Andrés Suriani se autoproclama peronista, ocupa una banca en la Cámara de Diputados por el PRO, fue candidato en la lista de explotador agropecuario devenido evangelista Alfredo Olmedo y no tiene problemas en fotografiarse con el Partido Bandera Vecinal, cuyo líder es el pro nazi, Alejandro Biondini.
Su actuación política sinuosa, contrasta con la rigidez de sus enunciados con los que construyó un discurso monocorde “ valores salteños” ” valores de nuestra sociedad” ” ley natural” “salteñidad” con los que pretende encubrir una ideología discriminatoria, antiderechos, autoritaria, que nada tiene que ver con las prescripciones democráticas.
Subido a la ola de la ultraderecha y al fundamentalismo religioso que azota a gran parte de América Latina, no trepida en practicar, abiertamente, el negacionismo, esa corriente de pensamiento sustentado en la irracionalidad, la intolerancia, las creencias religiosas que rechaza realidades legitimadas por la ciencia y el corpus normativo vigente.
En varios países del mundo, como Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, entre otros, el negacionismo está penado por la ley. Los casos de negacionismo más extremos, se refieren al Holocausto, la existencia de cámaras de gas, la exterminación de judíxs, también el genocidio del pueblo armenio a manos de los turcos y matanzas por cuestiones religiosas o raciales.
En países como España o Suiza, se penaliza cualquier negación de crímenes contra la humanidad.
En Argentina, desde las esferas oficiales se alienta el negacionismo sobre la existencia real del número de asesinadxs y desaparecidxs durante la última dictadura militar, con la intención de romper el consenso social sobre la tragedia que desataron sobre nuestra sociedad, los genocidas que apoyados por civiles, empresarios y religiosos, tomaron el poder por asalto en 1976.
El negacionismo, la expresión simbólica del fanatismo, es una grave conducta en cualquierx ciudadanx, en tanto no puede alegar desconocimiento de la ley. Y es inconcebible en un legislador como Andrés Suriani, quien autoinvestido como el rector moral de la sociedad salteña, ha lanzado una campaña negacionista, contra los derechos de niñas, mujeres y colectivo LGBTIQ, consagrados por leyes y tratados internacionales con rango constitucional.
El legislador Suriani, cuya obligación es respetar y hacer respetar las leyes que resguardan esos derechos, se ha dedicado, obstinadamente, a deslegitimar los esfuerzos del movimiento de mujeres contra la violencia machista y lo que es peor, desconocer y atacar las leyes y programas con perspectiva de género, sancionados por el Congreso de la Nación y por la Cámara de Diputadxs que integra.
No es casual que el negacionismo que pregona Suriani, esté relacionado excluyentemente, al genocidio perpetrado por la última dictadura militar y las cuestiones de género, a las que despectivamente llama “ideología de género”, ignorando que «género» es un paradigma contemplado en las Ciencias Sociales como una unidad política de análisis sobre la construcción cultural que la sociedad ha hecho sobre la idea de “lo femenino” y “lo masculino” estructurada en base a estereotipos, mitos y generalizaciones, sustento de las relaciones desiguales de poder ,con las cuales el legislador mencionado elabora su discurso discriminatorio, violento, misógino y lesbohomotransodiador.
En su fundamentalismo negacionista, el legislador Suriani, no solo reniega de las leyes, sino que nos hace objeto de violencia al desacreditar públicamente, la Teoría de Género y la Teoría Feminista-construidas en los ámbitos académicos-utilizando conceptos como: “ideología de género”, ”la homofobia no existe”, ”los femicidios no existen” y hasta tildándonos de “feminazis”. Expresiones que incitan al odio, la discriminación, la violencia, cuestiones todas, que conforman perfectamente la apología de la violencia contra las mujeres y el colectivo LGBTIQ.
Tiene un solo proyecto de ley
Pareciera ser que su trabajo como vicario de la iglesia y de militar frustrado, le resta tiempo a su tarea como legislador. Porque, según la página online de la Cámara de Diputadxs de la provincia, a casi once meses de su asunción, es muy magra la actividad que puede mostrar a quienes dice representar.
