Mientras el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, lanza una pregunta temeraria ante miles de peregrinos en la celebración del Milagro: “¿por qué temer a la educación religiosa en las escuelas?”, en la ruta 86 en la provincia de Formosa el pueblo qom lleva más de 50 días reclamando sus tierras.
Las últimas noches para los qom han estado llenas de misterios como las calles de Salta, donde la llama de la fe incinera las diferencias sociales. Por ejemplo, en la madrugada del 12 de septiembre espíritus paganos quemaron por completo la vivienda de Rubén Díaz. Pero según denunciaron, es la policía provincial de Formosa la que, apostada en uno de los terrenos en conflicto, actúa durante la noche junto con civiles para amedrentarlos.
Mientras el arzobispo de Salta, dice que “si hay un espacio en el que aprendemos a tolerar y aceptar la diversidad es el espacio religioso (entiéndase catolicismo) en el que la caridad nos impulsa a aceptar la diversidad”. Cinco curas de Formosa tienen que enviar una carta abierta al Gobernador de esa provincia en la que denuncian que el pueblo qom “no solo sufre la apropiación indebida de parte de su territorio, sino la humillación de tener que cortar una ruta para que su clamor sea escuchado. 40 días han pasado de frío, llovizna, calor, insultos e intemperie, niños, mujeres, ancianos y sin voluntad política de su gobierno para querer solucionar este problema. Por el contrario, cada vez manda más policías que intimidan y crean una permanente situación de miedo en estos humildes hermanos nuestros, Originarios y Formoseños”. Valga la aclaración de los gentilicios.
Claro, que en Formosa no hay un pacto milagroso que reconcilie al menos ante el Dios cristiano a los ricos con los pobres, a occidente con lo indio. Porque no es que en Salta no haya despojos, no es que en Salta el patrón que va todos los domingos a misa, no empieza su faena el lunes explotando y discriminando al indio. Ejemplos de tierras arrebatadas, de desmontes y opresión sobran en toda la provincia. Para romper con los modales de la salteñidad demos al menos un nombre y un caso específico que los medios que tanto hablan del Milagro aún no han registrado. El miembro de la comunidad Suri-Diaguita-Calchaquí, Rafael Escalante reclamó su pago adeudado y el patrón Rosa Carrizo desde el caballo lo castigó a latigazos. El caso será llevado a la Justicia por los abogados del Sindicato Vitivinícola.
Pero también hay que ponerse la mano en el corazón, Cargnello, y mentores de la salteñidad y de la argentinidad a espaldas de América. Hay que ponerse la mano en el corazón y preguntarse: ¿Después de 500 años lo indio necesita ser aceptado por “caridad”, la diversidad es una “caridad”? ¿No les suena Todorov por ningún lado? ¿Solo se puede ser humano siendo católico o sensible a convertirse? No es que temamos a la educación religiosa en las escuelas, por suerte en la actualidad ya no es necesario temerle a nadie por su condición de católico, es que simplemente hay diferencias, hay otros que quedan fuera del alcance de su identidad y que eligen otros dioses u otras maneras de aliviar la angustia existencial, el miedo, la pobreza, el amor.
Pero yo entiendo que su fe y su oficio, lo obligue a evangelizar. Pero entiendo también como lo aclaran Paula Lanusse y Axel Lazzari en su estudio sobre Salteñidad y pueblos indígenas que
“Lo católico no solo ‘armoniza’ diferencias entre ‘ricos y pobres’, sino que también explican la presencia de los ‘ricos y pobres’ de la Salta ya ‘provincia’, como continuación de los ‘ricos y pobres’ de la Salta colonial. Así, la ‘sociedad’ de castas’ contra la cual se levanta Güemes queda ‘recuperada’ históricamente y redimida desde el punto de vista moral”.
Claro, que el 17 de junio de este año, el señor gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey presidió el desfile de Güemes vestido de gaucho, tal parece que fueron los único que lucharon en la conformación de la Salta y la Argentina de hoy, en esa época no existían por aquí diaguitas, ni ninguna de las otras etnias, solo el gauchaje imperaba por estas tierras, como hoy Los Nocheros y el Chaqueño Palavecino.
¿Por qué acudo al folklore? Porque así como no es bueno que ninguna religión borre el catolicismo, tampoco es bueno que ninguna cultura torne invisible a la otra, que ninguna identidad sea emblema del poder político y religioso en detrimento de las otras identidades.
Pero regresemos a la ruta 86 en Formosa, porque si hablamos de las cosas que pasan lejos nadie se va ofender aquí en Salta. Allá en la ruta 86 en Formosa no llega el Milagro, tampoco llega el Campo, ni sus aliados que hacen cortes de rutas justos y mediáticos, y hasta parece que gracias al federalismo tampoco llegan los K, y si no están estos tampoco están los Medios Anti-K. En fin, que parece que los qom no pueden entrar en la totalidad nacional que se hace sentir desde todos los sectores oficialistas o no con embutidos como “Cultura para todos”, “El campo somos todos”, etc.
Juntemos entonces todas las voces, católicos o no, originarios o no, religiosos o no, pobres o no, para ver si llegan las plegarias de los padres Hilario Rege, Antonio Caballero, Miguel Pessuto, Francisco Nazar y Ponciano Acosta al señor gobernador de Formosa Gildo Insfrán: “Le pedimos, le exigimos en el nombre de Dios, tenga Ud. entrañas de misericordia y baje a escuchar el clamor de este Pueblo Indígena. No tenga miedo. Porque no habrá verdadera paz social, con nuestros hermanos despreciados y humillados en sus derechos”.
- Idangel Betancourt
Periodista y escritor