Jujuy tiene actividades culturales que en Salta no tienen mucha difusión. Del 2 al 11 de septiembre tiene lugar en esa provincia la 8° edición del Festival de Cine de Altura con las últimas realizaciones locales, cortos, documentales en certamen como también en exhibición fuera de concurso de producciones internacionales.
Para registrarse y ver las películas: https://cinedelasalturas.ar/
Al registrarme para algunas de las películas de exhibición online y gratuita por 24 horas, me encontré con la historia de documental actual, sobre 8 periodistas masacrados titulada: “Memorias de Uchuraccay”, se exhibe el lunes 5 y martes 6 de septiembre en el Cine Alfa 2, a las 19.30, dentro de la categoría en competencia.
Se trata de un periodo de violencia fratricida, vivido durante el conflicto armado, entre 1980 y el 2000, durante la lucha de las fuerzas armadas contra el grupo guerrillero Sendero Luminoso en Uchuraccay, región de Ayacucho (Perú), hoy considerado como el mayor atentado contra la prensa en el Perú y el mundo.
Esta masacre es una página negra de la historia peruana ya cumplió 39 años de impunidad. Sucedió durante el segundo gobierno de Fernando Balaunde Terry (1980-1985).
El realizador de este documental Hernán Rivera Mejía nació y estudió cine en Perú y se perfeccionó Francia y tiene una diplomatura de doctorado en cine antropológico en Paris.
El filme lo produjo un poco siguiendo la huella del reconocido antropólogo Jean Rouch, mentor de la corriente “Cinema Verité”, considerado también como el padre de un subgénero llamado ethnoficción por su documentales sobre la cultura africana.
Este película dio a luz este 2021 y tras su exhibición en varios festivales en Europa y Latinoamérica en Perú se volvió a poner en el debate social y político, la masacre de la región de Ayacucho, considerada todo un símbolo del desencuentro entre el periodismo y la población peruana como trasfondo de la cruenta lucha de la policía y las Fuerzas Armadas contra los guerrilleros de Sendero Luminoso.
“Con la masacre de Uchuraccay por primera vez el mundo se dio cuenta de la gravedad de los hechos que ocurrían en Perú porque la muerte estos 8 periodistas. A partir de este caso se empezó a hablar lo que pasaba en las comunidades andinas”, cuenta Hernán Rivera Mejía durante una entrevista para la cadena francesa en español RFI.
“La película promueve y remueve la memoria sobre cómo en los pueblos de la región, instigados por el gobierno de Belaúnde Terry se mataban entre campesinos de las comunidades peruanas. Esta masacre quedó en la historia del Perú como emblema de lucha fratricida entre senderistas y no senderistas”.
Rivera cuestiona cómo es que a los largo de casi 40 años “todavía no se abrieron y aun conocen los archivos militares todavía considerados como un secreto de Estado”; hecho que subraya “como uno de los grandes vacíos de la historia peruana”.
Según indicó, su intención al realizar este documental “fue darle voz a quienes no la tuvieron durante muchos años y que es la comunidad de Uchuraccay. Se trata de una historia que se ignoró mucho tiempo y aun se sigue ignorando”, remarca.
Mario Vargas Llosa en comisión
Este cruento hecho que llamó la atención del mundo, sigue inmerso en un misterio, y quien al parecer contribuyó para que no se investigue como corresponde, fue el escritor peruano Mario Vargas Llosa que apareció presidiendo una comisión armada por el presidente Belaúnde Terry. Para Rivera el escritor “obstruyó todo tipo de investigación real como un crimen”.
El caso emblemático de la historia más reciente de Perú, ocurre en la década del 80 cuando empieza las acciones guerrilleras de Sendero Luminoso donde hubo constantes enfrentamientos con las fuerzas armadas y policiales. Sobre estos hechos, los medios de ese país informaban con cierta normalidad las diversas muertes que ocurría en los poblados alrededor de Lima.
“En la capital de Lima todo esto se veía como algo lejano que generaba muchos muertos, esto que ocurría era algo terrible, pero a la gente no le importaba mucho”, contó Rivera.
