El periodista Juan Salinas especializado en investigación, escritor, historiador y documentalista, analiza aquí y expone algunos indicios sobre el caso AMIA-Nisman; que a su criterio reafirma que no fue un suicidio y suministra argumentos que sugieren que habría sido inducido.
En algunos puntos de esta nota responde a la segunda carta de la presidenta reproducida en este medio de Cristina Fernández de Kirchner (CFK: “El suicidio no fue suicidio”) sobre el caso AMIA-Nisman, al que tituló en su blog, “Comentarios a la carta de la Presidenta que afirma que el fiscal fue asesinado”.
Algunos comentarios:
- 1) Cristina se equivoca al subrayar que en el ataque a la mutual judía murieron 85 argentinos, ya que entre los muertos hubo varios albañiles bolivianos (el edificio estaba en refacciones). Interpreto que quiso subrayar que no hubo ningún israelí muerto (y solamente, creo recordar, en la DAIA -5º piso del edificio- murió una empleada a la que otra le propuso retirarse y un mozo) . También podría haber recordado que en la Embajada de Israel la mayoría de los muertos fue argentina-boliviana y que no murió ningún diplomático israelí de primer y segundo nivel (el ciudadano israelí de mayor “rango” muerto fue, creo recordar, la mujer del vicecónsul mientras el jefe de seguridad, Roni Gorni y los demás miembros del Shin Beth que custodiaban la legación diplomática se fueron poco antes del estallido al Hotel Sheraton.
- 2) Lourdes Di Natale me dijo que el día del bombazo a la Embajada de Israel Alfredo Yabrán fue a la oficina de Emir Yoma -en la calle Paraguay- y ambos se sentaron junto a una ventana con orientación a la calle Arroyo dónde permanecieron hasta que se produjo la explosión.
- 3) Además de garantizar la vida de Lagomarsino (que no iba a su empleo y tenía un contrato de 40 mil pesos, lo que parece indicar que estaba, está bancado por un servicio de inteligencia no necesariamente nacional, me parece crucial garantizar la de Stiusso, pues si lo matarán… la muerte de Yabrán sería un episodio menor. De todas maneras, si Nisman se hubiera suicidado, lo habría hecho bajo presión de las potencias extranjeras a las que sirvió perrunamente durante tantísimos años ya que, es bueno recordar que antes de ser puesto al frente de la Unidad AMIA, Nisman secundó a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia que van a ser juzgados por encubrimiento y desvío de la investigación en la era Galeano, actividades en las que también él participó.
- 4) Del mismo modo que es imprescindible que Carlos Corach -que fue el arquitecto del encubrimiento sea juzgado, el juez Ariel Lijo, un juez de “la servilleta ” y que ya pretendió exceptuarlo del juicio, debe apartarse o ser apartado por el Consejo de la Magistratura; 5) Leo una excelente entrevista a Raúl Zaffaroni (“Nisman fue víctima de una operación”) que le hizo Página/ 12 y coincido con él que ha llegado la hora de reformar íntegramente la Secretaría de Inteligencia, que nada tiene que hacer con el Poder Judicial y debe responder al Ejecutivo.
Zaffaroni recuerda que el auxiliar de la Justicia Federal es la Policía Federal. Y yo añado que también parece llegada la hora de un profunda reforma de la PFA, que debería comenzar por la apertura de sus archivos y la entrega de quienes participaron en ambos atentados, ya que para quienes los investigamos la participación de miembros de la repartición está más clara que el agua. Ha pasado casi un cuarto de siglo desde la voladura de la Embajada de Israel y más de veinte años de la de la AMIA, y quienes dirigieron esa participación de estos asesinatos múltiples deben estar al borde de la jubilación. Hace falta que haya oficiales jóvenes que se presten a depurar la institución.
- 6) No sé que sabe la compañera Presidenta que yo no sé, pero no puedo descartar que Nisman se haya suicidado tras leer el mamotreto que le dieron: una empanada rellena de humo. No pudo dejar de darse cuenta de que estaba acabado. Y alguien pudo recordárselo y amenazarlo en dónde más le dolía. En cualquier caso: La entrega de esa pistola me parece un mensaje siniestro.
- 7) No sé si es prudente que Cristina salga a poner el cuerpo siempre, con el único auxilio de Aníbal y Capitanich (¿qué pasa con su equipo de comunicación?) pero igualmente ¡chapeaux! Desde Juan Perón no recuerdo otro Presidente con la capacidad de comunicación que ella tiene. Y con un estilo mucho más actual y descontracturado.
¡Cuanto la vamos a extrañar!
- Juan Salinas, periodista
Blog: www.pajarorojo.com.ar
- Como escritor tiene publicados ya sea individualmente o en colaboración los siguientes libros:
Gorriarán, La Tablada y “las guerras de inteligencia” en América Latina (Mangin, 1993).
Mi mensaje: el testamento silenciado de Eva Perón (compilador, Futuro, 1994)
– AMIA, El atentado. Quienes son los autores y por qué no están presos (Planeta, 1997).
Ultramar Sur. La última operación secreta del Tercer Reich (Norma, 2003), reeditado por Ediciones B (2014) después de diez ediciones, su publicaciòn en España y Colombia y su traducción y publicaciòn en Brasil e Italia.
Narcos, banqueros y criminales. Armas drogas y política a partir del Irangate (Punto de Encuentro, 2005).