Estudios del gasto público en otros países indican que el costo en el sueldo de un senador argentino, como Sergio Leavy, Juan Carlos Romero y Nora Giménez (por Salta), es hasta 10 veces mayor que el de un senador español o de un congresista estadounidense.
La Cámara de Senadores de la Nación Argentina está compuesta por 72 senadores, con tres representantes por cada uno de los 24 distritos autónomos del país (23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
El costo de los senadores argentinos tiene un impacto significativo en el presupuesto nacional, especialmente considerando los altos gastos asociados a sus salarios, asesores, viáticos y otros beneficios.
El concepto de Sistema Unicameral es utilizado para denominar a los poderes legislativos que sólo cuentan con una cámara, como lo tiene Israel, Nueva Zelanda, Dinamarca, Costa Rica, Guatemala y Portugal. En México la constitución de 1857 suprimió el Senado para ser restablecido en 1874.
El elefantiásico gasto público en el mantenimiento del sistema bicameral argentino con la permanente crisis y la deuda más grande del mundo que tomaron los gobiernos de Macri y Milei con el FMI, no se puede seguir cargando a los empobrecidos y precarizados bolsillos de la ciudadanía.
Este debate tiene sus argumentos, y es que estos fondos deben redirigirse a áreas prioritarias como educación, salud o infraestructura. Además, el descongelamiento de las dietas y los aumentos salariales recientes han intensificado las discusiones sobre la necesidad de optimizar el gasto legislativo.
Leavy: 30 asesores y poca gestión
El tema en cuestión viene a razón de un informe del sitio todoeldia.com.ar que pone en el tapete del año electoral las apetencias de reelección del senador nacional por Salta, Sergio Napoleón “Oso” Leavy, quien finaliza su mandato en diciembre de este año, y tiene como objetivo presentarse nuevamente en las elecciones nacionales de octubre.
Leavy, nacido en Tartagal el 22 de noviembre de 1963, inició su carrera política a fines de los años noventa dentro del Partido Justicialista. No es el primero de su familia en ocupar cargos: su abuelo, Napoleón Leavy, fue senador nacional durante el gobierno de Arturo Frondizi, y su tío, Luciano Leavy, presidió la Cámara de Diputados de Salta bajo la gestión de Bernardino Biella.
Desde el 10 de diciembre de 2019, ocupa una banca en el Senado de la Nación. Su gestión, sin embargo, no parece estar a la altura del gasto que implica su permanencia en el cargo.
La proporción de la estructura de un senador salteño

El senador Leavy mantiene una estructura de 23 asesores, entre planta permanente, contratados y personal bajo régimen de locación de servicios. Según datos correspondientes a diciembre de 2024, el gasto mensual de ese equipo supera los 35 millones de pesos, lo que equivale a un costo anual de unos 560 millones de pesos para el Estado nacional, sin contar aumentos acumulados en 2025. Su propio salario se estima en alrededor de 8 millones mensuales, sin proyectar el aumento que ya suena para los senadores nacionales, luego de vencer el período de congelamiento que regía para ellos.
Entre sus asesores figura la ex diputada provincial Jorgelina “Koky” Juárez, actual vicepresidenta del Partido de la Victoria en Salta y recientemente incorporada a una de las listas que impulsa Marcelo Lara Gros como diputado por Orán. El salario mensual de Juárez como asesora ronda los 824 mil pesos.
Detalles de planta y proyectos
8 asesores de planta permanente
15 asesores contratados
10 bajo locación de servicios
Toda esta maquinaria institucional contrasta con una productividad legislativa más que modesta. En el último año, Leavy presentó:
3 proyectos de ley
21 proyectos de declaración
12 proyectos de comunicación
23 reproducciones de proyectos ya presentados anteriormente
Entre sus iniciativas más destacadas aparece una propuesta para declarar el 29 de septiembre como Día Nacional de las Peñas Musicales de Folklore, que ya había presentado en 2022 sin que fuera tratado. También figuran declaraciones de beneplácito por el Día del Médico Rural (4 de julio) y el Día de la Enfermera (21 de noviembre).
En un contexto donde se discute la eficiencia del gasto público, muchos se preguntan si el Congreso —y en particular el despacho del senador Leavy— necesita semejante estructura para producir tan poco. Los números no mienten: mientras el costo de su banca sigue creciendo, el aporte legislativo del senador salteño parece cada vez más simbólico que real.