Esta tormenta financiera provocó un incendio en la Casa Rosada de consecuencias más graves que el fuego en la Patagonia y Corrientes juntos. La criptogate que afecta al gobierno nacional se desató la noche del viernes 14 de febrero y tiene incendiado no solo al flamante econochanta Javier Milei, sino a todos los argentinos porque el escándalo es de proyección internacional.
La cripto estafa que no tiene precedentes y atraviesa también al triángulo de hierro integrado por los hermanos Javier y Karina Milei y Santiago Caputo. El impacto recae sobre todo el capital político del líder libertario del proyecto casi unipersonal y sin duda sobre su activo simbólico cosechado a fuerza de sus locuras.
Pero en este caso, la dificultad mayor es encontrar chivos expiatorios en su alrededor. El Presidente Milei aparece como el principal culpable, pero también las esquirlas de esta bomba que estalló hiere a su intocable hermana y a su gurú presidencial Santi Caputo.
Por esta estafa ya denunciaron en Estados Unidos a Javier Milei y a otros protagonistas del proyecto $LIBRA. El Departamento de Justicia y el FBI recibieron un “reporte de operaciones criminales” que sostiene la jurisdicción de ese país y múltiples irregularidades en la operatoria con criptomonedas.
La empresa mentora de este cripto escándalo KIP Protocol desmintió el comunicado del gobierno de Milei que intentó sin resultados despegarse de esta timba virtual similar al sistema Ponzi. La firma que pertenece a Julian Peh, desmintió haber impulsado el proyecto “Viva la Libertad”, y tener dentro de su firma un vínculo con Hayden Davis y Mauricio Novelli, otros de los involucrados y los beneficiados por la estafa.
Según el analista Ignacio Fidanza a Milei le explotó la burbuja de la honestidad y si le agregamos la idoneidad de economista probo, sobre el cual cierto periodismo alcahuete lo avala como: el mejor presidente de la historia, el genio que está para el Premio Nobel de Economía y otras, hoy queda claro no es una realidad.
“El retroceso de Milei pasa sin transiciones de ser un genio de la economía al Bobo de Wall Street, porque con las burbujas sucede eso: la misma gente que creyó ciegamente, ahora se siente estafada, sin ningún tipo de autocrítica. ¿Quién lo puso ahí? Nadie”, apunta este analista.
Agrega que en el medio de todos estos matices, el Presidente “ya tiene una mancha muy visible en su arrugado traje azul. Milei incineró su prestigio y lo peor de todo para sus ambiciones de líder global, es que el impacto es aún más fuerte afuera que adentro. Porque claro, afuera hay periodistas de verdad, no “lideres de opinión” que ante un muy posible caso de corrupción, piden “cuidar al Presidente”. Es increíble, a veces parece que no se dieran cuenta lo que dicen: ¿De verdad hay que “cuidar” al Presidente, como si fuera un chico con problemas?
El caso $Libra puede llegar a la Fundación Faro de los hermanos Caputo y Agustín Laje, creada para recaudar fondos para la campaña libertaria. O a otro lugar. Los estudios de abogados de Manhattan ya deben estar rastreando las cuentas que se llevaron un botín que se estima supera los 80 millones de dólares.
Un Presidente que se presenta al mundo como campeón de las criptomonedas, como líder de una revolución cultural que viene a barrer con los viejos vicios de los políticos, termina enredado en denuncias de estafas y pedidos de coimas a esos mismos que buscó representar, subraya Fidanza.
