El Tribunal Oral en lo Federal de Salta dispuso que el represor Luciano Benjamín Menéndez será sometido a otro chequeo médico antes de resolver si se lo aparta del juicio oral y público que se sigue en esta ciudad por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone. El debate pasó a un cuarto intermedio.
En la audiencia de ayer se leyó a los participantes del proceso, los defensores, el fiscal y los abogados de las querellas, el informe del médico Raúl Antonio Asial, forense del Poder Judicial de Tucumán, sobre el estado de salud del ex jefe del III Cuerpo del Ejército, quien fue internado el miércoles último (25 de mayo), luego de que sufriera un infarto, en San Miguel de Tucumán.
El informe fue ampliado oralmente por el médico, que desde Tucumán, por videoconferencia, dio cuenta del resultado de una nueva revisación al acusado: dijo que sufrió otro infarto y que, si bien está estabilizado, su estado de salud “es grave” en este momento.
Tal como se adelantara en este medio, ya en su primer informe, el médico forense, consideró que Menéndez “no se encuentra en condiciones de seguir interviniendo en el debate”. Por este motivo el defensor oficial Federico Petrina solicitó que el ex general (fue dado de baja por el Ejército) sea apartado de este proceso. Pero el fiscal Horacio Azzolín pidió que se lo someta a otro examen médico antes de resolver sobre esto, a lo que el Tribunal accedió.
El fiscal solicitó que ese chequeo sea realizado por un médico del equipo forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Las querellas adhirieron a este pedido. El abogado David Leiva, de Encuentro Memoria Verdad y Justicia, de Orán, solicitó que además se le haga un examen siquiátrico para determinar si Menéndez está en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos.
El abogado Martín Avila, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de su par de la provincia, pidió que a la hora de emitir su informe los médicos que realicen el nuevo examen tengan en cuenta “las facilidades” con que cuenta el acusado para asistir al debate, dado que se le permite seguirlo desde la casa de su hijo, en San Miguel de Tucumán.
Tras un cuarto intermedio, el Tribunal accedió al pedido del fiscal Azzolín, y pasó a un cuarto intermedio hasta nuevo aviso, a la espera de que se realice el examen médico. Decidió también que el informe del médico forense será dado oralmente, en la próxima audiencia.
Menéndez, de 83 años, permanece internado en el Sanatorio Modelo, de Tucumán, donde el miércoles mismo fue sometido a una angioplastia (una operación para dilatarle una arteria) y se le colocó un stent (un tubo que evita el cierre brusco de la arteria). El médico forense de Tucumán informó que tiene tres vasos coronarios comprometidos y se lo considera “un paciente de alto riesgo”.
Menéndez ya cuenta con seis condenas por delitos de lesa humanidad y fue dado de baja del Ejército.