Cámara de la Industria del Tabaco, que nuclea a la matriz productiva de dicho sector en el país, enfatizó que “contrariamente a lo planteado por las autoridades nacionales, el fuerte incremento de la presión fiscal decidido por el gobierno nacional generará un inevitable aumento de los precios que afectará el volumen de ventas y tendrá un impacto negativo sobre la inflación, el nivel de actividad en las provincias productoras y en toda la cadena de valor económica del tabaco, que representa en la actualidad un dinamizador clave en términos productivos y sociales para las economías regionales”.
Cinco impuestos gravan el precio final del cigarrillo, además del impuesto a los débitos y créditos. El gobierno nacional tomó la decisión de elevar por decreto la alícuota de uno de ellos, los impuestos internos, llevando la carga fiscal total sobre cada atado de cigarrillos al 80%. La ya alta carga impositiva que pesaba sobre el sector se tradujo en un aporte de alrededor de $ 30.000 millones al fisco en 2015.
La CIT destacó en un comunicado que el nuevo nivel de impuestos “inevitablemente afectará los proyectos de inversión, la generación de empleo genuino y con ello perjudicará de manera real y concreta la contribución fiscal y la distribución de fondos a las provincias, contrariamente a lo que las autoridades del país están planteando como objetivos de su decisión”.
La cámara sectorial indicó que “el aumento de la carga tributaria en los cigarrillos provocará en forma inmediata la contracción en el volumen de producción y comercialización de cigarrillos legales, que pasaría a alimentar el comercio ilegal con severos perjuicios fiscales y de calidad, además de amenazar el empleo y la sustentabilidad de las operaciones industriales y comerciales de las empresas legalmente establecidas”.
“La experiencia internacional no deja dudas. Los países que aplicaron aumentos de impuestos sin una mirada integral del sector tuvieron un incremento del comercio ilegal, con su consecuente impacto negativo sobre la recaudación, y pérdida de empleos en el comercio legal” detalló la CIT.
Finalmente la Cámara de la Industria del Tabaco instó a las autoridades nacionales a regresar al sendero del diálogo y reiteró, como lo ha venido planteando desde hace meses, su “plena disposición para encontrar el camino adecuado para sostener la actividad de un sector que genera más de 250.000 empleos directos”.