Oliver Stone presenta en Argentina “Al sur de la frontera”, un documental que rescata las grandes transformaciones sociales y políticas que se produjeron en América Latina gracias al surgimiento de líderes regionales como Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.
Llega al país el 3 de junio tras recorrer Venezuela, Ecuador, Brasil, Bolivia y Paraguay, países donde presentó el filme y se reunió con algunos de sus presidentes, Stone visitará ahora la Argentina para acompañar el estreno comercial de este testimonio sobre la esperanza latinoamericana y, también, sobre los peligros que la acechan desde algunos gobiernos y sus medios masivos de comunicación.
Crítico de la política exterior estadounidense, de su afán imperialista, su papel desestabilizador en otros países y sus guerras, el director de “Pelotónö, “Nacido el 4 de julioö y “JFK” advierte en este documental sobre el poder de monopolios informativos que mienten, inventan y manipulan sistemáticamente para demonizar a aquellos que osan elegir su propio rumbo sin someterse a los dictados del poder central.
Tomando como eje a la revolución bolivariana de Hugo Chávez en Venezuela, Stone se embarca en un viaje por América Latina para intentar transmitir con justicia el proceso de transformación sociopolítico generado por líderes democráticos como Evo Morales, Lula da Silva, Fernando Lugo, Rafael Correa, Raúl Castro, Cristina Fernández de Kirchner y el ex presidente Néstor Kirchner.
Con entrevistas a los presidentes, material de archivo, filmaciones propias y otras tomadas de algunos canales de televisión estadounidense, Stone revela el poder impune de algunos medios de comunicación para criminalizar a los líderes populares latinoamericanos, acusándolos sin problemas de “dictadores”, y se pregunta si “tantas mentiras, dichas día tras día, pueden ser creídas por los ciudadanos estadounidenses”.
“Basada en nuestra experiencia en Irak, los americanos debemos cuestionarnos el rol de los medios de comunicación al demonizar a los líderes extranjeros y transformarlos en nuestros enemigos. Las consecuencias de esto pueden ser brutales. Es una historia inacabada. Está ocurriendo ahora con Chávez en Venezuela”, afirmó Stone.
La génesis del filme fue una reunión entre Stone y Chávez en 2007 en Colombia, durante una misión humanitaria para negociar la liberación de rehenes en poder de las FARC, donde el productor argentino Fernando Sulichin -responsable de otros documentales de Stone, como “Comandante” y “Looking for Fidel”- le propuso al cineasta investigar sobre el proceso de transformación latinoamericano.
A partir de ahí, Stone rastrea el inicio de este proceso revolucionario en la caída del muro de Berlín en 1989, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzó a tener una injerencia cada vez más determinante en la política económica de los países de la región, convirtiéndolos -según el filme- en “conejillos de Indias para sus experimentos económicos”.
Como en tantos otros países influidos por un capitalismo salvaje, en Venezuela la inflación subió por las nubes, los precios aumentaron exponencialmente, se produjeron revueltas y el presidente Carlos Andrés Pérez ordenó una represión que cobró la vida de 200 civiles, hecho que en 1992 provocó una rebelión armada de un grupo de oficiales comandados por Chávez.
Pese a su derrota y al hecho de pasar dos años preso por esa revuelta, la popularidad de Chávez creció enormemente entre los venezolanos, hasta que en 1997 fue elegido presidente -su rival era una ex modelo-, instauró la República Bolivariana de Venezuela y dio un impulso inusitado al denominado “socialismo del siglo XXI” en toda la región.
Con documentación e imágenes que prueban sus dichos, Stone revela los resortes ocultos del “primer golpe de Estado mediático” que en 2002, con el apoyo logístico de Estados Unidos y España, un sector del ejército, la burguesía y los canales de televisión dieron contra Chávez, con un único objetivo: el petróleo venezolano.
“Le vi el rostro a la muerte. Estuvieron a punto de fusilarme”, recuerda Chávez, que luego fue rescatado por un grupo de paracaidistas y fue repuesto en el poder por el pueblo, para seguir con una “revolución pacífica, pero armadaö, según la definió en una de las entrevistas con el cineasta estadounidense.
A partir del ejemplo de Chávez y de la profunda transformación social, política y económica que instauró en su país, Stone recorre otros países de América del Sur y encuentra el eco de esa revolución bolivariana en la Bolivia de Evo Morales, el Paraguay de Fernando Lugo, el Brasil de Lula da Silva, el Ecuador de Fernando Correa, la Cuba de Raúl Castro y la Argentina de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
“Presidente tras presidente parecían estar diciendo lo mismo”, afirmó Stone y agregó: “Ellos querían tener el control de sus propios recursos, fortalecer los vínculos regionales, ser tratados de igual a igual por Estados Unidos, y ser financiera y económicamente independientes del FMI.
- Agencia Télam.