Y nos referimos expresamente a un programa para poner de resalto que no es lo mismo llevar adelante una estrategia estudiada y apoyada con suficientes recursos que el mero hecho banal de tener reacciones espasmódicas por parte de la burocracia de repetidos funcionarios que, aún habiendo formado parte del anterior y del actual gobierno, parecen haber vegetado durante el transcurso de los años para tener actitudes hipócritamente dinámicas solamente cuando la crisis del sistema se refleja en los medios en circunstancias extremas.
Y menos aún cuando esos anuncios son a largo plazo, con un evidentemente tardío plan quinquenal como el que ha anunciado el Ministro Chagra Dip para el periodo 2011-2015. Una reedición del mismo plan quinquenal de salud mental de comienzos de agosto del año 2010 lanzado hasta el 2015, anunciado luego del estrépito mediático generado a partir de las denuncias de la Defensora Oficial Natalia Buira sobre las deplorables condiciones vigentes en la Provincia en esa área. Tan apresurado es un anuncio falaz como esos que ni siquiera han tenido en cuenta que un quinquenio implica obviamente cinco años y que del 2010 al 2015 hay seis.
El diputado por el departamento de Metán Raúl García ha hecho notar con acierto que en realidad no hay ningún plan, sino solamente el anuncio de la confección de uno que será presentado a la legislatura oportunamente. Si tenemos en cuenta que la gestión del joven gobernador y colega Juan Manuel Urtubey lleva tres años y seis meses, la calificación de oportuna de esa presentación corre por cuenta del Ministro de Salud.
También fue desafortunado escuchar que como no puede pagarles más se ofrecería que trabajen menos, dejando nuevamente a los actores principales del sistema –los pobres y carenciados que concurren al hospital- fuera de la discusión y postergados. Rápido de reflejos pero sin criterio, finalmente el joven gobernador les puso el dedo en la llaga a los profesionales en el flanco débil de este conflicto, porque es público y notorio que el horario actual no se cumple y al blanquearles la autorización de hecho que ahora tienen para no cubrir el total de la jornada laboral, en realidad se estaba dejando sin argumentos el pedido de aumento, porque los profesionales quieren el aumento y seguir incumpliendo el horario.
Muy sagaz el muchacho, pero con su viveza y retruque no aporta solución al conflicto. Afortunadamente, en forma casi inmediata se llamó a silencio y salió a los medios el Ministro Chagra Dip, cambiando el discurso y anunciando su proyecto de plan. Ese plan quinquenal, que aún se desconoce en su contenido y alcance, ha servido para generar expectativa dentro del sector en conflicto y con hábil imposición del anuncio han descomprimido las urgencias, provocado que se analice el retiro o no de la presentación de las renuncias masivas y, lo más importante, han ganado una espera hasta el mes de octubre del corriente año, cuando la estrategia electoral de la Nación ya esté definida y Juan Manuel Urtubey tenga en ese tablero un papel a jugar o, en su caso, tenga letra para el discurso de asunción afirmando que la casa está en orden y hay un plan de salud en Salta.
Como aditamento se ha advertido que la equiparación salarial con los niveles del nuevo hospital vendrá en combo con el sistema de control horario digital, lo que resultará equitativo en tanto y en cuanto los haberes que se abonen justifiquen esa exigencia. En definitiva, las improvisaciones del gobierno y sus funcionarios en materia de salud han puesto claramente en evidencia que, al proponer su elección en el año 2007 y hasta la fecha inclusive, Juan Manuel Urtubey carece de un plan de salud serio y que se ha preferido seguir con los parches acumulados durante años de desaprensión y dejadez.
No hay ninguna razón seria para creer que este anuncio ampuloso de plan quinquenal será serio, será real y finalmente puesto en práctica. Por el momento se trata solamente de anuncios de que van a… En tanto habrá que seguir especulando en que algún día la esperanza se haga realidad. Y para eso hace falta mucho más que anuncios.