que la Justicia los traiga a Orán para el juicio, no quieren que la audiencia su presencialidad sea de manera remota, por lo que presentaron la apelación sobre los derechos que les asiste a los acusados de que sean trasladados a Orán para el juicio, pasó a la Cámara de Casación y que tendrá resolver si habrá presencialidad o no; lo que seguramente llevará otra impredecible cantidad de tiempo.
Mientras tanto la mamá de Liliana Ledesma en esta espera de 16 años de justicia siempre está a la defensiva por amenazas de esa familia o del poder narco en Salvador Mazza, pero recalca que ahora tiene cierto miedo por lo que pueda pasarle a su hijo.
“Él va a su campo a trabaja y hay cierta gente que el otro día pasaron por la finca, pero que el casero le dijo que llegaron a la casa. Yo le dije que vaya a la policía. Así que tempo por la vida de mi hijo, este es ahora mi miedo y mi preocupación de que algo pueda pasarle cuando está trabajando en su campo”, se lamentó.
Una vergüenza la justicia
En el día que debía comenzar el juicio, también habló el abogado de la familia Ledesma, David Leiva, explicó a Nuevo Diario, detalles sobre la medida de suspensión luego que el Tribunal había hecho lugar al pedido del fiscal en cuanto a la presencia virtual de los hermanos Castedo, que están presos en el Penal de Ezeiza.
“En definitiva, el juez rechaza este recurso de reposición pero les concede la apelación y, en consecuencia, como tiene que definir el Tribunal de Impugnación que está en Salta, se suspendió la audiencia”, dijo.
Señaló que corresponde preguntarse qué hay detrás de las suspensiones de este juicio y recordó que una vez no se iniciaron las audiencias, porque “uno de los abogados de los Castedo se presentó como candidato y argumentó que necesitaba abocarse a la campaña”.
“Uno se pregunta si los jueces fueron apretados, que no creo porque no hay denuncias públicas; o tienen miedo. Yo creo que es esto último. Tienen miedo de realizar el juicio por el antecedente de los Castedo, pero los jueces que tienen miedo no deberían ser jueces”, disparó.
Respaldó este argumento al contar que “el año pasado fueron juzgados con presencia virtual por la Justicia Federal y que trasladaros para el juicio no era una imposibilidad, lo que deja como mensaje que no se quiere hacer el juicio por que se tiene miedo”, afirmó.
“Esto es una vergüenza del Estado. Están logrando el cometido de tener impunidad. Ya lo tuvo el diputado Ernesto Aparicio, se murió con impunidad biológica, cuando se cuentan sus relaciones con la compra de las fincas y el narcotráfico. Entonces, estás cuestiones deberían ser resueltas para que no exista esta preocupaciones y cuestiones que nos prenden la luz amarilla”, puntualizó.
Leiva también recordó que luego de efectuarse la primera parte del juicio por el crimen de Ledesma que condenó a los autores materiales, se tuvo que resolver si Orán o Tartagal serían los distritos que tomaría la segunda parte de la acusación contra los Castedo como instigadores del asesinato.
Finalmente, se definió que fuera Orán debía continuar la causa pero hubo un llamado de atención a los magistrados y magistradas de ambos juzgados por buscar declarar incompetencias cuando ya había una decisión de la Corte, provocando “dilataciones innecesarias y desgastes jurisdiccionales” que afectan al proceso.
“Otra situación que llama la atención es que el Tribunal que debía juzgar a los Castedo estaba conformado por Edgardo Laurenci (presidente), Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi (vocales), pero este último se encuentra de licencia, lo que demuestra que no habría una intención de iniciar el proceso de las audiencias orales”, concluyó Leiva.