Se trata de un terreno arbolado con un edificio antiguo con una superficie de más o menos 10 mil metros cuadrados que pasó por varias episodios histórico y políticos. Pertenecía al Ministerio de Salud de la Nación y en su última etapa de vida funcionaba como un centro de estudios para luchar contra la epidemia del paludismo; de aquí su actual nombre de “Ex Paludica”.
Desde Nación entre los años 2016 y 2017 por un proyecto de ley aprobado por la Cámara baja y alta, el predio fue traspasado al Gobierno de Salta y a su vez la Municipalidad de Salta. Desde entonces por los vaivenes de la economía o la corrupción política, permaneció abandonado, y cada tanto los gobiernos de turno propagandearon proyectos o anuncios de campaña como reconvertirlo en Museo del Folclor, Museo de la Música o Ciudad de la Música.

Finalmente, mientras se cumplan alguno de esos proyectos para sacarlo de su letargo de abandono y darle alguna una función social, la actual gestión de la Municipalidad de Salta se dispuso como objetivo, revalorizar sus instalaciones del lugar y reabrirlo como un espacio seguro y recreativo para la realización de actividades culturales.
La Municipalidad y el Gobierno de la Provincia actualmente trabajan en el predio removiendo su suelo, construyendo un paseo y parquizado interno y reacondicionando los existentes. Según se informó también se avanzará con mantenimiento de carpinterías, fachadas, muros interiores; rehabilitación de solados interiores; readecuación de cubiertas; realización de instalaciones eléctricas y sanitarias; poda de árboles, propuesta de canteros y readecuación de la tierra; colocación de luminarias; y quita de los muros perimetrales necesarios, adecuando los interiores de los edificios con mobiliarios pertinentes.
El lugar ya cuenta con cercado perimetral y cerco interior para poder ejecutar las tareas de recuperación del predio y edificios que poseen un carácter histórico y con características que los convierten en patrimonio de la ciudad de Salta.
El objetivo es reabrirlo como un paseo con jardines público sin barreras físicas a dispuesto para lograr puntos de encuentro recreativo con espacios para realizar actividades culturales dentro de un ambiente natural.
Las anunciados proyectos con bombos y platillos de convertirlo en museo de la música o museo del folclor, seguramente permanecerán archivados para alguna otra etapa de estabilidad económica argentina, en medio de una montaña rusa de constantes crisis económicas y políticas. Peor es nada.
