Al parecer los gobernantes en Argentina pueden llegar a padecer diversas enfermedades ejerciendo el poder. Desde que Nelson Castro le diagnosticó a Cristina Kirchner el "Síndrome de hubris", la sintomatología precoz de Javier Milei, sería el "Mal de Bierce", una enfermedad social degenerativa que conlleva, en su etapa final, a la pérdida irreparable de la vergüenza.