La inflación nacional se ubicó por debajo de la medición de CABA que fue del 2,5% el mes pasado. Cabe remarcar además que, la suba general de precios iba a estar en el orden del 1,8%. De esta forma la inflación aceleró por segundo mes consecutivo.
La división de mayor aumento en el mes fue recreación y cultura (+4,8%), debido a las vacaciones de invierno, seguida de transporte (+2,8%), por subas en el boleto de transporte público. La división con mayor incidencia fue alimentos y bebidas que avanzó 1,9% por aumentos en verduras, tubérculos y legumbres, carnes y derivados y pan y cereales en las regiones GBA, Pampeana, Noreste, Noroeste y Cuyo. En cambio, en Patagonia la mayor incidencia se registró en transporte.
Las dos divisiones con las menores variaciones de julio fueron bebidas alcohólicas y tabaco (+0,6%) e indumentaria (-0,9%). A nivel de las categorías, los precios estacionales (+4,1%) lideraron el incremento, seguidos de regulados (+2,3%) e IPC núcleo (+1,5%), la medición más baja de enero de 2018. Además, la media móvil de 3 meses de la inflación general se ubicó por debajo de 1,7% y fue la más baja desde noviembre de 2017.
También subió la canasta básica
El costo de las canastas básicas subió 1,9% en julio, en línea con la inflación general. Se trató de la segunda aceleración consecutiva, aunque el impacto del aumento del dólar fue menor al esperado.
Tanto la Canasta Básica Total (CBT), que determina la línea de pobreza, como la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el umbral de indigencia, crecieron en la misma proporción. De este modo, una familia compuesta por dos adultos y dos niños necesitó $1.149.353 para no ser considerada pobre y $515.405 para no ser indigente.
Vale recordar que durante el mes pasado, el tipo de cambio oficial tuvo un salto del 14%, en medio de un cambio en la política monetaria que provocó mucha volatilidad en los mercados financieros. Aun así, la aceleración de la inflación general fue acotada, desde el 1,6% al 1,9%.










