Pese a los esfuerzos de las autoridades de Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta para frenar la depredación por la caza furtiva del quirquincho y otras de gran valor cultural, su comercialización y caza se acrecienta año a año. Una denuncia da cuenta de su venta en forma desmedida durante conocidos festivales anuales en la zona de Santa Victoria Este.
El quirquincho es un animal en peligro de extinción, símbolo del tesón y fortaleza por su modo de vivir y comportarse. Está protegido bajo estrictas leyes que rigen sobre la fauna silvestre. A tal punto este animalito es representativo de nuestra cultura ya tiene su monumento artístico en la zona de Ciudad del Milagro de la capital.
Según una denuncia que efectuó Arturo Barrozo, presidente de la Organización de Familias Criollas (OFC), ante la Policía Ambiental de la Comisaría de Santa Victoria Este, “cada año de los festivales la caza va en aumento. Este 2010 durante la “Fiesta de la Cultura Nativa”.
Barrozo dijo a Salta Libre que “constató que el cantante Jorge Rojas en persona se ocupo de impedir el comercio de este animalito en los días que duró el encuentro”.
No obstante afirmó que esto no ocurre así en el Festival del Trichaco del Chaqueño Palavecino que este año se realiza entre el viernes 16 al domingo 18 de julio en Rancho “El Ñato” de Santa Victoria Este.
Se cazan hasta mil piezas
El representante de la OFC en su denuncia ante la Policía Ambiental instó por este evento a profundizar el control en la zona. Según relató “los primeros años durante el encuentro se comercializaron entre 200 a 500 quirquinchos y pudieron constatar que hasta el año pasado en la feria del Trichaco, la cifra de comercialización había ascendido a casi mil piezas.
Agregó que en el marco del festival se habilita una feria de artesanías y de comidas regionales y uno de los platos ofrecidos no solo es el chancho, sino también el “quirquincho al rescoldo”.
“Los precios oscilan de acuerdo al tamaño del animal y la ignorancia de los vendedores que la transan el caparazón a 20 pesos, para comerlo a 50 pesos y vivo a 80 pesos”, puntualizó.
En tanto, la Policía Ambiental de Salta cada tanto realiza operativos de secuestros por denuncias de vecinos en la zona de Rivadavia, quirquinchos vivos y también charatas (gallinazas). Pero estimaron que igual son varios centenares los quirquinchos objetos del comercio insensible, de gente inescrupulosa que se dedica a traficar con la fauna silvestre en proceso de extinción.
El quirquincho y el Trichaco
Salta Libre consultó también con las autoridades del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Salta sobre las medidas de control y prevención que se tomarán este año en ocasión que miles de personas llegan a la zona del Chaco Salteño para participar del Festival del Trichaco.
Desde el organismo se reiteró que está en plena vigencia la Ley Provincial de Fauna Silvestre, su decreto reglamentario de la Ley 5513. Hace pocos días sus autoridades se pusieron en contacto con los organizadores del espectáculo “Trichaco 2010”, a quienes instó a no fomentar la venta de quirquinchos y poner carteles de advertencia para los feriantes y espectadores, sobre las prohibiciones que existen de la caza y comercialización del animal.
El quirquincho es una de las especies más afectadas por los cazadores furtivos. Su comercialización y tenencia está prohibida por Ley. Durante julio y agosto rige la veda estricta, debido a que para esta época la hembra pare su cría, una por cada animal y también una sola vez al año.
El quirquincho que pertenece a la familia del tatú carreta. Es pequeño y goza de una altura de 12 centímetros y de largo tiene 20 centímetros. Su hábitat natural se encuentra entre las dunas de arena o tierra, zonas secas y calurosas como las del Chaco salteño.
Quirquincho al rescoldo
Es un mamífero con una coraza que cubre la espalda llamada caparazón, muy apetecido por los artesanos, para la fabricación de charangos y matracas. Su carne es apetecida por los cazadores furtivos que los venden a los feriantes del departamento de Rivadavia para ser vendido al irrisorio precio de $50 como un plato exótico, cocinado en su propio caparazón, al rescoldo y en algunos casos vivos.
Las autoridades de Desarrollo Ambiental recordaron que cualquier persona puede denunciar irregularidades sobre la caza indiscriminada y/o furtiva. Su tenencia en cantidades es considerada un delito de depredación contra la fauna silvestre protegida.
Las denuncias deben efectuarse a la Policía Ambiental que trabaja conjuntamente en las principales comisarías de los pueblos o al 911 en Salta, Capital.