El gobierno provincial discrimina a las localidades del interior. Vecinos de Santa Victoria Oeste que viajan 550 kilometros, llegan a la capital y los funcionarios no los atienden. Desde hace años vienen pidiendo respuestas a sus pedidos de salud, educación y caminos. “Las oportunidades que tienen los chicos de capital no son las mismas que poseen los niños del interior”, declararon residentes de Santa Victoria Oeste se llegaron a esta capital para exigir una respuesta a la situación que atraviesan los pobladores del lugar.
El cura párroco Fernando Bereain manifestó: “Esperamos que el gobierno tenga la disposición para dialogar con las comunidades aborígenes, que necesitan respuestas a sus justos reclamos”. Asimismo, agregó que en Santa Victoria, existen caminos sin hacer y a pesar de que las comunidades presentaron proyectos para realizarlos a pico y pala, explicó que hay zonas rocosas, en donde efectuar tales obras es imposible.
Señaló que luego de la visita del candidato a gobernador Walter Wayar, este prometió dar solución a los problemas de los vecinos, sin embargo hasta la fecha las promesas no se cumplieron. Es una forma de discriminar y de dejar a un lado a la gente más alejada, las grandes obras que se realizan en la capital son un insulto a mis coyitas, a quienes se les niega el derecho a la educación, salud y demás servicios esenciales”.
En tanto el padre Carlos, aseguró ser testigo de las dificultades que afrontan los jóvenes y adultos de la localidad, quienes están privados de una buena calidad de vida. Al respecto enfatizó: “El gobierno debería hacer los caminos que necesitamos, y sin embargo son los coyas los que realizan las obras de la zona a pico y pala”.
El sacerdote, precisó que en Santa Victoria, los casos de desnutrición son alarmantes y que en ocasiones la única comida a la que acceden los niños es a la que se brinda en las escuelas, en tal sentido dijo que la suma de dinero que el gobierno invierte para la misma es lamentable.