Cafayate (Informe especial) No se trata de un comentario del Padre de las Casas sobre los abusos y crueldades que eran cometidos en Las Indias, el atropello ocurrió el pasado verano en la localidad de Santa Bárbara, Cafayate, según el relato de un grupo de abogados del Sindicato Vitivinícola quienes representan al campesino ultrajado Rafael Escalante.
Escalante, reclamó a su empleador Rosa Carrizo el pago de su tercio. Este pago consiste en que de cada tres animales que nacen, uno pertenece al campesino, quien los cuida en condiciones precarias en los cerros de Santa Bárbara. Los abogados relataron a Salta Libre que Escalante vive en una cueva en la montaña.
A finales del 2009, cuando llegó la fecha de vender los animales, Rosa consiguió meter preso por una noche a Escalante y cuando este volvió el empleador había vendido a todos los animales incluidos los que formaban parte de su pago. Cuando Rafael Escalante reclamó su pago, el patrón desde el caballo lo castigó a latigazos.
Cuando los abogados tomaron conocimiento del hecho no pudieron emprender una causa por el maltrato, el cual fue denunciado también por la Comunidad Suri Diaguita Calchaquí, ya que no pudo ser verificado a tiempo por un médico legal. Entonces el empleado se dio por despedido. Pero Rosa Carrizo no ha respondido a la carta documento, por lo que Rafael Escalante sigue todavía cuidando los animales sin que sus derechos sean reconocidos.
El turismo y precarización laboral
Los abogados del Sindicato Vitivinícola Fernando Andrés López, Esteban Martearena Pastor R. Torres, Román Salím y Mariam Salím, dijeron a Salta Libre que no son vistos con buenos ojos por la Cámara de Comercio y Turismo de Cafayate, en el tiempo que llevan trabajando en los valles han iniciado cientos de litigios en contra de las bodegas y los hacendados.
Las violaciones a los derechos laborales que más se registran son la penuria salarial, el no reconocimiento de los accidentes de trabajo y la utilización de las figuras como la empleado eventual cuando el trabajo es por temporada en relación con el ciclo de la vid.
Para Fernando Andrés López, el turismo ha sido un factor más de empobrecimiento del trabajador, ya que “el empleador en lugar de ser más solidario con el aumento de las ganancia, aumenta la explotación”. Lo que trae como consecuencia que el trabajador tenga mayor carga horaria y se le pague mal o directamente no se le pague.
El abogado explica también que la mayoría de los casos no llegan a juicio porque el damnificado cede a la presión del empleador.
Otro ejemplo concreto de la distancia entre desarrollo turístico y desarrollo económico y cultural de Cafayate, lo aporta la senadora provincial de la UCR Claudia Silvina Vargas, quien pidió que el Poder Ejecutivo incorpore en el proyecto de presupuesto ejercicio 2011 una lista obras para la Ciudad de Cafayate con el objeto de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de esa localidad.
Así, mientras las viñas y el turismo se esparcen por el territorio cafayateño, Vargas reclama en un larga lista presupuesto para un Centro Cultural, la construcción de la Terminal de Ómnibus, una nueva planta potabilizadora de agua, reparación del Cine-Teatro, construcciones de centros deportivos, etc. Necesidades que hasta ahora no han formado parte de ningún programa de responsabilidad social de los patrones viñateros cafayateños.