El Gobierno nacional anunció hoy la desregulación del transporte de media y larga distancia, liberando el precio de los boletos, horarios, recorridos y duración de los servicios por parte de los transportistas. Esta nueva normativa reemplazará una ley que llevaba más de 30 años vigente.
Apenas se conoció el decreto de desregulación surgieron muchas dudas sobre el funcionamiento del nuevo sistema. Por ejemplo, varias empresas del transporte de pasajeros de larga distancia anticiparon que dejarán de operar las rutas que no les sean rentables.
El decreto publicado en el Boletín Oficial, en síntesis dice que dentro del transporte de media y larga distancia: cada empresa podrá resolver recorridos e imponer sus precios.
La medida establece la creación de un Registro Nacional de Transporte de Pasajeros, “público, accesible en línea y gratuito”, que comenzará a implementarse en un plazo de 60 días.
Según el DNU, la medida busca fomentar la competencia y reducir los costos del transporte, lo cual podría implicar que deje de haber viajes a destinos poco rentables, como se plantea también con Aerolíneas Argentinas.
Por el momento se adelantó que habrá una etapa de transición y que recién se tornará operativo dentro de los próximos 60 días, “cuando esté implementado ya el registro que se crea por el decreto”.
En principio se le quita exclusividad a algunos operadores sobre determinados recorridos, lo que según el Gobierno se traducirá en una mayor competencia en el sector. Afirman que no habría riesgos de desconexión o falta de conectividad entre las ciudades, sino más prestadores podrán participar en el mercado que estaba cerrado solo a algunas empresas.
Una de las preocupaciones es saber que sucederá con las localidades alejadas del país que no son rentables, ya que a partir de este DNU, las empresas no tienen ninguna obligación de cubrir rutas “no rentables”.
Control y seguridad
¿Qué pasará con el control y la seguridad? Desde el Gobierno remarcan que no se relajarán los requisitos de seguridad y control, ya que la Secretaría de Transporte de la Nación y la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) seguirá teniendo la autoridad en el control y los requisitos técnicos para los vehículos, carnets de conducir de los conductores seguirán vigentes.
Puertos y aeropuertos
Otra de las novedades es que el decreto libera la competencia también dentro de los ámbitos de puertos y aeropuertos, que antes tenían exclusividad, de determinados tipos de transporte, sobre todo taxis. Se aclaró que los que van a poder operar los servicios de viajes especiales, como las traffic de traslado.
El aeropuerto es un ámbito de jurisdicción federal donde el gobierno nacional tiene jurisdicción. Es así que la conexión entre el aeropuerto y un punto de la provincia puede ser considerado como interjurisdiccional. En el decreto se establece la coordinación con cada una de las autoridades locales, municipios y provincias, para que sea operativo y ordenado.
Fin del servicio público
El vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI), Gustavo Gaona, aseguró que el decreto de desregulación firmado por el ministro Federico Sturzenegger “en la práctica significa un cambio radical en la forma en que el transporte de larga distancia funcionaba en la Argentina”.
“Primero significa el fin del servicio público de larga distancia tal como lo conocíamos. Recordemos que los ómnibus de larga distancia, sobre todo de carácter nacional que vinculan todo el país por lo menos hasta el día de ayer llegaban a más de 1.600 destinos”, explicó en declaraciones a Radio Mitre de Córdoba.
“No existe más esta lógica de servicio público, es decir no hay más regularidad y obligatoriedad. Dependerá de las empresa adónde quieren ir, cuántas veces quieren ir, si quieren ir todo el año o a veces, y cuánto quieren cobrar.
El Gobierno entiende que esto va a generar, acompañado de las empresas actuales, la apertura para nuevos operadores y que por eso va a crecer la oferta. Habrá que determinar si esto efectivamente termina siendo así”, sostuvo Gaona.
Además consideró que “se pueden dar algunas cuestiones atractivas en cuanto a los lugares donde hay mucha demanda, puede crecer la oferta. Habrá que ver qué ocurre en los lugares donde no hay tanta. Esas ciudades o esos pueblos tenían garantizada la conectividad, habrá que ver cómo impacta”, añadió.