La marcha de los docentes del miércoles 9 de abril ocupó unas ocho cuadras de las calles céntricas. «Mentiroso, corazón mentiroso, te vas a arrepentir, cuando vote a otro», o «Volveremos a la Plaza, por culpa de Juan Manuel», fueron los cánticos que se sumaron al ya conocido repertorio que identifica a la protesta docente desde el 2005, en una marcha que fue conformada por unos cinco mil docentes que se manifestaron por las calles salteñas.
La tercera marcha provincial de los docentes durante la lucha 2014, se constituyó en una de las más grandes que se conocen durante la actual gestión de gobierno, si bien en número sigue quedando en la historia la protesta de 15 docentes durante 2005. Los cánticos mencionados, en tanto, parecían ser un recordatorio de la advertencia que los docentes habían hecho al gobernador Juan Manuel Urtubey cuando ganó sus primeras elecciones, en la cual le dijeron que sus votos no eran «cheques en blanco».
Crónica anunciada
Varios factores confluyeron en la conclusión de esta marcha: la persecución policial a los docentes que se manifestaron en Salta Capital el primero de abril pasado, cuando se cumplían 9 años de la represión del gobierno romerista bautizada como la «Noche de las Tizas».
Las expresiones de los ministros de Economía y Educación, Carlos Parodi y Roberto Dib Ashur respectivamente, en conferencia de prensa indicando su negativa a reunirse con los docentes que se encuentran agrupados en Docentes Unidos, por no contar estos con la formalidad institucional que avalaría la posibilidad de que se reúnan.
Una posterior conferencia de prensa por parte de la titular de ADP, Patricia Argañaraz, denostando la lucha docente a la que calificó como una medida que apuntaba a tomar el gremio o a apuntalar a un legislador del PO como candidato a gobernador. Las renovadas (y conocidas), acusaciones de politización de la lucha docente por intereses partidarios.
Las reuniones con los gremios en medio de la protesta para indicar la posibilidad de reabrir las paritarias en una fecha aún no definida, pese a que esta convocatoria es clara consecuencia del paro convocado por los Docentes Unidos.
Los mecanismos no son nuevos pese a que los tiempos son distintos. Esta misma secuencia de situaciones se vio en 2005, cuando el gobierno de Juan Carlos Romero dejó a los docentes autoconvocados sin respuestas con las mismas excusas: la falta de institucionalidad. La fuerza de la lucha que trepó tras la represión de 2005, llevó al antecesor de Urtubey a responder ante los autoconvocados y llamarlos una vez más a negociaciones salariales en 2007.
Acampe, olla popular y huelga de hambre
La Plaza 9 de Julio ahora fue tomada por los docentes. Hay carpas y una olla popular. La Policía vigila expectante reunidos en grupos alrededor de la plaza. Anunciaron que la protesta en la Plaza se mantendrá hasta recibir alguna señal positiva del Gobierno.
Dos docentes, Adriana Montes y Fabiana Huertas de Aguaray, habían iniciado una huelga de hambre. En el Interior se seguían con las medidas de protesta. Mientras, los docentes esperan que el Gobierno los cite y negaron la posibilidad de que un acuerdo para sanear la situación, sea pactado con los gremios.
- Informe de la periodista Laura Urbano
Fuente Nuevo Diario de Salta