El Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, está dedicado a un mejor conocimiento de la epidemia global causada por la extensión de la infección del VIH. Fue elegido debido a que el primer caso fue diagnosticado en esa fecha del año 1981. Desde entonces, el SIDA ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo
El SIDA es una enfermedad infecciosa que ataca al sistema inmunológico. SIDA significa Síndrome (un conjunto de síntomas) de Inmunodeficiencia (que ataca al sistema inmulógico) Adquirida (no es hereditaria, sino causada por un virus). Es provocado por un virus que se llama HIV o VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana)
El HIV se encuentra en todos los líquidos orgánicos de aquella persona que tiene el virus: sangre, semen, saliva, lágrimas, leche, calostro, orina, secreciones uterinas y vaginales y el líquido preseminal. Pero solamente la sangre, el líquido preseminal, el semen, fluidos vaginales y la leche materna presentan una concentración suficiente como para producir la transmisión.
Cómo se transmite
Las tres vías de transmisión son:
Transmisión sexual: A través del intercambio de semen y secreciones vaginales, durante todo tipo de relación sexual con una persona infectada por el VIH, sin usar preservativo.
Transmisión sanguínea: Cuando la sangre de una persona infectada por el VIH se pone en contacto con la sangre de otra persona. Esto puede ser por una transfusión con sangre no testeada o por compartir jeringas y agujas, algo frecuente en las personas que consumen drogas en forma endovenosa.
Transmisión madre-hijo: Las mujeres infectadas pueden transmitir el virus a su hijo durante el embarazo, en el momento del parto o durante la lactancia. Entre el 25% y el 40% de los niños nacidos de madres infectadas nacen infectados. Esta forma de transmisión se puede evitar si la madre conoce su condición de ser VIH positiva y realiza tratamiento aunque esté asintomático y de esa manera la transmisión puede disminuir al 8-10% de los niños.
¿Cómo NO se transmite?
Tan importante como saber de qué manera se transmite el virus, es saber qué conductas o prácticas no lo hacen. Tener relaciones sexuales utilizando preservativos, un estornudo, la picadura de un mosquito, compartir la vajilla o los mismos servicios higiénicos, la depilación con cera, no transmiten el virus. La saliva, las lágrimas, el sudor, el aire y el agua, al igual que los alimentos no son vehículos de transmisión.
Tampoco lo son el practicar deportes, besarnos, abrazarnos, darnos la mano, jugar, trabajar o estudiar, bañarnos en duchas o piscinas e intercambiarnos la ropa con personas que viven con HIV.
Quien recibe una transfusión de sangre debidamente controlada, no corre riesgos. La Ley Nacional de SIDA N° 23798, exige el control de toda sangre a transfundir. Todo procedimiento que incluya riesgo de corte o punción (pinchazo), debe ser efectuado con material descartable o esterilizado.
¿Existe una vacuna?
Desgraciadamente, la investigación referida a la vacuna no avanza con la misma rapidez que la de los tratamientos. No hay por ahora ni habrá en los próximos años una vacuna para el VIH.
Por lo tanto, la prevención es la única herramienta para no infectarse ni infectar a otros.