Después de más de 8 años de batalla legal, la Justicia Federal de Salta ha resuelto que el ex juez federal Ricardo Lona debe ser indagado otra vez por la Masacre de Palomitas, ahora como presunto partícipe de los 11 homicidios cometidos el 6 de julio de 1976, en plena dictadura cívico-militar.
Lona, un símbolo de la represión estatal en la provincia, fue citado a indagatoria por primera vez en relación a este hecho en marzo de 2005, por el juez federal Miguel Medina, a cargo del Juzgado Federal Nº 2 de esta ciudad. Desde entonces se viene librando una batalla judicial entre los fiscales y querellantes y el ex magistrado, un conocedor de los vericuetos judiciales.
El ex juez logró evadir la indagatoria durante dos años, hasta que el 31 de julio de 2007 fue indagado por la ex jueza federal ad hoc Gladis Comas, quien en noviembre de ese mismo año lo procesó por “incumplimiento de los deberes del funcionario público”, por haber omitido investigar la matanza, y lo sobreseyó en relación al delito de encubrimiento.
Esa resolución fue apelada por el fiscal federal de Jujuy, Domingo Batule, las querellas y por la defensa y llegó a la Cámara Federal de Apelaciones, la que casi un año después, el 19 de agosto de 2008, sobreseyó al ex juez, por considerar que los delitos que se le imputaban no eran de lesa humanidad.
El fiscal general José Pérez y las querellas se opusieron a este sobreseimiento. El fiscal planteó que los delitos que se trata de delitos de lesa humanidad, imprescriptibles por lo tanto, y que la resolución de la Cámara era “arbitraria” porque “no se había examinado en su totalidad la conducta del imputado”, teniendo en cuenta que Lona pudo haber formado parte de “un hecho delictivo de mayor envergadura partiendo de la base de la presunta existencia de un acuerdo previo para trasladar a las víctimas”.
La causa llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que el 12 de septiembre del año pasado hizo lugar al planteo de la Fiscalía y las querellas, revocó el fallo de la Cámara salteña y le ordenó dictar un nuevo pronunciamiento.
En el portal fiscales.gob.ar se destaca que la causa fue demorada en la Cámara de Apelaciones salteña. Es que el fallo de la Corte es del 12 de septiembre del año pasado, más de un mes después, el 18 de octubre, la Cámara lo remitió al juzgado de primera instancia, sin haber cumplido con la orden dada por el máximo tribunal. Esto motivó un recurso de reposición del fiscal federal Horacio Azzolín, que solicitó a los camaristas que revieran la remisión y dictaran el fallo que les había ordenado la Corte.
La Cámara le hizo caso, pero se tomó 7 meses para cumplir con la orden de la Corte. En el medio hubo recusaciones, porque las querellas no querían que actuaran los mismos jueces del sobreseimiento. De hecho, Roberto Loutaif Ranea y Jorge Villada fueron apartados, pero no ocurrió lo mismo con Rabbi Baldi Cabanillas.
Ahora el expediente debe volver al Juzgado Federal Nº 2, pero todavía resta saber qué juez intervendrá, dado que el juez Miguel Medina se había excusado de participar en este proceso.
Por la Masacre de Palomitas ya fueron condenados a reclusión perpetua el ex jefe de la Guarnición Militar de Salta, Carlos Alberto Mulhall; el ex jefe de la Policía provincial, Miguel Gentil; el ex capitán Hugo Espeche; el ex jefe del III Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, y el ex jefe de Inteligencia de la Policía, Joaquín Guil, mientras que el ex guardiacárcel Juan Carlos Alzugaray recibió una condena de 20 años.
Una citación con fecha
El ex juez federal Ricardo Lona está citado a prestar declaración indagatoria el próximo 11 de julio, en la causa en la que se lo investiga por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone.
Esta causa está también radicada en el Juzgado Federal Nº 2 de esta ciudad y la nueva imputación, como partícipe de este hecho, fue realizada en octubre del año pasado por los fiscales Jorge Auat, Horacio Azzolín y Javier de Luca.