El Concejo Deliberante rechazó ayer la privatización del cobro de impuestos. El proyecto del Partido Obrero fue votado por mayoría y frenó por el momento el cobro de impuestos, tasas y derechos de construcción por una empresa privada.
Tras varios intentos de la bancada romerista para que fuera tratado, con
sólo el voto opositor del PJ, se aprobó este instrumento, constituyendo
objetivamente en una expresión política contraria a la desición tomada por el intendente Miguel Isa a través del decreto 561.
Ahora, el PO se lanzará a conquistar a la opinión pública para impedir la toma del empréstito de 35 millones de pesos por parte de la Municipalidad. Para ello continuará con la campaña de charlas informativas en los barrios, explicando los perjuicios al erario público que significa el hipotecamiento de los recursos corrientes para una obra que no es prioritaria, en tanto numerosos barrios siguen postergados en sus reclamos.