A través de un comunicado en las redes sociales la empresa identificó al trabajador muerto tras el siniesto, como Regis Barcelos Fernandes, especialista en mantenimiento de una empresa tercerizada oriundo de Brasil.
“Estábamos en reunión con el secretario general del Sindicato Antonio Gerez, y nos llaman diciendo que hubo una muerte”, dijo a Salta/12 el secretario gremial Sebastián Pineda, representante del Sindicato Obrero Industrias Ceramistas (SOIC) y trabajador de esa empresa.
El gremialista contó que la víctima tenía 55 años y desde hacía 7 años que se desempeñaba en el área de mantenimiento. “Él trabajaba entre 20 y 25 días, volvía a Brasil y regresaba”, añadió.

Por otra parte Pineda, le dijo a InformateSalta, que los trabajadores ya habían advertido sobre los riesgos por falta de seguridad. “Este accidente se pudo haber evitado, hace bastante venimos exigiéndole a la fábrica que ponga medidas de seguridad. Hay lugares críticos, le exigimos también materiales de buena calidad. Todo lo que traen es de segunda. Materiales de segunda que se te rompen», puntualizó.
Sostuvo que el lunes 28 de abril volvieron después de 28 días de un parate general por mantenimiento y se supusieron que los insumos habían sido evaluados para continuar con los trabajos. Al día siguiente ocurrió la tragedia. Según relatos de sus compañeros, antes del accidente el trabajador levantó la mano y la máquina se puso en marcha. Y fue entonces que lo aplastó.
Desde el Sindicato se adelantó que hoy viernes 2 de mayo a las 10, tenían una reunión con directivos de la firma donde estaba previsto discutir las condiciones para reanudar las actividades en la planta.
Desde el accidente los trabajadores notaron la falta de empatía por parte de la empresa. Mientras ellos decidieron suspender el ingreso del turno nocturno, exigiendo un tiempo de duelo adecuado y la revisión de las condiciones laborales, la empresa había dispuesto que se continúe con el trabajo.
Pineda contó que «en el momento ese me dio una rabia, una bronca. Porque imagínate que todavía no lo habían sacado al compañero del molino donde estaba aplastado, y ellos querían cerrar esa parte nomás de molienda y que entren los compañeros a trabajar», criticó.
Tras una jornada de tensas negociaciones, la empresa aceptó otorgar un breve período de descanso, aunque los trabajadores mantienen firme su postura de no volver hasta garantizar la seguridad de las máquinas. «Nosotros vamos más firmes que nunca para exigirles que estén en condición de las máquinas para poder volver a trabajar», concluyó.