La misión de Belaunde Terry
La película documental abre con textos del presidente Fernando Belaúnde Terry, cuando en sus declaraciones a la prensa decía que “su misión es el servicio por un luminoso sendero”, frase premonitoria que luego quedó como una de sus desafortunadas declaraciones.
“Mucho del material de la película lo fui encontrando de manera casual. Estas palabra del entonces presidente de Perú, justamente estaban en los archivos de la Biblioteca de Lima, y que fue dicha cuando asume el poder después del golpe, y cuando leo lo que dijo, creía que era una broma, pero realmente lo dijo”, comentó.
Al rememorar los sucesos del documental Rivera relata que en diciembre de 1982, esa zona de Ayacucho estaba bajo el control de las Fuerzas Armadas. En esa ocasión Belaunde también decía en conferencias de prensa que “los indígenas debían aniquilar a cualquier extranjero que pase por su comunidad”.
Y era lo que ocurría en la zona militarizada declarada en emergencia. Es así se empieza a poner en práctica esa política o estrategia militar contra los grupos de Sendero Luminoso que buscó contar con la colaboración de las comunidades indígenas.
“Comienza el 21 de enero en una comunidad de Huaychao, donde los comuneros, masacran a 7 supuestos senderistas. Las Fuerzas Armadas y Belaunde aplaudieron como un gesto heroico y patriótico diciendo que este es un ejemplo patriótico que deben seguir todas las comunidades”, detalla Rivera.
Documental con la voz de las comunidades
“Los muertos en diversas poblaciones eran sin nombre y todo el mundo daba por sentado que eran senderistas. Por ahí se escuchaba algunas voces de que eran jóvenes, niños que no era senderistas pero nadie daba crédito a estas denuncias”.
“Estos 8 periodistas desconfiados de las versiones oficiales y de las muertes que ocurrían seguidos de los aplausos del Gobierno, se presentaron en la región de Ayacucho para averiguar si era verdad”.
“En ese entonces a pesar del peligro que esto representaba, estos periodistas se dirigieron a la región de Ayacucho para investigar y ahí fue cuando ocurre esta masacre”, señala.
Acto seguido y como dijo alguna vez un político francés: “Si quieres enterrar un asunto crea una comisión”, un poco de esto pasó con la investigación de las muertes de Churaccay. Rivera afirma que fue tal cual como ocurrió.
“Si uno lee el diagnóstico social que hace Vargas Llosa sobre el país en relación a esta masacre dan una explicación antropológica, psicológica, que pudo tener algo de cierto, pero lo malo es que este estudio se tomó como una investigación, por lo que que no hubo tal investigación, ni policial, ni judicial ni parlamentaria. Con este informe, todo eso quedó bloqueado”, sostuvo.
Cuando se le preguntó a Rivera cómo es que Mario Vargas Llosa aparece presidiendo una comisión investigadora indica que se trató de “una reacción de Belaunde desesperada y la única manera de limpiar el desprestigio mundial de esta masacre de 8 periodistas nunca antes ocurrida”.
En todos estos años en Perú cada 26 de enero, hay como un ritual o hechos protocolares para recordar la masacre con la presencia de las familias de un total de 10 muertos.
“Las familias que los primeros años han mantenido una lucha permanente, poco a poco la lucha fue debilitándose y las familias quedándose solas. A 39 años de esta masacre los familiares siguen pidiendo una investigación para saber lo que ha pasado, esto es lo triste”, lamenta Rivera.
Los asesinados fueron:
- Eduardo De la Piniella (periodista de El Diario de Marka).
- Pedro Sánchez (periodista de El Diario de Marka).
- Félix Gavilán (periodista corresponsal de El Diario de Marka).
- Willy Retto (periodista de El Observador).
- Jorge Luis Mendívil (periodista de El Observador).
- Jorge Sedano (periodista de La República).
- Amador García (periodista del semanario Oiga).
- Octavio Infante (periodista de Noticias de Ayacucho).
- Juan Argumedo (guía e intérprete de quechua).
- Severino Huáscar Morales (comunero, quien intentó impedir el asesinato de Juan Argumedo).