El dictador falleció en la mañana del viernes 17 de mayo a las 8.25 por causas naturales. Había llegado al poder en 1976 tras el golpe de Estado y comando la dictadura más sangrienta de la Argentina hasta 1981. Según el parte médico, a Videla, de 87 años, “se lo encontró en su celda sin pulso ni reacción pupilar, por lo que se le realiza un ECG (electrocardiograma) constatándose su óbito, siendo las 08.25 hs del día de la fecha”.
Tras constatarse su muerte “de conformidad con los trámites de rigor, se cursó comunicación del deceso al Juzgado Federal Nº 3, Secretaría Nº 10, de Morón”.
En ese marco, el juez federal 3 de Morón, Juan Pablo Salas, dispuso que se practique la autopsia a Videla, quien fue hallado sin vida en el módulo 4 del Complejo Penitenciario Federal 2, de la ciudad de Marcos Paz.
La autopsia médico legal será realizada en la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense de la Capital Federal, ubicada en Viamonte y Junín.
Voceros judiciales indicaron a Télam que “si bien todo hace indicar que se trató de una muerte natural, se ordenó la autopsia como un trámite de rigor y para despejar cualquier tipo de dudas”.
El dictador encabezó el golpe militar del 24 de marzo de 1976 y ocupó la presidencia hasta 1981 y actualmente enfrentaba un juicio oral por el llamado “Plan Cóndor”, la coordinación de la represión ilegal entre gobiernos de facto latinoamericanos.
La última visita a los tribunales federales de Retiro fue el martes pasado, cuando se lo trasladó desde la cárcel bonaerense de Marcos Paz para prestar declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 1 por el Plan Cóndor, donde era juzgado junto a otros 24 acusados.
Allí se negó a declarar, pero leyó un breve manifiesto en el que asumió “en plenitud” las “responsabilidades castrenses” por lo hecho en lo que llamó una “guerra” contra el “terrorismo” y deslindó de culpas a sus subordinados.
Tras ser condenado en 1985 a prisión perpetua en la causa 13 en el emblemático Juicio a las Juntas, Videla fue indultado por el entonces presidente Carlos Menem el 28 de diciembre de 1990 y estuvo libre hasta 1998, cuando el entonces juez federal de San Isidro Roberto Marquevich lo detuvo en una causa por sustracción de menores, el único delito que quedaba fuera de la órbita del indulto presidencial.
En esa causa fue procesado con prisión preventiva por el ahora ex juez federal Adolfo Bagnasco.
Videla gozó por un breve lapso de arresto domiciliario en su casa sobre avenida Cabildo, en el barrio porteño de Colegiales, pero luego fue denunciado por violar las condiciones de ese beneficio y se lo envió a prisión.
El 5 de julio de 2012 fue condenado a 50 años de prisión por el Tribunal Oral Federal 6 al ser encontrado responsable de la puesta en marcha de un plan sistemático de sustracción de menores a secuestradas en centros clandestinos de detención y puntualmente condenado por 18 casos, entre ellos el de Guido, el nieto de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
La pena de 50 años se transformó en prisión perpetua al unificarse con dos condenas anteriores a perpetua, la de la causa 13 y otra dictada en la provincia de Córdoba en diciembre de 2010 por el asesinato de 31 presos políticos.
Además de estas condenas, Videla estaba procesado por el juzgado federal 4 de Rosario, en una causa por “privación ilegal de la libertad, tormentos, homicidios, abuso sexual y asociación ilícita” cometidos en la última dictadura cívico militar.
También cumplía prisión preventiva por el secuestro de los empresarios textiles Federico y Miguel Gutheim, la causa penal en el marco de la cual la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el indulto que lo había beneficiado en los 90.
- Fuente: Agencia Telam