Cinco Proyectos de Declaración, cuatro Proyectos de Resolución y un solo Proyecto de Ley, es todo su trabajo legislativo Una curiosidad es que retiró dos veces dos proyectos para presentarlos bajo un nuevo número de expediente.
Escasa y pobre tarea de un legislador que se anotó para integrar las Comisiones de Hacienda y Presupuesto, Juicio Político, Educación, Pymes, Cooperativas y Mutuales y la Comisión Bicameral de Seguimiento en el Proceso de Constitución de la autoridad de Transporte AMT de la Soc. Anónima de Transporte Automotor Saeta y de la Aplicación de la Ley 7.322.
¿Cuál ha sido el trabajo concreto que Suriani realizó por el distrito que representa?
A juzgar por su raquítica producción legislativa, parece que poco y nada. Salir a realizar timbreos, modalidad macrista que cambió el trabajo en territorio, por unas imágenes que serán subidas de inmediato a las redes sociales, no cuenta a la hora de concretar el balance.
Andrés Suriani, quien cuando habla de “ salteñidad” , como un autodesignado portador legítimo de los saberes sociales, intenta hegemonizar la construcción de valores y principios para imponer al resto de la sociedad.”Salteñidad” de la que no participan en su relato, comunidades originarias, comunidades campesinas, personas que viven en situación de pobreza e indigencia, mujeres feministas y colectivo LGBTIQ.
No ha explicitado aún, cuáles son esos “ valores” y “principios” sobre todo, porque su conducta como empleado público y diputado elegido por el voto popular, ha colisionado en muchas oportunidades con la Ley 25 188 de Etica en el ejercicio de la función pública, y la Ley provincial 7204: Legisladores y funcionarios incompatibilidad.
La energía vociferante del diputado Andrés Suriani, para tratar de imponer sobre la sociedad sus “ valores” y “ principios” es inversamente proporcional a la labilidad de sus actos como empleado público y diputado.
Privilegios incompatibles con su función
Según nota del 17 de Febrero de 2014, reproducida por varios medios, entre ellos, Crónica del NOA, FM 89.9 y Cuarto Poder, ”El diputado provincial Carlos Zapata, denunció al periodista y excandidato por el partido Salta Somos Todos, Andrés Suriani, por actuar de manera incompatible con la legislación 7.204 ya que figura como empleado municipal y a su vez cobra pauta publicitaria de la Municipalidad”.
Frente al poder del dinero, sucumben los “ principios y valores” del diputado Suriani.
En estos días salió a la luz que por sus programa Salta y Usted que se emite por canal 10,y en la radio de su propiedad FM Alto Perfil, cobra mensualmente, una suma cercana a los $100.000 en concepto de pauta publicitaria desde la Municipalidad de Salta.( “Sáenz sugirió al diputado Suriani que no reciba propagandas estatales”) Fm Noticias 88.1 Fuente: Buufo.
Entonces, cabe preguntarnos:
¿Desde qué lugar, este diputado se erige como la fuente de la verdad, la honestidad, y los “principios y valores” de la sociedad?
¿Desde qué espacio se arroga la ética y moral para atacar a quienes reivindican las hoy inexistentes políticas de Estado por los Derechos Humanos, por Memoria, Verdad y Justicia?
Para violentar y desconocer derechos amparados por leyes y tratados internacionales de niñas, mujeres, mujeres lesbianas, travestis y trans?
Trabaja poco, denigra mucho, y hace dinero contraviniendo leyes. Porque, como si no hubieran transcurridos los siglos desde la prehistoria a la actualidad, continúa esgrimiendo su remanido discurso de las “leyes naturales”, como si la humanidad, en Occidente, no hubiera avanzado en la tradición iluminista de los derechos para todas, todos y todes.
Declaración enviada a la prensa – Salta,26 de Octubre 2018
-Multisectorial de Mujeres de Salta Contacto : Marta César 03875761577
-Abogadas Integrantes del Instituto Jurídico con Perspectiva de Género
-Mujeres Trans Argentina
-JESer Salta ( Jóvenes x los Derechos Sexuales y Reproductivos) Miembra de la REDNAC( Red Nacional de Adolescentes y Jóvenes)
-CLADEM
-Frente Feministas Queer- Seamos Libres